- Participar en la Jornada Internacional de Solidaridad con el SME el próximo 3 de diciembre, realizando actos de protesta en las embajadas de México en su país. La Jornada coincide con la gran movilización que realizarán las organizaciones nacionales, con caravanas provenientes de distintos lugares del país, sobre la ciudad de México el 4 de diciembre, fecha de simbolismo histórico pues un día como ese de 1914 los ejércitos de Emiliano Zapata y Pancho Villa tomaron la capital.
- Enviar misiones internacionales que den testimonio de lo que pasa en nuestro país, en esta cadena de injusticias contra los trabajadores electricistas y el pueblo de México, lo difundan en sus países y aboguen por una solución justa. Podrían sumarse a las organizaciones sindicales de Estados Unidos y Canadá que ya vienen los primeros días de diciembre, o bien alrededor del 14 de diciembre, día en que el SME celebra su 95 aniversario y en que habrá actos de gran importancia.
- Hacer un esfuerzo realmente extraordinario y urgente por realizar aportaciones económicas para sostener la resistencia de las y los trabajadores electricistas, pues de eso depende el éxito de esta lucha tan importante para el pueblo mexicano, y para la causa internacional de la defensa de los servicios públicos y los derechos de los trabajadores; cada día que pasa la situación de las decenas de miles de trabajadores electricistas despedidos arbitrariamente y de sus familias es más crítica y eso es aprovechado por el gobierno para chantajearlos y presionarlos; especialmente ahora que se aproximan el invierno y las fiestas decembrinas la sobrevivencia y bienestar básico de esas familias representa una situación de emergencia y apela al más elemental compromiso de solidaridad. Esperamos que su organización verdaderamente vea la posibilidad inmediata y significativa de este apoyo, ¡por una Navidad digna para las y los trabajadores electricistas en lucha!
rumorno se inaugura en Chiapas en estos momentos, pero antes y ahora: ¿a quiénes convienen los rumores de posibles iniciativas militares en Chiapas? ¿Quién sale beneficiado? ¿Dónde se inicia el rumor? ¿Quién lo cocina y para qué?
posibles levantamientos de grupos armados, aun tratándose de siglas diferentes a las del EZLN, la presión militar se intensifica sobre las comunidades zapatistas, se fortalecen los patrullajes y se crean nuevos puestos de control. En este contexto, pudiera pensarse que las versiones son propagadas desde alguna esfera del poder para justificar la presión que de por sí ejercen sobre las comunidades en resistencia. ¿De qué instancias pueden venir? ¿Del Ejército? ¿Del gobierno estatal? ¿Del Ejecutivo? ¿Son ellos lo mismo, representan los mismos intereses o cada uno tiene sus propias apuestas?
El pasado 17 de noviembre el EZLN cumplió 26 años sin festejos públicos y, al parecer, tampoco privados. Hay cosas que sí están ocurriendo: en días recientes las juntas de buen gobierno con sedes en La Garrucha, Roberto Barrios y Oventic alertaron sobre diversas provocaciones provenientes de grupos paramilitares en coordinación con las fuerzas armadas y gobiernos locales. Por su parte, la agrupación civil Las Abejas, de Acteal, denunció que continúan operando grupos paramilitares en Los Altos, al mismo tiempo que organismos de derechos humanos advirtieron sobre el permanente hostigamiento en su contra. A pesar de la tensión y de la falta de festejos, en las comunidades el trabajo autónomo no para. Pareciera que se viven dos tiempos.