sábado, septiembre 20, 2008

La caída del ciclista

Víctor M. Toledo
vtoledo@oikos.unam.mx

¿Juega Dios con los ciclistas? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que no sólo hay dioses; también hay demonios de las pequeñas cosas, duendes diminutos, juguetones chaneques, gnomos, pequeños seres bromistas, dedicados todos ellos a promover sorpresas, hechos inesperados, sucesos imprevistos. Para la ciencia, estos eventos impredecibles han dado lugar a la llamada “teoría del caos”, dedicada a atender situaciones en las que “un pequeñísimo cambio en las condiciones iniciales puede modificar drásticamente el comportamiento general de un sistema en el largo plazo”: El aleteo de una mariposa puede provocar un huracán, un tornillo mal colocado la caída de un avión, un microbio el colapso de un imperio, y… una caída en bicicleta el inicio de la ingobernabilidad de un país.

Todo indica que la mayoría de los accidentes no son hechos fortuitos o derivados del azar, sino el resultado de eventos consciente o inconscientemente inducidos o facilitados por el accidentado. Dicho de otra forma, cada quien promueve sus propios accidentes. Quien anda en bicicleta sabe que ya posee la habilidad de mantener un equilibrio, por ello el ciclista es, en cierto modo, un maestro en el arte de balancear. El ciclista que cae debido a una pérdida aunque sea temporal de su pericia, ha perdido su capacidad de mantener su balance, de sostenerse en movimiento por medio de dos ciclos y mediante el justo medio entre dos fuerzas opuestas: una que viene de la izquierda, la otra desde la derecha.

Probablemente no hay mayor desgracia para un gobernante que sufrir un accidente en bicicleta, porque el evento devela, como metáfora y suceso, una situación personal de pérdida de control (interno y/o externo), de ingobernabilidad sobre el instrumento que conduce. Como un contrapunteo invisible pero efectivo, se pierde doblemente el equilibrio: en la conducción bicicletera y en la dirección gubernamental. El colmo: el ciclista se cae, y por el diccionario de sinónimos sabemos que caída significa declinación, descenso, decadencia, desplome, derrumbamiento, desmoronamiento, hundimiento, ocaso. Y todo hecho inusual, por diminuto o personal que parezca, encierra la posibilidad de convertirse en símbolo, en icono, en parteaguas de la historia de los individuos, las comunidades y las sociedades.

Cuando el ciclista que cae es además un presidente acorralado, acotado, debilitado por los acontecimientos y las fuerzas que estaría obligado a gobernar, la probabilidad de que le ocurra un accidente es muy alta. Creo que nunca ha habido, en la historia reciente del país, un presidente con tan poca capacidad de maniobra como el que actualmente nos (des) gobierna. Investido mediante un mecanismo fraudulento (ahí siguen, amordazadas pero vivas, las urnas de la elección de 2006 a la espera de ser interrogadas), su “debilidad de origen” lo ha llevado a obligadas alianzas con las poderosas elites económicas, los líderes más corruptos del sindicalismo, las televisoras, los gobernadores prepotentes y mafiosos, las corporaciones trasnacionales (¿alguien se imaginaba a un presidente mexicano llevándole un pastel al gigante Wal-Mart?), los bancos extranjeros, y un grupo de funcionarios públicos leales pero ineficaces y corruptos. Ello lo deja sin autoridad moral y, en consecuencia, sin capacidad para la acción, frente a las dos grandes fuerzas que lo amenazan de manera permanente: el crimen organizado ya empoderado social y militarmente, y la oposición política, social y ciudadana de un país cada vez más injusto e inseguro.

La caída del ciclista tiene un último y peculiar significado. No se pueden hacer análisis políticos acertados en un país tan lleno de magia colectiva como México sin tomar en cuenta la fecha cabalística de la ruptura histórica. El 2010 está tan presente en el inconsciente social de los mexicanos como el maíz, el águila y la serpiente, la Virgen de Guadalupe o el mole poblano. Conforme nos acercamos a esa fecha, a ese “accidente societario” soñado, columbrado, intuido y deseado por millones de ciudadanos, nos aproximamos a un momento en el que el anhelo por un cambio induce y condiciona una esperanza que marea. En la intimidad, la gente, los ciudadanos, bien pueden otorgar un significado premonitorio a la caída de la bicicleta.

Es en este contexto que las propuestas de Porfirio Muñoz Ledo, aparentemente inoportunas, excesivas o descabelladas, son de una enorme trascendencia. Solamente una reforma profunda del Estado, de sus formas y reglas, incluida la posibilidad de revocar los mandatos de quienes gobiernan, puede ofrecer una salida democrática y evitar la opción autoritaria y violenta. La caída del ciclista no es solamente una alegoría, una broma de los demonios de las pequeñas cosas o una nueva demostración de la teoría del caos. También es una señal, diáfana y oportuna, de la llegada de un límite y de la debilidad de un régimen, y de un “estado de cosas”. En algún lugar de algún momento futuro los mexicanos hablarán, con nostalgia o con coraje, con placer o con amargura, de aquel hecho extraño y absurdo que desencadenó el cambio que el país necesitaba. En la memoria colectiva se grabó con letras de oro como la “parábola de los ciclistas que caen”. Roguemos por ellos.

“Dicen que queremos derrocarlo, pero él se cae solo”: A.M. López Obrador

Ruben Luengas entrevista a Luis Mandoki,

VIDEO: Ruben Luengas entrevista a Luis Mandoki, por el documental "Fraude Mexico 2006" que se presentara en el festival internacional de cine latino, la entrevista concluye con una declaracion de Mandoki sobre el estado de descomposicion que se vive en mexico.

"Fraude: Mexico 2006", de Luis Mandoki, en cines de EEUU

http://www.youtube.com/watch?v=pDLu-jaHwhY&eurl=http://marietasyadelitas.blogspot.com/

Desfiladero

Jaime Avilés
jamastu@gmail.com

■ Morelia: “fue AMLO”, afirma una tv de Saltillo

■ ¿Contratacan los amigos de El señor de los mares?

¿Qué diferencias hay entre el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y el 15 de septiembre de 2008 en Morelia? Tantas que ni hace falta nombrarlas. Vale más señalar, en cambio, las similitudes que hubo en las reacciones de George Bush y Felipe Calderón. Después de los atentados, a pesar de su origen electoral espurio, ambos aprovecharon las tragedias para llamar a las fuerzas políticas de sus respectivos países a reconocerlos como líderes únicos.

Bush redujo las libertades públicas en Estados Unidos, atacó Afganistán para instalar un gasoducto, culpó a Saddam Hussein, lo acusó de tener armas de destrucción masiva, invadió Irak y causó la muerte de más de 100 mil inocentes. Pero luego reconoció que todo era un mero pretexto para tratar de adueñarse de una de las mayores reservas de petróleo del mundo.

En México, no lo olvidemos, el Senado analiza una serie de iniciativas de reforma, enviadas por Calderón, que de ser aprobadas permitirán que empresas de Estados Unidos exploren, extraigan, exporten, almacenen y transformen nuestro petróleo. No es gratuito, entonces, que al día siguiente de las granadas en Morelia, Tony Garza, el embajador estadunidense, haya salido a los medios a condenar el acto “narcoterrorista”.

La noche del 16 de septiembre, entrevistado por Carmen Aristegui, el experto de Naciones Unidas en temas de narcotráfico, Edgardo Buscaglia, propuso que el caso Morelia fuese llevado al Consejo de Seguridad de la ONU, y afirmó que “en la mitad de los estados la República la sociedad civil le paga impuestos al narcotráfico”, con lo que abonó su tesis, planteada en ocasiones anteriores, de que “la mitad de los gobiernos municipales del país” responden a los intereses de los cárteles.

¿Qué procedería, hipotéticamente, al cabo de una eventual reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la desastrosa situación de México? ¿La intervención de los cascos azules, el reforzamiento de la Iniciativa Mérida por tropas estadunidenses? No es indispensable ser Maquiavelo para entender que ante el evidente fracaso del enfoque calderonista sobre el fenómeno del narcotráfico, lo primero que se necesita es cambiar de política al respecto, y desde luego de políticos: hay que dejar de hacer aquello que favorece a las potencias extranjeras que se benefician de nuestras debilidades para apoderarse de nuestro petróleo.

A nadie sorprenden, por lo tanto, las declaraciones de prensa que Juan Camilo Mouriño dio el jueves, al reunirse con la fracción del PAN en la Cámara de Diputados, donde reiteró que “el gobierno federal no tiene previsto modificar su estrategia de combate” al narcotráfico. En otras palabras, todo seguirá empeorando hasta que se consume la privatización de Pemex. Después, ya veremos.

El llamado calderonista a la “unidad” con su política y sus políticos tiene la absurda pretensión de hacernos creer que no hay más ruta que la suya. El que durante la campaña se ofreció como la única opción capaz de evitar que México se hundiera en una nueva crisis, ha arrastrado al país a la peor espiral de violencia que se recuerde desde los años posteriores al triunfo de la Revolución.

Su discurso y su abrumador aparato de propaganda, formado por todos los medios electrónicos de comunicación, no sólo se empeñan en reiterar que no hay de otra sino, sobre todo, en ocultar que existe y está en marcha un programa alternativo que se resume en unas cuantas líneas y que Andrés Manuel López Obrador dio a conocer la noche del 15 en el Zócalo, ante decenas de miles de seguidores que lo escucharon con entusiasmo bajo la incesante lluvia.

El país puede volver a crecer económicamente si el gobierno federal reduce en 200 mil millones de pesos sus gastos superfluos; si destina ese dinero y el producto de los excedentes del petróleo a las siguientes obras y metas: construir las tres refinerías que faltan para que dejemos de importar gasolina, subsidiar con becas a todos los estudiantes de preparatoria, elevar el presupuesto de las universidades para absorber a los 300 mil jóvenes que son rechazados cada año; apoyar con medio salario mínimo mensual a todos los ancianos; cancelar la llamada “alianza educativa” que pretende acabar con las escuelas normales, formadoras de maestros; aumentar el presupuesto al campo; construir infraestructura para detonar la creación de empleos; librar a Pemex de su enorme carga fiscal y modificar radicalmente la política de seguridad pública, devolviendo las tropas a sus cuarteles y abandonando el modelo policiaco de la ultraderecha.

Sin embargo, mientras las noticias de Morelia y las arengas calderónicas borraban de los periódicos toda mención al discurso del Zócalo, el coordinador de los diputados priístas en San Lázaro, Emilio Gamboa Patrón, declaraba que “López Obrador es un mal mexicano, que divide en tiempos que reclaman unidad”, a la vez que un lector de noticias del canal 7 de la televisión de Saltillo (XHRGC), llamado Antonio Dávila, decía con todas sus letras que el tabasqueño “mandó” lanzar las granadas en Michoacán.

En un video, disponible en YouTube bajo el título “Acusa televisora saltillense a López Obrador”, el comentarista asegura textualmente lo que sigue: “¿Quién se atribuye este atentado? Un grupo político. ¿Quién? Eso lo vemos en otras partes del mundo, pero no en México. Y lo hacen, repito, grupos políticos separatistas, anarquistas. El único grupo separatista político que veo ya no es el PRD sino únicamente Andrés Manuel López Obrador. Lo vimos ahí precisamente en el Zócalo de México compitiendo con El Buki, compitiendo con Lucero, con las que se presentaron ahí; allá, abandonado, ni la dirigencia del PRD, ni Marcelo Ebrard, parece ser que se están desmarcando. Cuando se requiere de unidad, Andrés Manuel López Obrador habla de no, de separarse precisamente. Entonces pudiéramos decir que, como es el único grupo separatista que existe, él es el que mandó el atentado”.

El autor de tales reflexiones, no por nada, está estrechamente relacionado con el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, y con nativos de aquella entidad que ocupan posiciones relevantes en la industria petrolera: Carlos Morales Gil, director de Pemex Exploración y Producción (Ramos Arizpe, 1954); el contratista Antonio Juan Marcos Issa (Torreón, 1940) y Rosendo Villarreal Dávila (Saltillo, en 1942). Los dos primeros fueron denunciados por López Obrador como copartícipes en el fraude del buquetanque El señor de los mares. El tercero, miembro del PAN, ex alcalde de Saltillo, no tenía dinero cuando a principios de 2007 Calderón lo nombró director corporativo de administración de Pemex. Hoy comparte con sus hijos Rosendo, David y Gabriela Villarreal Berlanga la empresa Servicios Sierra de Arteaga, que posee al menos 67 camiones de carga, tipo tráiler.

Nota: ya lo habíamos comentado ayer: qué mejor culpable de todos los males que aquél que se rehúsa a reconocer y avalar a Calderón, qué mejor recipiente de sospechas y dedos acusatorios por parte de el espuriato y sus corifeos. El pacifismo demostrado en estos dos años por AMLO y el movimiento de resistencia no es motivo de un sólo comentario, pero este movimiento crítico sí les sirve de pretexto para justificar la inoperancia de sus políticas y tener un cómodo receptáculo donde vertir las calumnias de siempre: el peligro para Mexico, cuando son ellos los traidores a la patria, los que están dispuestos a entregar nuestros recursos aunque así condenen al pueblo a seguir viviendo y agudizando su miseria. Malditos sean.

El grito de Morelia y su mensaje


Armando Bartra, La Jornada

Nadie merece morir a la mala. Pero uno se consuela tontamente pensando que nuestros muertos de cada día murieron por algo, por andar en negocios peligrosos, quizá. Hasta para los muertos en secuestros hay una razón, por sórdida que sea. Los muertos de Morelia, en cambio, son muertos gratuitos. Murieron porque sí, porque estaban ahí y alguien tenía que morir para que recibiéramos el mensaje.

Toda muerte impuesta nos ofende, pero las muertes del Grito rebasan el umbral, nos afrentan como especie. Y esto hace aún más despreciable el uso político que el gobierno federal y sus epígonos están dando a la masacre.

Porque los mexicanos, todos, salvo un puñado de criminales, estamos unidos desde hace rato en el repudio a la barbarie. Como lo estamos en la exigencia de que el Estado cumpla con su exclusiva e indeclinable responsabilidad de dar seguridad a la ciudadanía. Nadie, absolutamente nadie, ha escatimado su condena al progresivo baño de sangre.

¿A cuenta de qué, entonces, en su discurso del 16 de septiembre de apenas 700 palabras, Calderón se refirió 20 veces a la unidad y su antónimo, la división, metiendo en el costal de “traidores a la patria” tanto a criminales ciertos que tiran granadas a la muchedumbre, como a unos presuntos divisionistas y desestabilizadores que no conformes con “opinar distinto” también “atentan contra el Estado”?

Versión insostenible, aun si la repiten todos sus corifeos mediáticos, pues sugiere que la presente administración está fracasando en su “guerra contra la delincuencia”, no por sus torpezas, sino porque los mexicanos estamos divididos y muchos discrepamos del gobierno (con la misma lógica se argumenta que la economía no crece y la pobreza sí, porque los eternos inconformes bloquean la reforma energética).

El mensaje presidencial con motivo de la masacre de Morelia es claro y ominoso: olviden que las elecciones de 2006 fueron fraudulentas, no insistan más en que la reforma energética calderonista es privatizadora, dejen de criticar la militarización del país, pues de lo contrario serán cómplices de la delincuencia, serán “desestabilizadores”, serán “traidores a la patria”.

Más grave aún que sacar raja política de la tragedia, insinuando –una vez más– que la oposición representa “un peligro para México”, es que con este discurso se sigue evadiendo el verdadero problema de la seguridad ciudadana: la batalla contra el crimen organizado se perderá –como se está perdiendo– si no rescatamos al país del naufragio económico, político y moral al que lo han llevado las últimas administraciones; se perderá fatalmente si el gobierno sigue pensando que la solución no radica en ofrecer a los jóvenes un futuro esperanzador, sino en aumentar la capacidad de fuego del Estado y para esto en la iniciativa presupuestal para 2009 propone dar más dinero a la fuerza pública y menos al campo.

Bush no fue autor de los atentados del 11 de septiembre, pero los utilizó para legitimar su prepotencia militarista. Que no nos pase lo mismo.


AMLO: el llamado de unidad de Calderón debe incluir un plan contra la desigualdad


San Gabriel, Jal., 19 de septiembre. Andrés Manuel López Obrador dijo que hechos violentos, como las explosiones en Morelia, sólo buscan generar miedo entre la población para que no se movilice. Sin embargo, advirtió que el movimiento que encabeza no se dejará amedrentar “ni por la mafia del narcotráfico, ni por la mafia de la política”.

Consideró que si el llamado a la unidad realizado por Felipe Calderón (tras los hechos del lunes pasado en Michoacán) no va acompañado de un sólido programa para combatir la desigualdad y la corrupción, no habrá “acuerdo” y tal convocatoria sólo será demagogia, espectáculo y publicidad que no sirven para nada.

“Le contesto aquí, desde Jalisco, que nosotros actuaremos de manera responsable porque encima de intereses de grupo está el de la población; queremos que el país no se hunda y que los cambios ocurran de manera pacífica, pero, ¿qué unidad quiere Calderón? Que nos subordinemos a él. ¿Qué confianza vamos a tener de que conduzca bien al país si hasta ahora no lo ha hecho?”, expresó López Obrador en este municipio, tierra donde creció el escritor Juan Rulfo.

El ex candidato presidencial, que encabeza el movimiento opositor a la privatización de Pemex, dijo que las explosiones en el centro de Morelia –con saldo de siete muertos y decenas de heridos– son hechos condenables porque se agredió al pueblo indefenso.

Manifestó: “Lo que buscan con esos bombazos es que a la gente le dé miedo; que nos inmovilicemos, pero vamos a seguir adelante, ¡no les vamos a dejar libre el terreno, no les vamos a dar gusto ni a la mafia del narcotráfico ni a la mafia de la política!

“Proponemos que ante la situación crítica por la que atraviesa el país cambie la política económica; para nosotros ello se sintetiza en una frase: por el bien de todos, primero los pobres. Primero el pueblo y no los banqueros, los traficantes de influencia y los políticos corruptos.

“Si Calderón realmente quiere enfrentar esta crisis tiene que impulsar un plan para que haya empleos, bienestar. No olvidemos que los problemas de inseguridad y violencia son el fruto podrido de las políticas equivocadas que se han venido imponiendo desde hace 25 años. Atender las causas de la pobreza es la forma más barata y humana, de enfrentar la inseguridad”, dijo.

La segunda condición para aceptar ese llamado a la unidad –precisó– es que retire su iniciativa de privatización de Pemex. Como tercera condición “o recomendación” es que quite a sus secretarios de Gobernación y de Seguridad Pública, Juan Camilo Mouriño y Genaro García Luna, así como al procurador general, Eduardo Medina Mora.

López Obrador insistió en que el jefe del Ejecutivo no tiene calidad moral para pedir ahora unidad con el fin de enfrentar los graves problemas de violencia derivados de su estrategia para combatir al crimen organizado.

Respecto al movimiento que encabeza, López Obrador subrayó que es pacífico: “Vamos a ganar sin violencia; queremos la cuarta transformación de la vida pública del país de manera pacífica, sólo a través de la organización ciudadana”.

El ex candidato presidencial realizará de jueves a domingo recorridos por todo el país, con el propósito de concluir, en febrero próximo, visitas a los cerca de 2 mil 500 municipios, incluidos los 470 indígenas de Oaxaca regidos por usos y costumbres. Hasta ahora acumula poco más de mil 600 alcaldías y del pasado jueves hasta el domingo visitará 23 más de Jalisco.

Este viernes visitó la región cercana a Colima, la tierra de Juan Rulfo e inspiración para sus obras: Pedro Páramo y El llano en llamas. Tierra también de José Mojica, actor y cantante.

Frente a inmuebles antiguos y de una placa que dice: “En esta casa Juan Rulfo vivió su infancia”, López Obrador insistió en la necesidad de cambiar el modelo económico que está diseñado para beneficiar “cuando mucho a 20 mil personas”, en un país de más de 100 millones de habitantes.

Por la mañana, en Tonaya, el excandidato presidencial dijo que a algunos les molesta que continué al frente del movimiento opositor a la privatización del petróleo; sin embargo, dijo, “si no existiera este movimiento ya hubieran rematado todo ¡hasta el Palacio Nacional!”

En su intinerario se trasladó después a Tuxcacuesco, Zapotitlán de Vadillo, Copala, San Gabriel y cerró su jornada en Sayula. En esta última alcaldía, conocida como “la tierra de los cuchillos” –gobernada ahora por el PVEM– encabezó una asamblea informativa frente a cientos de personas, ante quienes les extendió la invitación para la marcha del 28 de septiembre, del Ángel de la Independencia al Zócalo, en la ciudad de México, como parte de la lucha en defensa de Pemex.

viernes, septiembre 19, 2008

Congreso constituyente del Movimiento de Liberación Nacional


La Jornada: viernes 19 de septiembre de 2008
Gilberto López y Rivas.

Congreso constituyente del Movimiento de Liberación Nacional
.
El fin de semana pasado tuvo lugar en la ciudad de México el congreso constituyente del Movimiento de Liberación Nacional (MLN), con la asistencia –como miembros fundadores– de numerosos ciudadanos, trabajadores, pobladores de barrios populares, organizaciones políticas y diversos colectivos sociales y gremiales. El MLN se propone enfrentar, detener y derrotar la opción neoliberal de corte dictatorial que domina México y pasar de la lucha puramente reivindicativa a la disputa por la conducción de la nación a fin de recuperar el control y la propiedad de sus fuerzas productivas y de garantizar la justicia social, la soberanía nacional y el ejercicio de la democracia desde el pueblo. En suma, el MLN convoca a la resistencia popular desde cada rincón del país, articulando la lucha cotidiana con un proceso de transformación radical de la sociedad mexicana. Este movimiento llama a construir una salida popular a la crisis profunda en que se debate el país.
.
Por mucho tiempo se consideró que los movimientos de “liberación nacional” sólo tenían sentido para aquellos procesos que luchaban contra las relaciones de dominación colonial o neocolonial. Se pensaba que con el establecimiento de un Estado nacional independiente se cerraba el ciclo de la liberación nacional. Sin embargo, como se observa en África, Asia y América Latina, las naciones no son realmente libres mientras subsista la hegemonía de las clases que imponen la explotación del trabajo ajeno y la inserción subordinada de nuestros países en el ámbito internacional dominado por Estados Unidos.
.
Por ello, durante el congreso fundacional, los asistentes insistieron también en la necesidad de un cambio de fondo de la economía, las formas de gobierno y la cultura, además de formular propuestas para generalizar la lucha contra la usurpación del gobierno de la República, contra las privatizaciones del sector energético, la educación y la seguridad social. En dicho contexto, proliferaron los planteamientos de cómo organizar un movimiento nacional para destituir a Felipe Calderón, por medio de una posible revocación de mandato (propuesta reiterada en esta columna) o de un juicio político, combinado con paros cívicos y una huelga política nacional. En las discusiones, de nueva cuenta, salió a relucir el carácter catastrófico del deterioro político y socioambiental en que se debaten los mexicanos. En particular, los participantes denunciaron el proceso de implantación de un Estado terrorista y dictatorial por parte de Felipe Calderón y el grupo de empresarios, políticos y militares que lo respaldan.
.
La formación del MLN demuestra que pese a la maquinaria cultural, ideológica y educativa de los medios de comunicación masiva, tiene lugar la resistencia de los explotados y oprimidos que conforman el pueblo nación y que se manifiestan contra los efectos destructivos del neoliberalismo. En la época actual, caracterizada por una profundización de las tendencias universalistas o globalizadoras del capitalismo, encontramos, paradójicamente, el tránsito de un proceso nacionalitario que busca disolver los vínculos nación-burguesía hacia una entidad nacional de nuevo tipo: popular, multinacional, multiétnica, pluralista y democrático participativa. El desarrollo de la nación en nuestro tiempo tiende, pues, a romper con los límites y superar las contradicciones de la nación establecida por el capitalismo, las cuales se expresan fundamentalmente en la explotación de clases, el racismo, la segregación de los pueblos indios, la opresión peculiar de la mujer, la discriminación a grupos de edad, el control imperialista de nuestras economías y sociedades.
.
Para los participantes en el movimiento, el grupo gobernante encabezado por Calderón pretende establecer las condiciones óptimas para el saqueo, la expoliación y la explotación de nuestros recursos estratégicos (petróleo, gas natural y electricidad), fuerza de trabajo, recursos naturales (agua, minerales y biodiversidad), infraestructura de comunicaciones y transportes, transferencia de excedentes, llevados al cabo por los organismos financieros y las corporaciones trasnacionales radicados principalmente en Estados Unidos.
.
En un ambiente unitario, producto de un largo recorrido de acciones conjuntas y de la creciente conciencia sobre la gravedad de la situación política que se vive, en el congreso menudearon los pronunciamientos sobre la construcción de una alianza entre el Diálogo Nacional, la Convención Democrática, la otra campaña que encabeza el EZLN y con todos aquellos que estén dispuestos a enfrentar el ensayo dictatorial de la ultraderecha y las políticas gubernamentales. Además, todos los asistentes ratificaron su compromiso para construir un nuevo gobierno desde las comunidades, centros de trabajo, vivienda y educación como medio fundamental para expulsar a los neoliberales de la conducción del país y como un paso en la urgente tarea de construcción de la soberanía nacional-popular.
.
Se demandó la libertad de todos los presos políticos y la presentación con vida de todos los detenidos/desaparecidos, así como el castigo a los culpables del terrorismo de Estado, los crímenes de lesa humanidad y las violaciones a los derechos humanos.
.
La conformación del Movimiento de Liberación Nacional debe ser celebrada con optimismo y entusiasmo, confiando en la creatividad e imaginación de los pueblos que integran la nación mexicana. Deseamos que este nuevo movimiento de liberación nacional redunde en la unidad de las resistencias populares y en el efectivo rescate de nuestra patria para beneficio de todos sus habitantes.

Repudian clima de violencia

.
El H. Consejo Técnico de la Facultad de Economía, en sesión plenaria del día de hoy (17 de septiembre) hace público su repudio al clima de violencia e inseguridad que vive nuestro país: el atentado en Morelia y los ataques de grupos porriles en nuestra universidad son una muestra ominosa de ello. Son profundas las raíces que se expresan en la violencia que, desafortunadamente, se ha instalado en nuestra cotidianidad. La desigualdad social y económica, el deterioro de la confianza pública en las instituciones, la desagregación social que se expresa en conflictos de distinta índole, las tensiones entre los actores de la vida política de nuestro país, así como la manifiesta incapacidad de las corporaciones de seguridad, atentan contra nuestro sistema institucional de libertades y la tranquilidad ciudadana.
.
La criminalidad ligada al narcotráfico, al secuestro, a delitos patrimoniales o a la seguridad personal de los ciudadanos amenaza ya la estabilidad de nuestro país, como ha quedado de manifiesto en la escalada delictiva que ha alcanzado a corporaciones, instituciones y ciudadanos. Impedir su acción corrosiva en la vida pública es responsabilidad del Estado, pero sostener los principios de libertad, legalidad y seguridad ciudadana es también derecho de la sociedad.
.
La tentación autoritaria de conculcar libertades, asumiendo “soluciones” policiacas y militares, constituye un peligro para nuestra vida democrática.
.
Es necesario emprender un esfuerzo radical por la transformación de las instituciones de seguridad pública, acreditarlas socialmente, restablecer el clima de seguridad ciudadana y garantizar un cambio de las profundas estructuras de desigualdad y pobreza que resultan de una fallida política económica: equidad económica con justicia y seguridad son soluciones de fondo.
.
Demandamos de las autoridades políticas del país cumplir con su responsabilidad constitucional, de las instituciones públicas y privadas, promover una cultura del respeto a la legalidad y de los ciudadanos manifestar su derecho a la libertad, la seguridad y el bienestar.
.
Roberto I. Escalante Semerena, Presidente del H. Consejo Técnico, Facultad de Economía-UNAM

jueves, septiembre 18, 2008

Presupuesto rural: debates falsos, debates eludidos

Víctor M. Quintana S.

Un espejismo de 204 mil millones de pesos. Eso es el presupuesto federal para el campo para este 2008. El “presupuesto rural más cuantioso de la historia” tiene los mismos efectos que el incremento de efectivos militares en todo el país: más soldados, más crímenes; más recursos para “el campo”, más importaciones, más dependencia alimentaria.

Por eso, ante el proyecto de Programa Especial Concurrente presentado ante la Cámara de Diputados, es decir, el presupuesto productivo y asistencial para el campo, es necesario evitar caer en los falsos debates y no eludir las discusiones que deben darse.

El primer falso debate es si se incrementan o no, y en qué proporción, los recursos federales para el campo. Desde tiempos de Vicente Fox las organizaciones campesinas y la Cámara de Diputados arrancaron incrementos importantes que de muy poco sirvieron. Ahora los productores campesinos se preguntan de qué ha servido el “mayor presupuesto de la historia”.

En efecto, durante el primer semestre de este año nuestro país incrementó en 30 por ciento sus importaciones agroalimentarias, en relación con el mismo periodo de 2007. Esto nos implicó un costo en divisas de 10 mil 373 millones de dólares, prácticamente lo mismo que se recibió en inversión extranjera directa en ese lapso, o sólo un poco menos de lo que recibimos por concepto de remesas de nuestros paisanos, o la mitad del fabuloso presupuesto rural de este año (La Jornada, 4 de septiembre de 2008, nota de Roberto González Amador).

A este ritmo, señala el propio Banco Mundial, durante 2008 México duplicará su desequilibrio en el comercio internacional de alimentos. Así, el déficit comercial en este rubro ascenderá a 4 mil 903.5 millones de dólares, 251 por ciento más que el déficit reportado en 2006. La mayor parte de las divisas transferidas al extranjero serán para la compra de cereales (La Jornada, 4 de junio de 2008, nota de Roberto González Amador).

Por otro lado, al importar alimentos, importamos inflación. Según los propios datos oficiales, los alimentos son el artículo de la canasta básica que más se ha encarecido durante 2008, a una tasa de 9.62 por ciento anual, más del doble de cualquier incremento salarial (La Jornada, 10 de septiembre de 2008, nota de Juan Antonio Zúñiga).

Entonces es un falso debate el de si se aumenta o no el presupuesto para el campo. El gran incremento de este año no ayudó a reducir nuestras importaciones y nuestra dependencia alimentaria del extranjero, ni tampoco logró llevarles alimentos más baratos a los consumidores.

Es también un falso o poco relevante debate si hubo subejercicio de parte del gobierno federal en el megapresupuesto aprobado. Hay mil trampas técnicas para demostrar que no lo hubo, pero el hecho es que ejercido o subejercido el presupuesto no ha llegado como debiera a la mayoría de los productores ni ha servido para producir más alimentos, más baratos.

En este sentido el verdadero debate, el que no sólo el gobierno de Felipe Calderón, sino incluso todos los partidos presentes en la Cámara de Diputados han eludido, es el de hacia qué objetivos sociales, nacionales, y a qué sujetos debe orientarse el presupuesto para el campo.

Desde 1982 se ha olvidado que el objetivo principal de nuestro sector agropecuario es generar los alimentos baratos, sanos y de calidad que nuestro país requiere para sustentar su soberanía y su seguridad alimentaria, a la vez que brinden a los productores un modo de vida digno. En aras de las ventajas comparativas los presupuestos se han orientado a producir alimentos exportables para generar divisas. Como los déficit comerciales agroalimentarios lo muestran, la estrategia ha fracasado rotundamente: es necesaria, por tanto, una revolución copernicana que dirija todos los recursos a la producción de alimentos básicos.

El otro debate es en relación con los sujetos beneficiarios de dicho presupuesto. Llevamos 25 años de privilegiar a los grandes consorcios, a los grandes empresarios agrícolas y a los despachos que viven de elaborar proyectos productivos. El debate presupuestal debe ahora fincarse en cómo dirigir los recursos presupuestales a los campesinos productores de alimentos básicos. Ellos, según la FAO, son los principales sujetos del incremento de la producción y de la soberanía alimentarias. A ellos hay ahora que orientar los recursos en forma de créditos blandos, de apoyos a sus propias organizaciones, de desarrollo de sus propias capacidades, de transferencia de tecnología hacia este sector. Y todo esto sin necesidad de complicados y tecnocráticos proyectos.

Ojalá los partidos de verdadera oposición no se vayan con la finta y den el debate que debe darse ante el presupuesto rural. Ojalá que las organizaciones campesinas no canten victoria porque lograron otra vez aumentar varios miles de millones de pesos… para unos cuantos empresarios agrícolas privilegiados.

Las esquirlas

Luis Javier Garrido

El gobierno calderonista ha hecho de la violencia material su principal arma política y ésta ha terminado por revertírsele.

1. La incapacidad del gobierno de facto para responder políticamente ante el grave atentado cometido la noche del 15 de septiembre en Morelia no ha hecho más que agravar la crisis política latente que vive México y comprometer de paso su propio futuro. Calderón no ha hecho otra cosa desde los estallidos de las granadas que ocasionaron ocho muertos y más de 100 heridos que buscar sacar beneficios políticos del hecho trágico, tratando de hacerse publicidad, de fortalecer su campaña permanente de amedrentamiento de la población y de preconizar una subordinación de la oposición a sus políticas en aras de alcanzar la “unidad nacional”, como lo han hecho desde siempre los gobiernos autoritarios.

2. Y como si no fuera poco, no han faltado otras voces como los de algunos locutores del programa Tercer Grado, de Televisa, que en la emisión del miércoles 17 hablaron incluso de una política de “autocensura” de los medios para ocultar informaciones y fotografías, como las de las narcomantas, aludiendo a la portada del número 1661 de la revista Proceso del 31 de agosto, en la que se podía leer en una de ellas un mensaje que iniciaba diciendo: “Sr. Narco Presidente, si quiere que se termine la inseguridad deje de proteger a los narcotraficantes como el Chapo Guzmán…”

3. En medio del caos declarativo que se ha sucedido y que ha agravado la confusión, a nadie pudo extrañar, por consiguiente, la afirmación del embajador estadunidense, Tony Garza, que interviene cada vez más, con la tolerancia del gobierno calderonista, en los asuntos internos de México, y quien rompiendo todas las reglas del comportamiento diplomático atribuye también el acto al que llama “el narcoterrorismo” aun antes de que haya investigación alguna (16 de septiembre), arrojando así la sospecha, según algunos analistas, de que la mano de la CIA y de otras agencias estadunidenses pudiera estar involucrada en la fabricación del clima de violencia que se ha gestado en México en este sexenio, habida cuenta de los actos de desestabilización que la administración Bush está llevando a cabo en su ocaso en Bolivia, en Argentina y en Venezuela.

4. Un hecho, sin embargo, no puede soslayarse, y es que aun siendo correcta la hipótesis de que fue “el narco” el responsable del acto criminal, buscando supuestamente exigir con éste se ponga fin al intento del gobierno de reordenar el mercado del narcotráfico en beneficio de los cárteles que le son afines, el atentado se inscribe en el clima de violencia generalizada que le han impuesto Calderón y los panistas al país al hacer intervenir a los cuerpos de seguridad del Estado en tareas que no les competen, con evidentes propósitos políticos, y no es de sorprender, por lo mismo, que sean ellos los que pretenden ya desde ahora sacarle beneficios políticos.

5. El verdadero responsable del escenario de caos que prevalece en la República es a pesar suyo Felipe Calderón, quien luego de lograr imponerse en 2006 por la vía del fraude aceptó como estrategia fundamental de su gobierno para superar la situación crítica en que se hallaba el utilizar anticonstitucionalmente al Ejército para amedrentar a la población con el pretexto de la lucha antinarco, lo que permitía, además, reordenar el mercado de la droga, desviando la atención de sus políticas antipopulares; de ahí que una y otra vez se fuera ufanando en repetir que iba a “haber muertos”.

6. El “escenario” hechizo de una supuesta guerra del Estado contra el “crimen organizado”, encabezada por Calderón (a pesar de haber sido señalados él mismo y varios de sus colaboradores de tener un entramado de negocios ilícitos), no ha conducido sin embargo en estos meses de violencia, como era de suponerse, más que al fortalecimiento de los cárteles y a un mayor auge del negocio, así como a la deserción de decenas de miles de militares y policías, que han pasado a formar parte de los cuerpos de seguridad de los capos, de ahí el clamor social por que se detengan las acciones ilegales de esos cuerpos de seguridad del Estado entregados no a buscar la seguridad pública sino a satisfacer intereses privados.

7. El atentado de Morelia podría ser, por ello, un punto de inflexión para un cambio. Los discursos irracionales de Calderón que sucedieron al atentado han tenido al fin una respuesta política y los grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados, a excepción de los del PAN y del PVEM, le exigieron el día 17 cambiar de “manera radical” la estrategia antricrimen, que como todo mundo reclama debe volver a los cauces constitucionales.

8. Ese escenario del caos, defendido por los teóricos del neoliberalismo como la mejor vía para acelerar las privatizaciones e ir desmantelando a los estados nacionales, y que el gobernante espurio ha querido utilizar en beneficio suyo, no puede ni debe ser el de México.

9. Entre las tonterías expresadas por Calderón después del atentado, una “perla” merece destacarse. En una alocución en Monterrey convocó el miércoles a los mexicanos a unirse contra “los traidores a la patria”, y ello suscita una cuestión. ¿Qué no es acaso él, el principal traidor a México, para millones de mexicanos? ¿Qué no existe acaso una acusación ante la PGR elaborada por distinguidos juristas pidiendo que se le investigue, destituya y procese conforme al artículo 108 constitucional por su pretensión de entregar el petróleo y otras riquezas estratégicas de México al extranjero, lo que tipifica el delito de “traición a la patria”?

10. La pretensión del gobierno de seguir fomentando el clima de violencia y de temor para que su partido pueda imponerse en 2009 no va a tener, por todo ello, después de Morelia muchas posibilidades de éxito.

PLAZA PÚBLICA

Narcoterrorismo

Miguel Ángel Granados Chapa, 18 Sep. 08


El Estado resultó incompetente para impedir el terrorismo en Morelia. Se espera ahora que logre determinar quiénes son los autores y quiénes los comandan, mismos que buscaron infundir daño y miedo a la población


Sin duda fue un acto de terrorismo. Es muy probable que lo cometieran matarifes (a escala mayor) al servicio de la delincuencia organizada, del narcotráfico. La autoría se determinará con precisión si los órganos del Estado, incompetentes para impedirlo (lo cual no es imposible con mecanismos de información e inteligencia que funcionen), son capaces de establecer quiénes lanzaron contra gente indefensa dos granadas de fragmentación y quiénes ordenaron hacerlo.

Aun antes de que los jueces lo establezcan al cabo de un proceso que es imprescindible realizar, es claro que se trató de matar no sólo por matar, como cuando se ejecuta a rivales o traidores, sino de infundir dolor y miedo más allá de las víctimas inmediatas. No se requiere saber derecho, conocer la definición legal del delito de terrorismo, para comprobar que eso fue lo ocurrido la noche del Grito en Morelia, pues se utilizaron "explosivos... (para realizar) actos en contra de las personas... que produzcan alarma, temor, terror en la población o en un grupo o sector de ella, para perturbar la paz pública, o tratar de menoscabar la autoridad del Estado...".

Eso es el qué. Las conjeturas sobre el quién descartan automáticamente a los grupos armados en guerra contra el Estado, que explícitamente y en sus prácticas han rehuido dañar a la población civil. Los más graves ataques de esa procedencia, los cometidos por el Ejército Popular Revolucionario contra instalaciones de Pemex en julio y septiembre del año pasado, se perpetraron con el obvio propósito de afectar bienes materiales (cuya destrucción generó a su vez cuantiosas pérdidas económicas), pero con notorio afán de no privar de la vida o lesionar a nadie, pues los blancos estaban en despoblado y fueron atacados en horas en que el riesgo de matar era casi nulo.

Por lo tanto, la atención oficial y de la gente se concentra en los nuevos enemigos del Estado, las bandas delincuenciales que orondas perpetran matanzas por doquier, ya sea ultimando a 13 personas en Creel, Chihuahua; degollando a 12 en Mérida, ejecutando con un solo, eficaz, balazo a 24 más a las puertas de la Ciudad de México. De allí proviene, es de imaginarse, el desconcertante, inesperado, artero embate contra familias congregadas con ánimo festivo.

La indagación penal sobre el caso no podrá separarse de la investigación social y política que establezca los móviles del atentado, sus nexos con agresiones semejantes. Los infractores del orden público comunes y corrientes eluden a la autoridad, escapan de ella o la corrompen para asegurarse libertad de movimientos. Pero la delincuencia organizada en este momento y en este país parece haber trascendido ese elemental modo de relación con las autoridades. Ahora parecen encararlas, ya sea para inducir su acción en contra de sus enemigos, ya para desafiarlas o reírse de ellas, mostrando las insuficiencias de un Estado que, para infortunio de todos, se aproxima a la definición de fallido, extremo a que se llega cuando no es capaz de garantizar la seguridad de los gobernados.

Para no arribar a ese indeseado punto, el gobierno mexicano deberá contar con apoyo internacional; no injerencia indebida sino asistencia necesaria. El doctor Edgardo Buscaglia, experto en el tema, ha sugerido que una vez determinados los autores del atroz crimen de Morelia, se promueva la inclusión del grupo al que se finquen responsabilidades en el padrón de organizaciones terroristas formulado por las Naciones Unidas. De esa inscripción pueden desprenderse consecuencias que el Estado mexicano no ha podido generar, por ejemplo el eficaz combate al financiamiento de las actividades terroristas, mediante el rastreo, identificación y localización de cuentas y negocios a lo largo y ancho del mundo. Bien se sabe que una de las debilidades de la lucha mexicana contra el crimen organizado es su escasa incidencia sobre el dinero generado ilícitamente y del que proviene el poderío que a su vez se despliega para multiplicar el lucro, razón de ser del hampa a la alta escuela. (La pertinencia y aun necesidad de acciones en este campo más allá de las fronteras se probó ayer mismo con la captura de 175 miembros del Cártel del Golfo en Estados Unidos e Italia, anunciada por autoridades norteamericanas).

No podía ser de otra manera, pero el atentado moreliano ha suscitado la condena unánime de todos cuantos tienen algo qué decir en la escena pública y de los hombres y las mujeres de a pie. Para que lo hicieran no fue necesario el llamado a la unidad formulado el 16 de septiembre por el presidente Felipe Calderón. El instinto de supervivencia conduce naturalmente a esa reacción, necesaria para reforzar la movilización de la fuerza del Estado, una fuerza que se nota por su ausencia, a que se refirió el Ejecutivo en el discurso patrio que a última hora decidió pronunciar personalmente, dada la gravedad del momento.

En mala hora, sin embargo, ese discurso resultó peligrosamente ambiguo, equívoco al mezclar dos elementos de la vida nacional que no se vinculan de ningún modo entre sí. En su arenga contra los asesinos y terroristas de Morelia, Calderón se refirió también a la oposición en su contra, como si fueran ingredientes de la misma naturaleza. "Se puede discrepar, dijo, pero no deliberadamente dividir y enconar. Se puede opinar distinto en la libertad que nos han heredado nuestros próceres, en el marco de libertad que el propio Estado garantiza, pero no se puede atentar contra el Estado mismo".

Salvo que se crea que lo hace con la violencia, el crimen organizado no opina ni discrepa; simplemente, brutalmente actúa en promoción de sus intereses, y atenta de ese modo contra "el Estado mismo". No lo hace, en cambio, la oposición que cuestiona con rudeza a Calderón mismo. No es lícito, ni ético, aunque se juzgue rentable políticamente, poner en el mismo saco al terrorismo y al legítimo ejercicio de las libertades públicas.

Nota: Como pedirle peras al olmo: Calderón siempre anda en busca de pretextos que le permitan legitimarse así sea en base a tragedias como el desbordamiento en Tabasco, el secuestro y asesinato del joven Martí, y ahora la tragedia en Michoacán. Como en las novelas de detectives la pregunta clave es ¿quien resulta beneficiado con el crimen? habría que preguntarse ahora lo mismo. Como en este blog somos muy mal pensados, nos damos cuenta que lo que se fortalece es la idea de "la mano dura", aumento en la militarización del país y abundar en la patraña de que es la oposición quien le hace daño a México, todo ello muy acorde con una campaña que se inició en el 2006 y no ha cesado: "el peje (y con él la bola de revoltosos, renegados) tiene y tendrá la culpa de lo malo que pase en este país". Muy astuta y perversa forma de librarse de toda reponsabilidad y endilgársela a quien ni la debe ni la teme, porque vamos a ver, qué culpa tendríamos los que consideramos espurio al señor bajito (de estatura pero más de moral) de que la economía no despunte, del desempleo, de los altibajos del precio del petróleo y del dólar, de la crisis económica de nuestro vecino norteño, y tantos otros asuntos? Pues qué cómodo, no? si llegaba AMLO a la presidencia él sería culpable de todas las desgracias, y si no llegó pues también. Qué suave.


DINERO

Enrique Galván Ochoa,

La Jornada 18 de Septiembre 2008


Para la historia

El gobierno de Estados Unidos la noche del martes tomó el control de la compañía de seguros AIG –American International Group–, una de las mayores empresas aseguradoras del mundo, en una negociación muy compleja: le prestó 85 mil millones de dólares para que se salvara de la quiebra y, a cambio, recibió como garantía 80 por ciento de sus acciones, en forma de notas de participación. Todas las propiedades, todos los negocios de AIG quedaron bajo su dominio,incluyendo a AIG de México, con oficinas en las principales ciudades de la República. Es algo inédito: un gobierno extranjero asume el mando directo de una importante empresa en nuestro territorio. La historia se remonta a la fusión de dos firmas nacionales, Interamericana y Seguros Independencia, hace más de medio siglo, en Yucatán. Después de los cambios y las muchas crisis, AIG compró a Grupo Bital el total de las acciones de Interamericana y comenzó a operar como compañía con capital extranjero al 100 por ciento. Me pregunto si no irá a suceder lo mismo con el petróleo, de prosperar la idea de entregarle las nuevas refinerías a compañías como Exxon o Repsol. Un día podríamos amanecer con la noticia de que la empresa privada estaba a punto de quebrar, tomó su control el gobierno de su país, y pasando por encima de nuestra Constitución, se asume como dueño de uno de los procesos fundamentales de la producción. ¡Y habría guerra si alguien se atreviese a tocar sus intereses! Si alguna lección nos está dejando el derrumbe de las catedrales de la globalización y el liberalismo económico a ultranza, es la importancia de que cada nación reserve bajo su control exclusivo las áreas estratégicas de su economía
Los egresados de la Normal Rural de Teneria en Tenancingo, Estado de México no están recibiendo plazas para trabajar. Y el gobierno quiere cerrar esta institución educativa, y la quieren cerrar de la peor manera, y están sometiendo a los estudiantes, y los estudiantes tratan de llegar un acuerdo con las autoridades, pero el gobierno (como ya es costumbre) no abre las puertas del dialogo y no llegan a ninguna respuesta). Tienen tomada la escuela y el gobierno de Enrique Peña Nieto está preparando la represión con efectivos policiacios en punto de las 3AM de mañana Lunes 15 de Septiembre.

Los estudiantes están pidiendo plazas para trabajar, ya que no les dan respuesta desde Julio, y ya hay granaderos para forzar a los estudiantes a desalojar la Escuela Normal.

Policia estatal de EDOMEX y Policia Especializada ya se prepara para tomar la escuela y reprimir a los estudiantes.

La policia, en una mala estrategia, mandó Policias vestidos de Civiles para infiltrarse en el movimiento, pero fueron descubiertos por los estudiantes y ahora los tienen retenidos en el Plantel.

El pueblo le muestra su apoyo al movimiento estudiantil de la Normal de Teneria

Por eso, pedimos al gobierno, solución pronta a esta situación que pone en riesgo la estabilidad politica, social y educativa.

Responsabilizamos al Gobierno del Estado de México, por la ineptitud al llevar este tema, por la demora en dar respuesta a este caso, por las victimas que provoque la represión. No queremos otro 68!
Esto es muy grave. La represión que el gobierno prepara ya está en marcha. Lo de la Normal de Tenería sucedió la víspera de la celebración de Independencia. Luego tenemos que el 16 en Michoacán está un atentado "terrorista" dicen. Y en el desfile se muestra el armamento y las maniobras militares, incluido uniformes de camuflage "urbano". Si a alguien no le da miedo lo que se está preparando, si miran "natural" que el ejército recorra las calles y caminos, desplace a las policías y actúe sin que nada lo detenga, significa que de algún modo está ayudando a empollar el huevo de la serpiente. Para algunos nos es imposible aceptar la visión de los militares, armas preparadas, patrullando las calles, cualquier calle de cualquier ciudad. Nosotros no avalamos este armamentismo, esta criminalización de la disidencia, esta violencia física para enmascarar la violencia económica. Hagamos conciencia, despertemos antes de que sea demasiado tarde.

REPRESIÓN A LA NORMAL DE TENERÍA





4:40PM UN HELICOPTERO DA RONDINES A LA NORMAL DE TENERIA, ESTE
HELICOPTERO PERTENECIENTE A LA DIRECCION DE SEGURIDAD PUBLICA DEL
ESTADO DE MEXICO REPRIME A LA COMUNIDAD ESTUDIANTIL, CON
ACERCAMIENTOS Y GRABACIONES SOBREVOLANDO DURANTE 7 MINUTOS EN LA
NORMAL.



5:05PM DE NUEVA FORMA APARECE EL HELICOPTERO SOBREVOLANDO A LA NORMAL
Y AL PUEBLO DE TENERIA DURANTE 10 MINUTOS.



5:10PM UNA PERSONA DE LA COMUNIDAD DE TECOMATLAN INFORMA DE LA
PRESENCIA DE GRANADEROS EN TENANCINGO EDO MEX.



6:26PM APARECE EL HELICOPTERO REPRIMIENDO AL PUEBLO DE TENERIA ASI
COMO A LOS ESTUDIANTES DURANTE 7 MINUTOS.





6:39PM APARECEN APROXIMADAMENTE 400 GRANADEROS A 100 METROS DEL PORTON
PRINCIPAL DE LA NORMAL DE TENERIA APUNTANDO A LOS ALUMNOS COMO SI
FUERAN DELINCUENTES Y REPRIMIENDO COMO SE VE EN LAS FOTOS ADJUNTAS.





7:03PM DE DESPLIEGAN LAS FUERZAS REPRESIVAS 'GRANADEROS'.



8:40PM UNA SEÑORA DE LA COMUNIDAD DE TENERIA SORPRENDE A AGRANADEROS
SUBIENDOSE A LOS POSTES DE LUZ PARA CORTAR LA LUZ ELECTRICA Y
ESCONDIENDOSE ENTRE LOS ARBOLES.




¡¡¡ALTO A LA REPRESION CONTRA ESTUDIANTES, QUE ENFOQUEN LA MIRA DE SUS
ARMAS EN DONDE DEBEN, NO CONTRA ESTUDIANTES!!!






CULPAMOS DIRECTAMENTE POR CUALQUIER AGRESION EMPRENDIDA POR LOS GRANADEROS A

LIC. ENRIQUE PEÑA NIETO

GOBERNADOR CONSTITUCIONAL DEL ESTADO DE MÉXICO

gob@gem.gob.mx



VICTOR HUMBERTO BENITEZ TREVIÑO

SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO



gemsecgg@edomex.gob.mx



LUIS ENRIQUE MIRANDA NAVA

SUBSECRETARIO GENERAL DE GOBIERNO DEL ESTADO DE MÉXICO.

Lerdo Poniente numero 300, primer piso, puerta 228, palacio del poder
ejecutivo, colonia centro, código postal 50000, Toluca.

ssgg1@yahoo.com.mx



ROGELIO TINOCO GARCÍA

DIRECTOR GENERAL DE LOS SERVICIOS EDUCATIVOS INTEGRADOS AL ESTADO DE
MÉXICO (SEIEM)



s.eiem@hotmail.com

LIC. ABEL VILLICAÑA ESTRADA

PROCURADOR DE JUSTICIA DEL ESTADO DE MÉXICO. .
gemcpgj@mail.edomex.gob.mx



Hace dos días, en Tenerías