jueves, diciembre 03, 2009

La Comisión de Resistencia Civil Pacífica en NL, presente en el campamento



Una representación de la Comisión de Resistencia Civil Pacífica en NL, estuvo presente el jueves 26 y el sábado 28 de noviembre en el campamento donde las compañeras del SME sostienen huelga de alimentos. A continuación una pequeña reseña, el saludo de las compañeras y su solicitud de solidaridad nacional







Las smeítas en huelga saludan a Monterrey y piden apoyo

María Elena Padilla

Llegaron temprano en la mañana fría en al menos 5 camiones, alrededor de 200 efectivos. Las compañeras en el campamento iban saliendo de su tercera noche de ayuno; el acoso, la amenaza de desalojo o represión es otro elemento más en la lista de agravios, pero ellas no tienen miedo, coraje sí, decisión, voluntad de resistir para recuperar su trabajo y sus derechos. Ese día jueves 26 de noviembre la policía federal estuvo amagando el campamento al menos hasta las 5 de la tarde; alrededor de esa hora llegaron los diputados Jaime Cárdenas y Gerardo Fernández Noroña a hablar con las compañeras, apoyarlas y expresar respeto por su forma de lucha; Noroña aprovechó la oportunidad para responder algunas preguntas o dudas de l@s asistentes; ambos prometieron regresar los días que no hubiera sesión en la Cámara. Un día después don Samuel Ruiz, obispo emérito, reafirmó su solidaridad al caso – lo ha hecho en repetidas ocasiones y actos- al acudir y orar por la salud de las compañeras al mismo tiempo que dijo esperar se encontrara pronto una solución al conflicto. Todos los días, sindicalizados, trabajadores jubilados, brigadas de apoyo diversas, ciudadanos aislados o de organizaciones solidarias visitan y respaldan con su presencia al campamento y a las valerosas mujeres en huelga de alimentos.

En la empresa, esas mujeres, madres, hijas, compañeras, buscaban y lograban laborar a la par que los hombres: algunas operando maquinaria, fabricando cuchillas, otras incluso en los postes, como comenta una compañera que no pudo sumarse a la huelga por su condición de diabética. Ellas y demás trabajadores sindicalizados vieron esfumarse su centro de trabajo y oír que esto se hacía por el bien del país. Rebosan de indignación cuando escuchan hablar de los sueldos de “privilegio” de los trabajadores del SME o de su ineficiencia. Les consta que su sindicato tenía prácticas distintas a otros sindicatos puesto que en innumerables ocasiones votaban en sus asambleas el apoyo a otras luchas y manifestaban su solidaridad en múltiples formas; tenían elecciones mucho más frecuentemente que otras organizaciones; pugnaban por una tarifa social del producto que trabajaban: la energía eléctrica. Históricamente se sumaron a muchas causas: la gente no olvida, o no debiera hacerlo, su participación en las labores de rescate y solidaridad después del terremoto del 85, su compromiso por la soberanía alimentaria y energética, su oposición a la privatización del petróleo y la electricidad; incluso a escala menor pero no menos importante, se recuerda la implementación de cursos varios (computación, inglés) ofrecidos y abiertos al público sin costo.

El ánimo en el campamento no decae; hay momentos en que se realizan asambleas, ahí se manifiestan apoyos, palabras de aliento, consignas, canciones. Los familiares, los compañeros dan la vuelta, ven qué está pendiente, qué se necesita. Está el grupo de “los rudos” que no desmayan y siempre muestran gran ánimo. Saludamos a uno de ellos y nos responde: “aquí, en pie de lucha”; en realidad siempre han estado en pie de lucha, sólo que ahora en condiciones más adversas. Son ellos quienes suenan las “campanollas”, cacerolas con badajos que hacen más ruido que matracas. Las compañeras en huelga están visibles a ratos, y en otros momentos se retiran a sus carpas; aunque tienen a su favor que son muy jóvenes, ya para el sábado una de ellas estaba empezando a sentir los estragos del ayuno reflejado en la disminución del nivel de potasio en su organismo.

Mónica y Judith son las trabajadoras con quienes tuvimos oportunidad de hablar; se muestran fuertes, decididas; hablan del decreto de Calderón como un despojo de todo: su trabajo, sus derechos, su independencia económica, su seguridad emocional; exigen regresar a laborar, que se instale una mesa de diálogo. Señalan que el gobierno violó la Constitución pero también el contrato colectivo de trabajo vigente hasta el 2010 más un contrato de productividad firmado para concluir en 2012. Están dispuestas a llegar hasta donde sea necesario para lograr la justicia, y saben que su lucha no es SU lucha sino la de todo el pueblo mexicano que no quiere vivir postrado o dependiente de los intereses del gran capital; dicen saber que ganarán, con el apoyo de todos. Agradecen toda solidaridad expresada y solicitan más apoyo nacional. Mandan un gran saludo a Monterrey esperando que crezca la ayuda y adhesión a su causa.

El sábado 21 de noviembre se realizó una marcha de los hijos de trabajadores del SME, desde el local del sindicato hasta las instalaciones de LFC. El jueves 26 se llevó a cabo un megaconcierto en CU, con duración de casi 9 horas; el sábado 28 hubo una peregrinación y el domingo daría inicio un SMEtón, para recabar ayuda económica; afortunadamente casi a diario hay eventos donde se materializa el apoyo y hasta el afecto, pero no son suficientes a juzgar por la actitud del ejecutivo y la mayoría del legislativo. Han recibido solidaridad internacional de sindicatos y organizaciones obreras desde Grecia, Canadá, Cuba, Brasil, Bolivia, Argentina, Venezuela, Perú, entre otras; pero tampoco ha bastado. Numerosas asociaciones y frentes de abogados democráticos han señalado las irregularidades legales de la medida de extinción, pero igual no le hacen mella a la postura gubernamental.

¿De qué se trata? ¿Es sólo la propia vocación autoritaria del gobierno panista apoyado por el oportunismo del PRI? Es esa naturaleza déspota envalentonada apoyándose en los intereses trasnacionales imbricados con los nacionales que mangonean y determinan lo que se hace o deja de hacer en el país, por eso es tan difícil el horizonte verdaderamente democrático que requieren los que nunca tienen nada o lo tienen en medida increíblemente insuficiente.

A partir del decreto de extinción de LFC a todos los sindicalizados se les suspendió el servicio médico al mismo tiempo que su salario; claro que se buscaba aniquilar su esperanza y su espíritu de lucha, lo cual no están dispuest@s a conceder. La decisión de las compañeras de emprender este recurso extremo debería mover a quienes dicen buscar la democracia, quienes entienden la existencia humana como un vivir en justicia y dignidad para todos, especialmente para aquellos que siempre han carecido de ellas.

Sumémonos a alguna(s) de la(s) actividad(es) u organicemos otras. Apoyar al SME es apoyarnos como clase trabajadora.

Plan de Acción. Toma simbólica de la Ciudad de México. 4 de Dic 2009

Caravanas:

1. 8:00 hrs. parte del metro Guelatao (Zaragoza)
2. 10:00 hrs. parte del metro Taxqueña (Tlalpan)
3. 8:00 hrs. parte de Constituyentes y Reforma
4. 8:00 hrs. parte del metro Deportivo 18 de marzo

11:00 hrs. marcha sobre Insurgentes, de la Rectoría de la UNAM (Insurgentes)

Todos los contingentes arriban al Monumento a la Revolución.

11:00 Conferencia de prensa (Sanborns “Los Azulejos”)

De 11:00 a 13:00 hrs. recibimiento de caravanas en el Monumento a la Revolución.

17:00 hrs. Concentración de todos los contingentes en la Junta de Conciliación y Arbitraje (METRO FERRERIA) (a las 18:00 hrs. es la audiencia del SME).




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