sábado, abril 09, 2011

Parte del trabajo que realizan compas en el arroyo El Obispo a prtir del Alex

La amenaza de las mineras trasnacionales: Real de Catorce y el acecho de First Majestic


Real de Catorce y el acecho de First Majestic

Juan Carlos Ruiz Guadalajara *

El pasado 31 de enero, en el aniversario del asesinato de Mahatma Gandhi y al pie de su monumento en la ciudad de México, fue creada una plataforma social con el fin de establecer un compromiso público para la no-violencia de diversos actores involucrados en el escenario del proyecto minero que la canadiense First Majestic pretende realizar en Real de Catorce, San Luis Potosí. Dicho compromiso, aceptado por la minera, sentaba un precedente en favor de la verdad y el diálogo responsable ante lo que podría convertirse en un nuevo conflicto social derivado de un proyecto más de explotación de metales preciosos. Sin embargo, transitar los caminos de la verdad y la No-violencia para la toma de decisiones y la resolución de conflictos es una posibilidad todavía remota, aunque deseable y urgente, para un país como México, sometido a la mentira, la corrupción, la violencia, la falta de Estado y los intereses de las trasnacionales. Esa realidad se manifestó el pasado 11 de marzo durante el primer Foro sobre Derechos Humanos y Medio Ambiente realizado en Real de Catorce con la participación de dos comisiones estatales de derechos humanos, de instituciones del gobierno estatal, de pobladores, de organizaciones ciudadanas y de empleados mexicanos de First Majestic.

Llama la atención el hecho de que esta fuera la cuarta reunión informativa organizada sin datos precisos. Al día de hoy, First Majestic no ha presentado ningún estudio técnico, y menos una manifestación de impacto ambiental ante Semarnat, documentos que deberían ser la base de cualquier análisis, discusión y toma de decisiones democráticas sobre las afectaciones que a la Sierra de Catorce y su bajío provocaría este negocio de extracción de plata, en caso de realizarse. En contraste, la canadiense ha seguido el camino que utilizan en todo el mundo sus similares: buscar apoyo de autoridades y empresarios locales, y atraer voluntades mediante ofrecimientos que se realizan a espaldas de la ciudadanía, incrementando la polarización y los escenarios de posible violencia.

El dolo con que la empresa actuó fue evidente: no dio dato alguno sobre el volumen de mineral que pretende extraer mediante megaminería subterránea, no proporcionó cifras sobre la cantidad de agua que necesitaría para su proceso de beneficio, tampoco dio información para evaluar las afectaciones que podría causar el minado en las corrientes subterráneas de la Sierra de Catorce. Para la separación de la plata mediante el proceso de flotación, mencionó cuatro productos sin especificar reactivos químicos, generación y disposición de residuos, contaminación de aguas, etcétera. En lugar de ello, desplegó su propaganda sobre empleo, medio ambiente, respeto a los sitios sagrados de los wirraritari y los supuestos beneficios que piensa derramar en la zona, para abatir cualquier rechazo al proyecto. Mintió además al insistir en que es una empresa 100 por ciento mexicana y que los canadienses sólo ponen el dinero. Con este proceder, First Majestic vulnera las condiciones que se requieren para un proceso informado de toma de decisiones de la población, en un caso que involucra temas demasiado sensibles, como el futuro de los recursos hídricos, la biodiversidad y el capital histórico-cultural de toda la Sierra de Catorce, los derechos de los pueblos originarios y la existencia en la zona de sitios sagrados protegidos. De las 6 mil 327 hectáreas que abarcan sus 22 concesiones mineras, First Majestic ha llegado al extremo de ofrecer la donación, sin costo (sic), de 262 hectáreas de territorio sagrado al pueblo wirrárika, y que forman parte de la reserva de Wirikuta. Con ello pretende mostrarse como defensora de las tradiciones y cultura indígenas, evadiendo la discusión de fondo sobre por qué el gobierno mexicano concesionó a una trasnacional dicho territorio sin consultar al pueblo wirrárika, su ancestral depositario y dueño original.

La historia reciente de Real de Catorce está marcada por el abandono gubernamental. Su último tirón de fama la debe al cine estadunidense. Hasta 1778, ningún novohispano se atrevió a remontar, en busca de metales, las agrestes montañas de Catorce, ubicadas en la frontera de lo que entonces se llamaba el Nuevo Reino de León. Al inicio del siglo XIX, Catorce se consolidó como uno de los reales mineros más importantes de la monarquía hispánica y circuló por Europa en las descripciones de Humboldt, quien calculó que del total de 2 millones 500 mil marcos de plata que anualmente pasaban de México a España, la mitad era extraída de tres minas: Guanajuato, Zacatecas y Real de Catorce. Entre el ir y venir de las bonanzas, Catorce vivió hasta finales del siglo XIX sin túnel de Ogarrio, y a pesar de la inauguración de éste en 1901, el pueblo llegó a finales del siglo XX en calidad de fantasma, sin importar su increíble valor patrimonial. En la última década la inversión privada, nuevos pobladores y el turismo han fluido lentamente. Aún así, este legado de más de 200 años contrasta con los muchos siglos de presencia wirrárika en Wirikuta. Sería peligroso que First Majestic se mantuviera en la ruta que ha seguido hasta ahora. Los pobladores deben retomar la exigencia de un proceso democrático de información y análisis que les permita ponderar las consecuencias que tendría el canjear 15 años de efímera bonanza por más deterioro y pasivos ambientales para las futuras generaciones. También es urgente que desde su lógica interna, el pueblo wirrárika transite hacia la autorrepresentación para emprender la legítima defensa de su patrimonio cosmogónico, restaurar sus vínculos con la población no indígena de Catorce y evitar mediaciones que sólo han logrado fortalecer a la empresa minera en sus estrategias de división. Ante la trascendencia de lo que está en juego, es importante exigir al Estado, en todos sus niveles, terminar con su mediocridad y plantear programas efectivos que detonen el desarrollo sustentable a partir del inmenso capital histórico, cultural y natural de Catorce, así como políticas públicas inclusivas que garanticen la restauración y preservación de Wirikuta, escenario cosmogónico y sitio de peregrinación, contacto y consulta a sus dioses del pueblo wirrárika.

* Investigador de El Colegio de San Luis



Comunicado del Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos


Debes amar el tiempo de los intentos,

Debes amar la hora que nunca brilla y si no,
No pretendas tocar lo cierto, sólo el amor engendra la maravilla
Sólo el amor consigue encender lo muerto.
Silvio Rodríguez.




Tiempos muy malos son éstos en que más de siete millones de jóvenes mexicanos ni estudian ni trabajan, convertidos en carne de cañón excedente que se disputan entre sí los diferentes cárteles del narcotráfico, incluyendo al glorioso ejército mexicano y a la marina nacional.

Futuro incierto y frustrante para millones de jóvenes que con estudios o no, son lanzados al subempleo, al autoempleo de sobrevivencia, a la búsqueda de trabajo en otros países o, con las ilusiones muertas, a enrolarse en algún cártel del narcotráfico.

Tiempos muy malos son éstos en que miles de jóvenes han muerto en una narcoguerra por el reacomodo de las plazas en la que los vencedores son uno o dos cárteles.

Cabezas sin sus dueños y cuerpos colgantes de los puentes. Otros, deshechos en ácido, aquellos asfixiados o quemados. La gran mayoría entre los 16 y 25 años. El horror se instaló en nuestra vida diaria. Lo peor es que pretendan hacernos creer que todos esos muchachos y muchachas eran malos y por tanto, de alguna manera, merecían ese fin. Ah, y los asesinados en los retenes militares fue porque no obedecieron la orden de pararse, por tanto, que se atengan a las consecuencias.

Tiempos de rápido y furioso en que los gobiernos de Estados Unidos y México apoyaron con armamento al cártel de Sinaloa ya que el Chapo Guzmán financió las campañas de Fox y Calderón.

Por eso les urge unificar la verdad a través de los medios de desinformación cómplices, principalmente las televisoras. Lo que no se apegue a la verdad única del gobierno, será apología del crimen.

Para los empresarios del caos y el salvajismo, éstos son tiempos de hacer negocios, legales o ilegales, mientras produzcan súper ganancias, todo se vale: desmantelar PEMEX para poder subrogar y concesionar el saqueo. Tráfico de personas. Neo esclavismo en plantaciones de droga propiedad de los narco políticos y narco militares.

Tiempos de miseria en el campo gracias al Tratado de Libre Comercio que, junto con la privatización del ejido y de las tierras comunales, el nulo apoyo al pequeño productor agrícola, la eliminación o inutilidad de los precios de garantía obligan a miles de campesinos a malbaratar sus tierras y emigrar huyendo de la hambruna.

La gran mayoría de los alimentos que nos venden son importados porque, según los empresarios de todo, resulta más barato traerlos del extranjero que producirlos aquí. El desempleo, la miseria y el abandono del improductivo campo mexicano es otra ganancia porque así pueden comprar tierras baratas y dedicarlas a cultivos más redituables, incluyendo mariguana, amapola y quizá en el futuro, coca, al fin que ellos si tienen acceso a los financiamientos bancarios y a la tecnología.

Tiempos de reforma laboral para que los dueños de todo, los saqueadores de siempre, nos expriman aún más a los que solo tenemos nuestro trabajo, que cada vez nos lo pagan más barato.

Ellos, los ricos asociados al capital extranjero, y el mal gobierno, ya saben que no podrán seguir así por mucho tiempo y por eso se preparan comprando armamento, contratando miles de jóvenes como soldados, marinos, policías federales o como orejas en los movimientos populares porque dicen que usan la “inteligencia”. Se preparan fortaleciendo aún más a uno o dos cárteles. Se preparan permitiendo que los gringos operen aquí. Se preparan con sus ensayos de guerra asimétrica. Se preparan eliminado selectivamente a quienes consideran peligrosos para el sistema establecido. Se preparan fortaleciendo a los grupos de ultraderecha armada como el Yunque y a otros que son sus incondicionales, grupos paramilitares y de choque.

Se preparan modificando el marco legal para que una nueva guerra sucia, con intervención de la CIA, el Mossad y los Kaibiles sea “válida”.

No podemos esperar soluciones del narcogobierno porque él es parte del problema.

Un país donde se pueda vivir tranquilo no nos lo van a mandar desde arriba, al contrario, los de arriba son lo que se apropiaron ya del país, para ellos son las ganancias millonarias, para nosotros las migajas de Oportunidades. Ellos ponen un México de fantasía en la televisión, nosotros ponemos los muertos.

Para la inmensa mayoría de los mexicanos, éstos son tiempos de organizarnos y movilizarnos en cada centro de trabajo, en cada colonia, en cada pueblo, en cada escuela, ante cada injusticia.

El México con empleos y salarios dignos, con campo productivo (de alimentos para el mercado interno), con industria nacional activa, el México de los que soñamos, lo tenemos que construir nosotros, desde abajo y desde ahora.

Levantemos nuestras voces, organicémonos, preparémonos activamente para las diferentes formas de lucha. No abandonemos nuestros sueños. Con la organización y la moral de los de abajo derrotaremos la impunidad.

¡RESISTIREMOS Y SEREMOS MILLONES!

¡GLOBALICEMOS LA SOLIDARIDAD Y LA FRATERNIDAD ENTRE LOS PUEBLOS!

MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO LUCIO CABAÑAS BARRIENTOS.
(MRLCB).


República Mexicana a 6 de abril 2011

jueves, abril 07, 2011

Ustedes les llaman daños colaterales, nosotros les llamábamos amigos.


Tlaxcala
San Miguel de Allende, Guanajuato
Querétaro
Puebla, Puebla


Guadalajara, Jalisco
Ensenada
Celaya, Guanajuato

París, Francia

El Hasta la madre en Monterrey


Fue una extensa concentración, si no en número (entre 200 y 300 manifestantes) sí en duración: casi 3 horas. Debimos haber sido más; si la muerte injusta de jóvenes no logra despertar la conciencia y movernos a la acción (acción simple y sin riesgo como pararse afuera del palacio de gobierno, en la tarde), ¿que lo hará? Quizá nada, y sea cierto lo que dice Sicilia de que México tiene el corazón podrido, o muerto. Recordemos la tragedia de la guardería ABC, que no movió tampoco a las multitudes.

Positivo fue que la inmensa mayoría eran jóvenes, esos que tanto faltan en otras expresiones de cuestionamiento en la localidad. Jóvenes que demostraron que la situación actual les atañe, que no voltean la cabeza ante el problema y que sienten, resienten, les duele la proximidad de una violencia que ha registrado un incremento brutal. Ahí estaban muchos estudiantes de la Uni, de la facultad de Psicología, tocados por el dolor de la muerte de su compañera, Gabriela, acaecida apenas el martes, como resultado de la ejecución de un policía. Y muchos jóvenes más estrenándose en la protesta al lado de veteranos de muchas luchas.

Las expresiones fluctuaron desde el repudio a las autoridades federales a quienes se responsabiliza de la guerra que se vive, el reclamo a Medina que no ha dado su vida como lo prometió, el reconocimiento de un sistema que promueve "valores" como el éxito a través de la competencia y el hacerse de dinero, pasando por mensajes de paz, de amor, de oración, de autoculparse al reconocerse como personas imperfectas que también han propiciado la corrupción, etc.

Quizá porque el convocante fue Javier sicilia, la poesía estuvo presente, la propia, la de los poetas. Benedetti, el gran referente. La mejor poesía y la esperanza era la juventud haciéndose presente ante una guerra que no es suya, que no les gusta; la inexperiencia, la falta de reflexión crítica hacia el sistema generador de pobres, de desigualdad y de injusticias hace que muchos tengan un largo camino que recorrer. Ojalá lo hagan sin caer seducidos por los cantos de las sirenas en forma de promesas incumplibles, de espejismos creados por el sistema para sobrevivir.

Los de nuestra generación hubiéramos deseado que a la correspondiente a nuestros hijos no le tocara este período oscuro, de miedo, de sangre. Quisimos otra sociedad de libertad, de justicia, de equidad en la cual brillaran los soles de la fraternidad y la igualdad. Parece que tenemos que seguirla buscando, ahora a la par con nuevos jóvenes entre calles desiertas y ráfagas de muerte que siegan cortas y pobres vidas al tiempo que anulan esperanzas. La violencia aguarda en cualquier esquina, el peligro es la sombra de cada uno. Los que quisimos otro mundo y no lo logramos ¿somos responsables del desbarajuste de dolor en que ahora naufragamos?¿Somos culpables de no haber logrado lo imposible?

A los de nuestra generación, que vimos dictadores y nos dolimos de las presencias de ejércitos en otras latitudes, que pensamos que nunca viviríamos tales pesadillas (vivimos otras bajo la dictadura imperfecta de aquellos gobiernos pero nunca tan cruentas en número de víctimas y sangre derramada en apenas menos de un sexenio), que nos indigna que las fuerzas armadas, sean soldados, marinos, policías federales o estatales formen parte de el paisaje nacional, que estamos convencidos de que hay dominio de una clase sobre otra y que éste se resuelve muchas veces con el poder de las armas como ahora, que nos enerva ver y saber que existe población que aplude la intervención militar de Calderón; a nosotros nos causa escozor -nunca lo hubiéramos hecho- el abrazo indistinto a solidarios y verdugos.

¿Será la ingenuidad de la juventud? nuestra ingenuidad fue distinta. El tiempo dirá si los jóvenes de ahora tienen la razón. Yo por lo pronto no creo que si las Abejas de Acteal abrazan a los paramilitares asesinos éstos se conviertan en buenos samaritanos. Pero puede que esté equivocada.

María Elena Padilla




La nota de el Norte sobre la manifestación


Inician con reclamos; acaban abrazados
Unos 50 manifestantes inician una “guerra de abrazos”, que alcanzó a los policías que custodiaban el Palacio de Gobierno.
Foto: Gerardo Esqueda





Cristóbal Martínez

Monterrey, México (7 abril 2011).- Comenzó como un homenaje nacional al joven Juan Sicilia y sus amigos, y local a Gabriela Pineda, estudiante de Psicología de la UANL, fallecidos como víctimas de la narcoviolencia en Cuernavaca y Monterrey; luego, siguió con una lluvia de insultos contra autoridades locales y federales.

Pero concluyó de forma inesperada: convertida en una "guerra" de abrazos que, incluso, alcanzó a los policías que custodiaban el Palacio de Gobierno y que minutos antes habían sido insultados por los manifestantes.

Y es que, poco antes de las 20:00 horas, un grito espontáneo lanzó la convocatoria: "¡no más balazos, demos abrazos!", a lo que las cerca de 50 personas que se hallaban todavía en las escalinatas del recinto se dispusieron a abrazarse entre sí.

Incluso los policías estatales y el personal de la Dirección de Gobierno, que durante la manifestación resguardaron el espacio, alcanzaron su dosis de abrazos, a lo que correspondieron con sonrisas y agradecimientos que disiparon la tensión que existía en el ambiente.

Sin embargo, esta movilización en repudio a la violencia no empezó así cerca de las 17:00 horas.

Durante las casi tres horas de la manifestación, pancartas de repudio a las autoridades y solidaridad con las víctimas de la llamada guerra contra el narcotráfico, insultos, reclamos y lágrimas estuvieron a flor de piel.

Mensajes en pancartas como "Fuera policías corruptos", "¡Felipe: tu guerra no me gusta", "no más sangre" y "Rodrigo, mentiste, la vida no nos diste. Son nuestras vidas las que fueron prometidas", a lo largo de la tarde se pudieron ver en la Explanada de los Héroes.

Al inicio de la manifestación, las cerca de 250 personas que respondieron al llamado lanzado en redes sociales leyeron postulados de solidaridad con las familias de Sicilia y Pineda, fallecida la noche del martes.

"Yo les quiero preguntar: ¿hasta cuándo nos vamos a aguantar?, ¿cuánta sangre de inocentes es necesaria para que esta guerra se acabe? Yo no sé quién tiene la culpa de que Gaby ya no esté con nosotros, pero lo único que nos queda es no callarnos", dijo, entre lágrimas, una joven de la Facultad de Psicología, amiga de Pineda, quien no quiso revelar su nombre.

La nota de El Porvenir sobre la manifestación










Monterrey, ante la muerte y el horror

El Porvenir / Guillermo Jaramillo Torres , Jueves, 07 de Abril de 2011

Eran las 17:30 horas y ya se habían reunido personas de todas las edades y oficios frente a Palacio de Gobierno.

Monterrey N.L. México es un arma humeando, de eso no hay duda, pues basta con enterarse que murió otra víctima inocente a causa del crimen organizado.

La gente está harta del asunto, y luego de que el poeta y periodista Javier Sicilia se proclamará en "huelga de profesión" tras el asesinato de su hijo junto a otras cinco personas en Cuernavaca y convocará a manifestarse contra la violencia, ayer alrededor de las 17:00 horas en diversos puntos del país se atendió al llamado del intelectual.

Eran las 17:30 horas y ya se habían reunido personas de todas las edades y oficios frente a Palacio de Gobierno.

Algunos habían atendido el llamado de Sicilia y algunos otros lo hacían para manifestarse en contra del asesinato de Gabriela Pineda Aguilar, estudiante del Área Médica de la UANL.

El calor ya ni quemaba a los asistentes, solamente los mareaba y hacía tambalear. "Requiere un poco más de solidaridad el gremio, ahora fue el hijo de un escritor bastante conocido, y si esto no nos obliga y nos hace abordar la calle y las plazas creo que difícilmente algún otro suceso nos hará salir", señaló el escritor y cronista urbano Joaquín Hurtado, presente bajo el sol ardoroso.

Hurtado, quien se ha metido de lleno a la crónica urbana desmenuzando poco a poco lo que se deja de este Monterrey, comentó que la ciudad ya se veía venir como un salvaje hocico de lobo.

"Este Monterrey salvaje ya lo veíamos venir desde que los años en que yo empecé a escribir en los ochentas.

Ya se le veía venir en los cinturones de miseria, la escasa oferta educativa, en la manipulación de la opinión pública, en el tratar de imponer un pensamiento hegemónico, un pensamiento y actitud respecto a la vida y a la existencia orientada hacia la competitividad", apuntó.

De la misma manera, señaló que Monterrey es prácticamente una sociedad despolitizada y eso recaerá en más sangre y muerte antes de que se de una respuesta masiva.

"Las movilizaciones en el país en este caso responden a un hartazgo que va en el sentido de que no se le ve por ningún lado una solución sencilla, y mucho menos por el lado de la militarización de la vida civil".

Desde su punto de vista señaló que desde el primer día en que el presidente Felipe Calderón dio su discurso entendió que el mensaje era endurecer una vía del Estado, lo cual costaría vidas pero nunca imaginó que fuesen tantas.

Ante la amenaza de Sicilia de no volver a escribir una línea más después del asesinato de su hijo, Hurtado señaló la gravedad del asunto.

"Estoy muy conmovido por el dolor de un poeta. Estoy más preocupado porque él ha dicho que no va a escribir más, eso es lo más preocupante".

Indicó que el escritor y el artista pertenece a uno de los gremios más sensibles del país, y hoy al enterarse de que un colega desistirá de escribir al encontrarse ante un mundo extraño, salvaje más allá de los límites, esto Hurtado lo ve como un mal profundo que debe ser reflexionado.

"Hay una realidad que está ahí moviéndose, queriendo decir algo pero no nos alcanza en la manera individual, a mí no me alcanza para entenderlo.

Pero cuando una voz se calla por decisión propia como una manera de manifestar un dolor profundo, eso me saca a mí desde donde esté", finalizó.


Entrevista a Miguel d´Escoto, quien funge como representante de LIbia en la ONU



Entrevista que realizó Telesur a Miguel D´Escoto, quien fue nombrado delegado de Libia ante la ONU
, pues resulta que de forma totalmente ilegal se le cerró las puertas a Ali Abdussalam Treki, que fue nombrado representante de Libia, no pudiera iniciar sus obligaciones como representante de Libia por no conseguir visa de entrada al territorio de Estados Unidos de América".

Ali Abdussalam Treki no era un desconocido ni en Estados Unidos ni en la ONU porque en 2009 se desempeñó como Presidente de la Asamblea General de la ONU. Pese a ello Washington impidió su ingreso a Estados Unidos y Libia se quedó sin un vocero para participar en las discusiones suscitadas por la actual situación en ese país.

Esta actitud revela con elocuencia el absoluto desprecio que el imperio tiene hacia la legalidad internacional y la negociación diplomática como método para resolver las controversias. Extraño Premio Nobel de la Paz este Obama, pequeño personaje cuyo único lenguaje es el de las bombas y los misiles y digno discípulo de ese otro brutal criminal de guerra, Henry Kissinger, a quien también los sirvientes del imperialismo galardonaron con el Premio Nóbel de la Paz.

¿Por qué no se le ha dado visado de EE.UU.? ¿Es la ONU una organización manipulada por EE.UU.? Es una vergüenza que esto ocurra y no protesten todos los demás países representados en la ONU.

Atento a esta situación, el gobierno de Nicaragua designó al Padre Miguel d’Escoto, Ex-Canciller de la Revolución Sandinista, para representar a Libia en el marco de la ONU.

A continuación el texto íntegro de la entrevista de Telesur:

Pregunta:
- Se encuentra con nosotros Miguel d´Escoto Brockmann, Delegado de Libia ante la ONU, y quisiéramos preguntarle… una vez conocida la decisión de su nombramiento como Delegado de Libia ante la ONU, quisiéramos saber ¿por qué aceptó usted esta designación, y qué significará su rol como Delegado de Libia?

Respuesta de Miguel d´Escoto:
- La última parte de esa pregunta… Significa que Libia, un país Soberano y un Estado Miembro de esta Organización de las Naciones Unidas, tiene un Representante, y que en este momento, tan tremendamente crítico en su desarrollo como país Soberano, se le estaba negando… contra todos los Principios, se le estaba negando tener un Representante.

¿Por qué acepté? Porque esta es una situación intolerable, y como Cristiano, como Revolucionario, comprendo perfectamente que la Solidaridad implica, incluso, la disposición a ponerse en el camino del peligro, a correr riesgos y yo lo estoy haciendo, porque creo que es mi obligación como Cristiano, como Sandinista, como Revolucionario, con respecto al país hermano de la Jamahiria Árabe Libia Popular Socialista.

Pregunta:
- Señor d´Escoto, en cuanto a su prestigio, la aceptación de esa Delegación lo pudiera poner en entredicho, ser víctima de ataques y críticas, ¿qué nos puede decir en torno a esto?

Respuesta de Miguel d´Escoto:
- Depende ante los ojos de quién, ante los ojos de los que defienden el derecho de una minoría dictatorial, imperialista, eso no les va a parecer bien. Pero ante los ojos de aquella parte de la opinión pública, que yo diría es la inmensa mayoría, y ante los ojos de los pueblos, que es lo que a mí más me interesa, esto se ve de otra forma…

Ya estoy recibiendo retroalimentación de las bases; incluso, acabo de recibir un mensaje de una señora que es de Nicaragua, está en los 84 años, y me manda a decir que es buenísimo que haya aceptado, porque lo que está haciendo este país, del cual ella ahora es ciudadana, le parece inaceptable.

Ahí tenés en parte, respuesta a tu pregunta… depende a quién le preguntés, la reacción va a ser variada. Si es una persona con Ética, Moral, con Principios y con Solidaridad le va a gustar lo que estoy haciendo, si no, no le va a gustar.

Pregunta:
- ¿Qué lectura tiene el hecho de que le nieguen la entrada a un Diplomático a la Sede de la ONU, como ocurrió con el Representante de Libia? ¿Sabe usted si hay antecedentes al respecto?

Respuesta de Miguel d´Escoto:
- Yo no sé, no conozco, no recuerdo en este momento ningún antecedente; pero eso, claramente pone en evidencia lo que he venido diciendo, incluso lo que dije al retirarme de la Presidencia de la Asamblea General hace ya dos años, cuando dije que estas Naciones Unidas ¡ya está más allá de reformas!

Que se ha convertido, no sólo en una Organización totalmente disfuncional, incapaz de cumplir los objetivos por los cuales fue creada, sino que ahora es peor… No solamente es disfuncional, es un arma mortal en manos del agresor imperialista y sus secuaces. Esa es la realidad, y eso trae consecuencias.

Pregunta:
- Ahora, señor d´Escoto, en cuanto a esa Delegación, quisiéramos ir un poco más profundo, ¿cuál es el siguiente paso, cuáles son las características del proceso, y cuál será su papel como tal?

Respuesta de Miguel d´Escoto:
- Yo vengo aquí, a defender a un pueblo inocente, que está siendo bombardeado por el cinismo y la crueldad de unos países, una ínfima minoría que pretenden ser los amos del Mundo. Lo que vamos a estar empujando es el cese al fuego ¡de inmediato! Y cese al fuego, por supuesto, no es lo mismo que rendirse; cese al fuego implica que las dos partes tienen que cesar el fuego.

Y eso implica también, que no se puede seguir armando a los rebeldes… ¡eso es una intromisión en los asuntos internos de un Estado Soberano! Es contra las normas del Derecho Internacional y contra la Carta de la ONU. Pero se está convirtiendo, de hecho, en la práctica de la ONU, por eso tiene que ser reinventada esta Organización.

Vamos a estar empujando el cese al fuego inmediato, e iniciar un proceso de diálogo entre el Gobierno y los rebeldes armados por la coalición de Estados europeos y Estados Unidos; de algunos Estados europeos, no todos, pero casi todos.

El desarme y el cese al fuego implica a ambas partes. Y el embargo sobre la entrada de armas, tiene que ver también con que debe detenerse el flujo de armas de Estados Unidos y de los países europeos, muchas de las cuales vienen a través de Egipto… ¡eso tiene que pararse de inmediato!

Pregunta:
- En torno a las declaraciones del Presidente Obama, en las cuales afirmó que no descarta armar a los rebeldes libios… ¿puede verse esto como violatorio de los Principios del Derecho Internacional, esto es inmiscuirse en los asuntos internos de otros países?

Respuesta de Miguel d’Escoto:
Obviamente es todo eso que tú acabas de decir, pero además ¡es una solemne hipocresía! Porque están, han estado, no es que no descarten en un tiempo futuro el proveer de armas a los rebeldes, sino que ¡ya lo han estado haciendo! Y no sólo eso… están interviniendo en el conflicto entre rebeldes armados y los representantes legítimos del pueblo libio; están interfiriendo en esta lucha, ¡ya lo han hecho! Así es que, eso de que no descarta que en un futuro lo hagan ¡es pura hipocresía y demagogia!

Precisamente, muchos estábamos esperanzados que ya no iba a ser la característica de esta Administración; muchos le estábamos dando el beneficio de la duda, pero ahora estamos convencidos de que el Imperio es el Imperio, y su derrotero, su política, no depende de quién sea Presidente, porque aquí, en este país, quien manda es el Complejo Industrial Militar.

Pregunta:
- Para ir finalizando señor d’Escoto, ¿qué opinión le merece el caso de países como Suecia, que aún sin ser parte de la OTAN se sumaron al ataque contra Libia? ¿Qué se puede interpretar de este tipo de situaciones?

Respuesta de Miguel d´Escoto:
- Para mí, eso resulta realmente triste porque me acuerdo cómo admirábamos a Suecia, en tiempos de Olof Palme; en Nicaragua, fue una especie de héroe para nosotros. Nuestro principal Centro de Convención lleva su nombre, pero eso está lejísimo de lo que Suecia es hoy día… un país, también, desgraciadamente, lamebotas del Imperio. Realmente, me da mucha pena ver el papel de la Suecia de hoy.

Pregunta:
- Finalmente, señor d´Escoto, según la experiencia a lo largo de su carrera, ¿qué solución pudiera conseguirse en toda esta situación? ¿Cuáles son los panoramas posibles?

Respuesta de Miguel d´Escoto:
- Esta Organización, yo lo dije cuando primero vine a asumir la Presidencia de la Asamblea General, que el olor a formalina se sentía por doquier, en todas partes de esta Organización… ¡el olor a muerte! Logramos reactivar un poco, inyectar un poquito de vida, e interés, pero nuevamente ha caído en ese estado de inacción sobre lo que tiene que actuar, y dejándose siempre controlar por los intereses de un Estado, que ni siquiera podemos decir que ha pertenecido jamás a Naciones Unidas.

Ha estado presente, pero no ha pertenecido, y me refiero a los Estados Unidos de América ¿por qué? Porque la pertenencia es algo más que estar aquí representado en el Consejo de Seguridad y en la Asamblea General.

La pertenencia es compartir unos Ideales y unos Principios, y Estados Unidos siempre ha luchado en contra… Nunca ha aceptado el imperio del Derecho en las Relaciones Internacionales, siempre han creído en la ley de la selva, es decir, el derecho del más fuerte.

Estados Unidos habla de Democracia y se opone a cualquier intento por democratizar esta Institución, que es la peor de las dictaduras en todo el mundo. Por eso, pronto, estaremos también presentando una Propuesta sobre la reinvención de las Naciones Unidas… ¡hace muchísima falta!

Y todo este drama que estamos viviendo hoy, creo que más bien está ayudando, ojalá que así sea, a una buena lectura; que esto esté ayudando a concientizar a la gente, que las Naciones Unidas no puede seguir como está hoy en día; tiene que ser como los Principios que están implícitamente y algunos explícitamente expresados en la Carta, incluso la actual, ¡y se tienen que respetar!

Eso es lo que creo. Y te agradezco mucho a ti y a TELESUR, por haberme concedido esta entrevista.

Periodista: Le agradecemos a usted, señor d’Escoto, su tiempo para TELESUR-Noticias.


miércoles, abril 06, 2011

de Proceso. Adelanto de los discursos de Javier Sicilia


Adelanto de los discursos de Javier Sicilia

La Redacción. Proceso



MÉXICO, D.F., 6 de abril (apro).- En los discursos que esta tarde ofrecerá Javier Sicilia por el homicidio de su hijo, Juan Francisco, exige a las autoridades dejar de llamar “daños colaterales” a las víctimas por la guerra contra el narcotráfico. Son, aclara, personas de carne y hueso, con sueños, no estadísticas.

El poeta envió a Proceso las líneas que leerá durante las protestas para exigir un cese a la derrama de sangre.

En su discurso, critica que México no pueda darle a la juventud “la vida que se merece”. Llama a este sector de la población a emprender movilizaciones contra la violencia, porque los jóvenes “han movido montañas”.

Y emplaza al gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame, a presentar antes del 13 de abril a los responsables del asesinato de su hijo. De lo contrario, le exigirá renunciar al cargo.

A continuación, los tres discursos que pronunciará Javier Sicilia:

A las Fuerzas Armadas de México

Ustedes han sido siempre los custodios de la paz de la nación. Por ello, nunca habríamos querido verlos fuera de sus cuarteles más que para repeler una invasión extranjera o para ayudarnos, como lo han hecho siempre, en las catástrofes naturales. Ahora los han sacado a la calle para combatir lo que a las policías pertenece. No los queríamos allí, pero allí los han puesto, provocando con ello una escalada en la violencia al incitar al crimen organizado a enfrentarse a ustedes con armas más poderosas. Son ya cuatro años de guerra y lejos de disminuir, el consumo y tráfico de drogas ha aumentado, lejos de sentirnos seguros, nos sentimos con miedo y coraje ante la impotencia de verlos pelear en nuestras calles. Por ello les exigimos, como ciudadanos de esa patria que defienden y custodian todos los días, que no permitan que en sus filas anide el crimen y crezca la complicidad.

Muchos de los asesinos que hoy dañan a la nación de manera terrible en nuestros hijos e hijas, provienen de la deserción de sus filas. La crueldad con la que esos desertores actúan tiene un origen que debe ser revisado cuidadosamente y sanado dentro de sus instituciones para que la deserción no se repita ni los códigos de honor que deben ser parte de la educación de las fuerzas armadas no se traicionen nunca ni en ninguna situación.

Bajo el peso de los casi 40,000 muertos que llevamos a nuestras espaldas, en medio de las mal llamadas bajas colaterales que su intervención en esta guerra ha producido, en medio del horror y del infierno que parecen no tener fin, en medio de la inseguridad que se ha apoderado del espacio y del tiempo de nuestra nación hasta convertir los espacios públicos y las horas, en los lugares y las horas equivocadas, en medio de esta miseria, ustedes deben devolvernos la confianza de que realmente custodian a la nación y de que no debemos temerles cuando nos encontramos frente a ustedes.

Esa confianza, custodios de la patria, sólo podrá ser devuelta cuando ustedes dejen de mirarnos como meras estadísticas de guerra y cuiden las sagradas vidas de los jóvenes que son la vida de nuestra nación. Nuestros muertos, los muertos que llevamos todos en nuestro corazón a causa de esta absurda guerra, esos muertos que nos duelen, recuérdenlo bien, no son bajas colaterales, no son cifras, no son números en un expediente, no son abstracciones. Son seres humanos con un nombre, una historia, un rostro y sueños. Recuerden también que detrás de cada una de esas vidas cegadas hay padres, madres, hermanos, familias que como la mía y la de los muchachos que murieron también asesinados al lado de mi hijo Juan Francisco el 27 de marzo están amputadas y no podrán ya ser las mismas en la felicidad que merecían y les correspondía. Por ello, por ese dolor sin límite, hoy más que nunca el respeto a los derechos humanos debe obligarlos absolutamente a evitar esa tragedia que llaman irresponsablemente daños colaterales.

El dolor, custodios de la patria, que nos ha hecho salir a las calles y detenernos un momento delante de su casa es para finalmente decirles que el dolor no debe servir para sembrar odio sino para encontrar la paz, el amor y la justicia que perdimos.

A LA PGJEM y la PGR.

Uno de los males fundamentales que tiene sumida a la nación en el dolor, en la muerte, en el miedo, en la desconfianza y la incertidumbre es no sólo la falta de una verdadera y sólida procuración de justicia en nuestro país, sino la corrupción que desde hace mucho tiempo se ha instalado en el corazón de sus instituciones. Esta obviedad que está en la mente, en la piel, en el dolor de los ciudadanos como una herida que no cierra, lleva cargando sobre sus espaldas no sólo casi 40,000 muertos, sino otros tantos miles de casos no resueltos por omisión, por comisión o por complicidad con el crimen. Los mejores de ustedes han tratado de sanear ese corazón fundamental para la vida de la sociedad. Pero se ha logrado poco. No sólo la mayoría de los casos quedan sin resolver y se archivan como si los sufrimientos y los agravios de seres humanos fueran sólo eso, casos, no vidas humilladas que piden la restitución de una dignidad perdida o arrebatada, sino que muchas veces también los asesinos que arrancan la vida de nuestros hijos salen de sus propias filas. Así lo expresó hace unos días el propio Procurador de Justicia de Morelos cuando en relación con la muerte de mi Juanelo, de Luis, de Julio y de Gabo, definió a sus asesinos como “personal que estuvo involucrado en instituciones públicas” y que pueden ser “policías, agentes ministeriales o militares”, para luego desdecirse por temor o compromisos con lo políticamente correcto.

Impartir justicia después de conocer la verdad de los hechos es probablemente la mayor responsabilidad que una autoridad puede tener. Cuando no se asume esta responsabilidad y, como ha sucedido a lo largo de décadas en esta nación, se conciente la impunidad, tenemos esta sociedad que alienta la violencia y debilita, como nos está sucediendo ahora, a todas las instituciones de la nación. Y sin justicia ni paz, yo les pregunto por todos los ciudadanos, ¿cómo se puede vivir?

Sabemos que en estos tiempos en donde por este consentimiento está desgarrado el corazón de nuestro país y se ha instalado en él la violencia irracional y el miedo, no es fácil ser un buen policía, un buen juez, un buen abogado, un buen fiscal. Sin embargo, no tenemos otra opción; ninguna otra opción. Si no tenemos policías, jueces, abogados, fiscales, honestos, valerosos y eficientes; si se rinden al crimen y a la corrupción, están condenando al país a la ignominia más desesperante y atroz.

Señor procurador de Morelos, señores procuradores de cada rincón del país, policías y miembros de los ministerios públicos cumplan con la justicia que no han procurado y que hoy les reclamamos. Sólo así tendrán de nuevo nuestra confianza y sabremos que no nos encontramos solos e inermes como hasta ahora nos encontramos. Reconozcan el lugar que tienen como pilares de esta casa que llamamos México

El dolor que nos ha hecho salir a las calles es, como se lo dijimos a las fuerzas armadas, al detenernos delante de su casa, no debe servir para sembrar el odio y fomentar el crimen sino para encontrar el amor, la paz y la justicia que perdimos.

Cumplan con su trabajo dignamente.

EN EL ZÓCALO

Los espantosos asesinatos de mi hijo Juan Francisco Sicilia Ortega, de Luis Antonio y Julio César Romero Jaime, y de Gabriel Alejo Escalera, han llenado de indignación y de dolor a la ciudadanía de Morelos y de la nación entera. Sus nombres, sus historias y sus sueños destrozados, que el amor de la ciudadanía sacó a la luz pública, ha hecho posible que se pusiera también nombre, historias y sueños a otros miles de muchachos asesinados y criminalizados por la violencia que se ha apoderado del país, de sus instituciones y de la imaginación del narcotráfico y de esa mal llamada clase política. Hasta antes de ellos, con algunas excepciones, esos muertos eran, como lo dije delante de las casa del ejército y de la justicia, simples cifras, simples abstracciones, bajas colaterales o criminales, “escorias”, como estúpidamente se les ha llamado. A partir de ellos, esas cifras son lo que siempre han sido y siempre deberán ser: vidas humanas cegadas y familias destrozadas, dolor que día tras día se ha ido acumulando en los corazones de todos los ciudadanos de este país. Juan Francisco Sicilia Ortega, Luis Antonio y Julio César Romero Jaime, Gabriel Alejo Escalera, no sólo son desde que los encontraron asesinados el nombre de todos esos muertos anónimos cuyos casos se encuentran en los archivos de las procuradurías y del ejército y en la desmemoria de nuestros gobernantes, son también el nombre de nuestros muchachos vivos, de nuestra juventud que corre el mismo peligro y a quienes no estamos dándole la vida que merecen. Porque mientras los pocos muchachos –cada vez menos– que pueden alcanzar un alto nivel educativo, carecen de empleo, son subcontratados o subpagados y están en peligro de ser asesinados como fueron asesinados nuestros hijos, los muchos otros que no pueden siquiera acceder a la educación y a la cultura, ni siquiera a un empleo subpagado, se encuentran a la deriva, con el horizonte roto, seres humanos que están o pueden ser reclutados por el crimen organizado para matar y terminar también asesinados.

No hablo de una fatalidad. Es lo que hemos construido con la corrupción de las instituciones, con el desgarramiento del tejido social, con la mezquindad de los pleitos y los intereses políticos que sólo buscan enriquecerse con la desgracia, el temor y la simulación; eso es lo que hemos construido cuando decidimos desalojar las virtudes de la educación y decidimos que sólo el dinero, la producción desmesurada, la competencia y el consumo sin límites serían nuestros dioses; eso es lo que hemos construido cuando hicimos del egoísmo y del enriquecimiento una virtud y arrojamos las riquezas de la cultura, de la educación, de la amistad, de la convivencia y de la solidaridad al terreno de las cosas inútiles.

Cuando los seres humanos tienen que levantarse día con día para hacer vivir a sus hijos con salarios miserables y saber que quizá no regresarán porque nuestras autoridades no están haciendo lo correcto; cuando los criminales, a fuerza de impunidad, han perdido sus códigos de honor; cuando, por lo mismo, deben vivir de lo que los católicos llamamos la esperanza en Dios, porque los gobernantes y los empresarios no pueden darle ya a sus compatriotas una esperanza humana, que es la sombra de la esperanza de Dios, cuando esto sucede, y es lo que está sucediendo, es señal de que empezamos ya a habitar en el infierno.

Desde que mi hijo Juan Francisco y Luis y Julio y Gabo fueron asesinados, sentí a cada uno de los muchachos y muchachas, y a cada niño y niña de esta nación como miembros de una misma familia –mi familia, mis hijos– que debemos cuidar para que sus sueños no se conviertan en la pesadillas que desde hace tiempo ha comenzado a invadirlos. No podemos permitir más que un muchacho, una muchacha, un niño o una niña sean asesinados. A ellos, los jóvenes de esta nación, que saben usar las redes sociales del espacio cibernético, le pedimos que se convoquen, que se unan, que salgan a las calles y que recuerden que desde siempre las juventudes han movido montañas y le han devuelto la esperanza a la humanidad, como lo vemos hoy en otras latitudes. Aduéñense del presente y decidan el destino y la nación que ustedes quieren.

Cuando sucedió esta desgracia yo no me encontraba en el país y ustedes, que están aquí y a los cuales les agradecemos infinitamente, tomaron, como hermanos, mi causa que es la de todos. Ustedes también tomaron por mí y por los demás padres de familia que estaban sin voz la responsabilidad de exigirle al gobierno de Marco Antonio Adame –un gobierno hasta ahora omiso– el esclarecimiento de los crímenes que debe darse a conocer hoy.

Hasta el momento sólo se nos ha informado que se han identificado a dos de los asesinos, que se han girado las órdenes de aprensión para ellos, pero que los asesinos aún permanecen libres y que se desconocen los móviles de este asesinato irracional. Eso no nos basta. Por ello he decidido quedarme aquí en un plantón en esta plaza, delante de las ofrendas que han levantado por nuestros hijos, junto con todos aquellos que quieran acompañarme, y en oración, hasta el miércoles 13 de abril. Es el último plazo que le damos al gobierno de Marco Antonio Adame y de Felipe Calderón para que frente a nosotros, frente al pueblo de Morelos y el país entero, presente ante la justicia a los asesinos de nuestros hijos y a sus cómplices. Durante este plantón haremos lo que el gobierno y las mafias no hacen: escuchar a la inmensa mayoría de la gente. Para ello crearemos en ese mismo plantón un espacio de diálogo ciudadano donde debatir la manera para detener esta absurda guerra en la que la inmensa mayoría de los muertos los ha puesta la sociedad civil y para idear las acciones que construyan la paz con justicia en nuestra nación. Queremos que sea la opinión y la reflexión colectiva de toda la sociedad civil mexicana la que diga cuál será el próximo paso en esta lucha. Por ello invitamos a todo el pueblo de todas las edades y condiciones sociales a expresarse en el plantón y a través de un twitter llamado “@mxhastalamadre”. El miércoles 13 de abril, plazo que le hemos dado al gobierno estatal y federal para presentar a los asesinos, anunciaremos, en un acto público, las acciones que la sociedad civil propone. Los gobernantes deben de entender que son nuestros representantes, nuestros servidores, y que si son inútiles e ineficientes deben irse sean del partido que sean y de la ideología que sea. Un gobierno, como nos lo enseñó Gandhi, sólo existe porque lo aceptamos. Si les retiramos nuestro apoyo ¿qué queda de él?

Si no los presentan convocaremos a una marcha nacional en la Ciudad de México exigiendo la renuncia del propio gobernador y el alto impostergable a esta absurda guerra, en donde la inmensa mayoría de los muertos los ha puesto la sociedad civil. En el antiguo derecho romano existía una figura: el homo sacher (el hombre sagrado) cuyos crímenes el Estado no podía castigar, pero a quien cualquiera podía matar y quedar impune; un ser que al mismo tiempo que estaba excluido de todos sus derechos civiles era sagrado en un sentido negativo. Hoy en México todos somos de muchas maneras hombres sagrados, es decir, seres desnudos, carentes de protección política y susceptibles de ser asesinados por cualquiera. Hoy también, los ciudadanos que estemos en plantón en esta plaza somos más que nunca –como lo fueron mi Juanelo, Luis, Julio, Gabo, la noche en que los asesinaron, como lo fueron también los niños de la guardería ABC, los hijos de las madres de Salvarcar, que hoy nos acompañan, de Martí, de la señora Wallace, de Gallo, de Nelson Vargas, de tantos muchachos anónimos con la vida cegada y de los casi 40,000 asesinados de este país– hombres sagrados y desnudos. Lo somos porque las autoridades del Estado así lo han decidido con su ineficiencia y porque ante sus omisiones quedamos expuestos a la irracionalidad de los criminales que han perdido cualquier proporción y límite. Si alguien puede protegernos y custodiarnos en estos momentos son millones de conciencias que, gracias a los medios, están atentas a lo que pueda sucedernos.

Hace unos días –y estoy por terminar– leí en esta misma plaza el último poema que escribiré (dedicado a mi Juanelo) hasta que el cuerpo de este México desgarrado en sus inocentes resucite. Ese silencio poético no es, como muchos lo han interpretado, una claudicación, sino un grito. Hay silencios más profundos y significativos que la palabra que viene de él y en él se recoge.

Desde ese silencio poético donde la palabra aguarda hacemos un llamado a las autoridades del país, al Presidente de la República, al Congreso de la Unión, al poder judicial, a los Congresos locales, a los Gobernadores, a los Presidentes Municipales, a los líderes de los partidos políticos, a sus miembros, a los llamados poderes fácticos, a los sindicatos, a los jerarcas de las Iglesias, a los empresarios, a los capos y a las mafias de toda laya para que escuchen. Este silencio doloroso y terrible está gritando cuatro hermosas y profundas palabras: dignidad, paz, justicia y concordia. Ese es el grito que está en el latido de nuestro amado México, el grito de nuestros hijos a quienes la inmisericorde violencia les asfixió la palabra en los pulmones y el de los que estamos aquí, de pie, sembrando nuestra esperanza y gritando por ellos.



martes, abril 05, 2011

Lista de marchas con la exigencia de que ya le paren, autoridades y criminales,

Marcha Nacional por la Paz convocada por Javier Sicilia y redes solidarias


6 de Abril de 2011

En protesta por los jóvenes asesinados: Luis Romero Jaime, Juan Francisco Sicilia Ortega, Julio Romero Jaime, Gabriel Alejos Cadena y todas las demás víctimas inocentes acaecidas recientemente en el estado de Morelos y en el país.


Listado de lugares convocantes para participar este miercoles 6 de abril en la Marcha Nacional por la Paz

¡YA BASTA, MAÑANA PUEDEN SER TUS HIJOS!
¡NO MÁS SANGRE!
¡NO MAS VIOLENCIA!
¡UN LLAMADO POR LA PAZ Y JUSTICIA!
¡Que la luz permanezca encendida y que la esperanza nunca se apague!

Cuernavaca, Morelos
Miércoles 6 a la 17:00 horas
De la glorieta de la Paz al Zócalo de Cuernavaca

Xalapa, Veracruz
de Facultad de Economía a Plaza Lerdo
jueves 6 de abril, 17 horas


Ciudad de México:
EMERGENCIA NACIONAL
Lugar: Palacio de Bellas Artes
Hora: miércoles, 06 de abril de 2011 17:00


Puebla, Puebla
Miércoles 6 a la 17:00 horas
Plaza de la democracia (Carolino, BUAP)
Juan de Palafox y Mendoza y 4 sur.

Manzanillo, Colima
19:00 horas
Jardín Municipal del Centro de Manzanillo “Benito Juárez”

Colima capital
miércoles 6 de abril, 17:00 horas.
Del Jardín Núñez al Jardín de La Libertad.

Saltillo, Coahuila
Miércoles 6 a las 17:00 horas
Plaza de Armas Saltillo

Torreón, Torreon, Gomez Palacio y Lerdo
(Comarca Lagunera)
Miércoles 6 a las 17:00 horas
La Alameda, Fuente del Pensador

Guanajuato capital

Miércoles 6 a las 19:00 horas
Plaza de la Paz

Guadalajara, Jalisco
Miércoles 6 a las 18:00 horas
Concentración en el monumento a los Niños Héroes

Monterrey, Nuevo León

Miércoles 6 a las 17:00 horas
Explanada de los Héores


Puerto de Veracruz
Miércoles 6 de a las 17:00
Partiendo de Blvd Avila Camacho, en el asta bandera.

Mérida, Yucatán

Miércoles 6 a las 17:00 horas
Del remate de Av. Montejo a la Plaza Grande

Aguascalientes, Aguascalientes
Miércoles 6, 17 horas
Café La Mandrágora
Nieto, esq. Matamoros

Cancún, Quintana Roo
del Ceviche a la Plaza de la Reforma.
miércoles 6 de abril, 17 horas

Chihuahua Chihuahua
miércoles 6 de abril, 17 horas
Del Palacio de gobierno

Chihuahua, Chiahuahua
Marcha Nacional por la Paz y la No violencia
Lugar: Explanada de la Fiscalía general del Estado en el Eje Vial y Aserraderos
Hora: miércoles, 06 de abril de 2011 18:00

Ciudad Juárez, Chihuahua

Sub-Procuraduria del Estado, 6 a 9/
miércoles 6 de abril, 18 horas

San Luis Potosí, SLP
miércoles 6 de abril, 18 hrs
de la Caja del Agua a la Plaza de Armas

Reynosa, Tamaulipas
Miércoles 6, 17:30 horas
La Trinchera, Av. Los Virreyes y Retorno 6
a Soriana Ribereña

Querétaro
Miércoles 6 de abril, 17:00 horas.
Plaza de Armas

Oaxaca capital
Miércoles 6, 18 horas
Ex- Convento del Carmen Alto.

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
Miércoles, 17 horas
afuera del Centro Cultural Jaime Sabines

Tlaxcala, Tlaxcala
miércoles 6 de abril, 5 pm
Plaza Xicotencatl

Pátzcuaro, Michoacán
miércoles 6 de abril, 5 pm
Plaza Gertrudis Bocanegra (Plaza Chica) a la Plaza Vasco de Quiroga.
Vestir de blanco, llevar flores, que se depositarán en la fuente Vasco de Quiroga. Si pueden sacar fotos y compartirlas, se agradecerán.

París, Francia
6 de abril, 20 horas
plaza Trocadero
a escribir con tierra: MEXIQUE: 35000 MORTS

Nueva York
6 de abril, 12:30 horas
Consulado General de México en Nueva York

Buenos Aires, Argentina
Embajada de México en Buenos Aires.
Miércoles 6, 5 pm.

Flores, veladoras, poemas. ¡Vamos mexicanxs, argentinxs, latinoamericanxs...

contra la muerte, contra la impunidad; por la vida, por la justicia!

Hasta la madre! también en Monterrey


Hasta la madre

Pedro Miguel

Juan Francisco Sicilia Ortega no es ni más ni menos importante que cualquier otro muerto de esta guerra estúpida. Puede representar a todos ellos. Dependerá de nosotros, deudos de una nación ensangrentada y desarticulada, que así sea. Dependerá de nosotros que la náusea y la ira tomen un rumbo preciso de acción para detener el baño de sangre que padecemos por obra de los intereses imperiales y de sus socios y ejecutores locales: las mafias políticas, empresariales y mediáticas que en 2006 se vieron ante la disyuntiva de perder el poder o destruir al país, y que optaron por lo segundo.

Treinta o 40 mil muertos después, el saqueo regular a la población y al erario, el terror de Estado, la entrega de regiones a grupos paramilitares, la plena disolución de la seguridad pública y los ejercicios de simulación de normalidad democrática han tenido efectos catastróficos en la sociedad: la desarticulación y el desaliento son evidentes y empieza a proliferar una suerte de resignación ciudadana ante el achicamiento, el enrarecimiento y el deterioro generalizados en todos los espacios de la vida, especialmente en el ingreso, la educación, la calle, la salud y la seguridad. Los saldos de 30 o 40 muertos diarios son un trago cotidiano amargo, pero cada vez más familiar. Si hace unos años era exasperante la proliferación de asaltos, hoy esos episodios delictivos ya ni escandalizan, porque se han instalado en nuestras posibilidades adversas el levantón, el tránsito súbito a la condición de baja colateral, la decapitación y el desmembramiento.

Ni el miedo, ni la desesperanza ni el cinismo han disipado la exasperación y la rabia de vastos sectores de la población ante la destrucción programada del país. Pero, hasta ahora, ninguna de las masacres, ninguno de los robos, ninguno de los atropellos ha logrado congregar el hartazgo nacional ante la administración corrupta, irresponsable, entreguista y cruenta. No lo consiguieron, por diversas razones, los llamados de empresarios prominentes que sufrieron secuestro y asesinato de un pariente cercano, ni los homicidios múltiples en Ciudad Juárez, ni el desprecio oficial por la vida de los niños que murieron quemados en la Guardería ABC, ni el uso faccioso de los aparatos de justicia, ni la cesión a mineras transnacionales de buena parte del territorio nacional, ni el brutal despido de 40 mil electricistas, ni las muestras de connivencia entre el poder público y las organizaciones delictivas a las que dice combatir.

El asesinato de siete personas en Temixco, perpetrado la semana pasada por un grupo de la delincuencia organizada, incrustado o no, con vínculos o no, en alguna corporación de seguridad pública, podría ser el detonante para que la sociedad exprese, de manera masiva, inequívoca e indiscutible, el enojo contenido por tantos agravios. El llamado a tomar las calles formulado por Javier Sicilia, padre de una de las víctimas, ha prendido. Mañana, en una decena de ciudades del país, un número incierto de ciudadanos se reunirá para exigir que el gobierno federal ponga un alto al baño de sangre. Ya no es tiempo de experimentos, y nunca debió serlo, porque la materia de experimentación ha sido la vida humana. Ya no debe haber margen de condescendencia o tolerancia ante un régimen que declara una guerra, por ocurrencia propia o por imposición gringa, y que después no sabe cómo perderla, mucho menos cómo ganarla, y que termina diciendo: yo no fui.

Que no se equivoquen: la responsabilidad política por las entre 30 y 40 mil vidas destruidas –sin contar las de las viudas, los viudos, las y los huérfanos, las madres y los padres– recae en el jefe nominal del régimen; el mismo que, en la hora de la carnicería, se sube a jugar a un avión de la Fuerza Aérea Mexicana y lanza una broma pueril y disociada: ¡Disparen misiles!

La ciudadanía no tiene por qué dirigirse a la delincuencia no gubernamental ni exigirle nada, ni hacerse justicia por propia mano, ni ir a comprar armas de fuego; para eso mantiene –y a qué precio– un aparato gubernamental legal y constitucionalmente encargado de prevenir el delito, procurar justicia y velar por las seguridades pública y nacional. Para eso tiene carretadas de dinero nuestro, para eso detenta el monopolio de la violencia legítima, para eso paga –se supone– un enjambre de sesudos asesores.

El llamado es para mañana, miércoles, a las cinco de la tarde. En varias ciudades. En la capital el encuentro será en la explanada de Bellas Artes para partir rumbo al Zócalo. De la ciudadanía depende que el llamado fructifique y que pueda enviarse al calderonato un mensaje civil inocultable y masivo: arreglen como puedan esta idiotez sangrienta o quítense de ahí. Estamos hasta la madre.




En Monterrey,

Explanada de los héroes a las 5 de la tarde, miércoles 6 de abril 2011

Si estamos juntos ¡no nos tocan!

Manifestación pacífica en solidaridad con Javier Sicilia y nosotros mismos

En esta réplica del evento ocnvocado por Javier Sicilia para decir que nosotros también ya estamos hasta la madre, de autoridades y criminales (¿son distintos?)



Un vaso rebosante desde hace mucho


La gota de sangre que derramó el vaso

John M. Ackerman

Ahora sí erraron el blanco. No es lo mismo haber matado al hijo de Javier Sicilia que a los de Alejandro Martí, Nelson Vargas o Isabel Miranda de Wallace. Si bien ellos llegaron a ser importantes voces ciudadanas de repudio a la inefectividad gubernamental, hoy ya no insisten en la renuncia de los que no pueden, sino se dedican a recibir premios y a respaldar la totalitaria Iniciativa México (IM) en su campaña por mover las conciencias de los mexicanos (mi análisis de IM: http://bit.ly/9dob1b).

Pero otra historia se contará sobre el caso de Juan Francisco Sicilia y su padre Javier. Felipe Calderón se apresuró a llamar por teléfono al poeta inmediatamente después de que el cadáver de su hijo fue encontrado porque sabe que ésta podría ser perfectamente la gota de sangre que derrame el vaso. Javier Sicilia es un hombre culto y de izquierda que difícilmente podrá ser domesticado. Podríamos estar a punto de vivir una verdadera avalancha social de repudio al sangriento fracaso en materia de seguridad pública.
Todo ciudadano mexicano verdaderamente interesado en la justicia y la paz debe responder positivamente a la convocatoria que Sicilia ha lanzado para participar en una movilización nacional mañana miércoles 6 de abril a las 17 horas. El objetivo será expresar el repudio social generalizado a la violencia y muerte generadas tanto por los delincuentes como por las autoridades gubernamentales.

Todos los que tengan la posibilidad de llegar a la Paloma de la Paz tendrán el privilegio de colmar las calles de Cuernavaca al lado del poeta. Los demás podrán expresar su solidaridad organizando actividades e iniciativas cívicas en sus escuelas, barrios y lugares de trabajo. Todo se vale, desde portar una simple playera o calcomanía de No + sangre hasta organizar un performance en la vía pública o un cordón humano alrededor de Los Pinos.

¿Hasta dónde va a llegar si no pasa nada?, preguntó un periodista a Sicilia el viernes pasado. Hasta donde la ciudadanía quiera, hasta que renuncien, hasta que se vayan o hasta que quede claro que ya no queremos más muertos. Esos cabrones tienen que dar cuenta a la ciudadanía.

Esta ciudadanía que el poeta refiere ya no le cree ni al gobierno ni a la televisión. El viernes pasado, el diario Reforma informó que 53 por ciento de la población está convencido que el crimen organizado está ganando la guerra contra el narcotráfico. Hace unas semanas, el 21 de febrero, otro periódico, El Universal, reportó que 63 por ciento de la población cree que la estrategia de Calderón ha sido un fracaso.

Los datos hablan por sí solos y explican el desesperado lanzamiento de hace 10 días del artificial acuerdo entre los principales medios electrónicos para homologar la cobertura de la violencia en el país. Ello además es una evidente respuesta al éxito que la campaña No + sangre ha tenido entre la ciudadanía. Televisa y Tv Azteca acordaron poner la información sobre la violencia en su contexto correcto y en su justa medida y dejar claro que la violencia es producto de los grupos criminales y no de las autoridades gubernamentales. Más que buscar parar la sangre y cerrar las heridas, los poderes fácticos nos invitan simplemente a cerrar los ojos e ignorar la realidad.
Nos encontramos frente al gran precipicio de la historia, nos explica el promocional del acuerdo firmado en el Museo de Antropología: una parte de nosotros prefiere mirar hacia el abismo. Pero hay otra parte de nosotros que prefiere ver hacia el cielo, que sabe que es momento de volar. El mensaje es claro: se busca remplazar la participación social con el escapismo ciudadano, para huir de la realidad hacia una fantasía irreal que facilite el control social.

IM no promueve la unidad, sino la división entre los mexicanos. Dice explícitamente que hay dos Méxicos en nuestro país, el de los buenos y el de los malos. Y esta división no se configura alrededor del tradicional alineamiento entre delincuentes y gente de bien, sino alrededor de nuestra actitud ante la vida. Para Televisa, existe un México que se esconde en el escepticismo de nuestra mente. Y el otro México, que vive en el optimismo de nuestros corazones, un México que aprendió a quejarse de su gobierno, de su burocracia, de sus deudas históricas y otros mexicanos, más modernos, que reconocen que la causa somos nosotros mismos.
No existe diferencia alguna entre este maniqueísmo simplista y reduccionista y aquel otro utilizado por los secuestradores de Diego Fernández de Cevallos cuando señalaban que la sociedad mexicana está dividida en dos: ellos y nosotros. Ellos ricos y nosotros pobres, cuyos mundos y realidades son totalmente opuestos.

Es cierto que solamente una sociedad unida podrá salir avante en esta nueva etapa de la lucha por la seguridad pública. Pero para lograr la verdadera unidad primero será necesario romper con lo que el mismo Sicilia ha llamado las iglesias degeneradas llamadas gobierno y Televisa, que en lugar de honrar la palabra solamente buscan el lucro y el poder (artículo completo de Sicilia aquí: http://bit.ly/fuP2TF). Ha llegado la hora de la construcción de una verdadera fuerza social, crítica e independiente.
www.johnackerman.blogspot.com