Por la Coordinación de la Proclama por el Rescate de la
Nación:
Mario Saucedo, Miguel Concha y Miguel Álvarez.
MANIFIESTO
POR LA
PAZ Y LA LEGALIDAD ELECTORAL
Los
ciudadanos
firmantes del presente Manifiesto queremos expresar a las
autoridades
electorales federales y estatales, a las autoridades
representantes de los
ejecutivos federal, estatal y municipal de todo el país, y a
la opinión
pública, las siguientes consideraciones:
Uno. Nuestro país se encuentra en estado de emergencia
nacional a causa de
una guerra declarada por el titular del ejecutivo, no para
controlar y combatir
al crimen organizado, cuya violencia se sigue multiplicando
con su estela de
dolor y sufrimiento, sino para proteger
intereses de empresas monopólicas y de conformidad con
el gobierno
norteamericano y su política guerrerista. El resultado de esta
estrategia de
guerra es la catástrofe humanitaria en que se ha hundió al
país.
Dos. El proceso electoral en curso representa la
posibilidad de un cambio
por la vía institucional de las políticas que han comprometido
la paz y
tranquilidad, la soberanía, la justicia y el bienestar de la
población. Es claro
que la legalidad y la legitimidad de dicho proceso va a
depender del respeto
irrestricto a la voluntad popular expresada en el sufragio. Y
los responsables
de que así suceda son el gobierno federal y los estatales, las
autoridades
electorales y, también los poderes fácticos. De no resultar
así, tal vez esta
sea de las últimas oportunidades para que siga vigente la vía
electoral como
medio para acceder al gobierno en un clima de paz social
Tres. En nuestra
historia reciente
el fraude y la imposición han puesto en riesgo la estabilidad
política y
social. Dan cuenta de ello las elecciones para presidente de
1988 y del 2006,
así como una cantidad importante de elecciones municipales y
estatales, en
donde los gobiernos han impuesto candidatos que no ganaron
limpiamente. Y no
solo en las urnas no se respeta el sufragio. La utilización de
recursos
públicos, o los de origen ilegal proveniente del crimen
organizado, o los
gastos por encima de los topes de campaña, han estado
presentes en numerosos
procesos electorales. A ello también se suma la denigrante
práctica de la
compra de votos, que lucra con la pobreza; la compra de
autoridades; la
parcialidad y arbitrariedad de órganos electorales; amenazas e
intimidaciones
sobre votantes y candidatos e incluso la
represión y la muerte; la injerencia ilegal e inmoral
de los medios de
comunicación y de los poderes fácticos.
Cuatro. La irrupción del movimiento estudiantil y juvenil
“#Yosoy132” ha
puesto de manifiesto, en esta coyuntura, la grave decisión del
monopolio televisivo
de imponer a su candidato como presidente de la República.
Detrás de ello está
la intención de garantizar la permanencia de su control
mediático sobre la
sociedad, así como la de resguardar los privilegios de las
minorías que
detentan el poder político y económico. La autoridad electoral
tiene el deber y
la gran responsabilidad de garantizar la transparencia,
equidad, imparcialidad,
objetividad y legitimidad de los comicios. Pero advertimos,
con preocupación,
la presencia de prácticas utilizadas en elecciones anteriores
que ponen en
riesgo el pleno respeto del derecho al sufragio efectivo.
Quinto. Confiamos en que las distintas autoridades y los
poderes fácticos
respeten a cabalidad la voluntad popular de los mexicanos,
haciendo valer el
voto. Deseamos unas elecciones limpias y justas, que le den
incuestionable
legalidad y legitimidad al proceso y a quien resulte
triunfador. Para todos
debe estar claro que, ante el clima de violencia, de
inseguridad, de
desesperanza, nada agravaría más ésta situación, que el
intento de imponer a
alguien por el camino del fraude.
Queremos
dejar en
claro a todas las autoridades que si pretenden fraguar un
fraude, tendrán como
respuesta nuestra movilización y nuestra resistencia en contra
de tal
propósito. Lo haremos, no tengan duda, de manera pacífica, no
violenta, pero
con la firme determinación de revertir cualquier intento de
atropellar la
voluntad popular, expresada en el sufragio. Este es nuestro
deber y así lo
consideramos los firmantes de este Manifiesto, ciudadanos
libres y
comprometidos con la justicia, la paz, la dignidad y con
nuestra patria.
Convocamos a mujeres y hombres de todas las edades y sin
distinción de creencias
ideológicas o religiosas, de todas las condiciones sociales y
de las distintas
filiaciones políticas, a participar activamente en defensa de
la legalidad del
proceso electoral. Y si no hay elecciones legales y limpias, convocamos
a manifestaremos pacíficamente por todo el país, y a nivel
internacional. Convocamos
a la resistencia civil y pacífica, que de manera creativa y
efectiva impida
otra imposición.
Para
analizar retos
y escenarios desde nuestros movimientos, les invitamos a
reunirnos en espacio
unitario el próximo sábado 23 de junio y el sábado 14 de
julio. A la
brevedad mandaremos propuesta de lugares.
México
DF, junio de 2012
Firmantes:
Por la coordinación de la
Proclama por el
Rescate del la Nación
No hay comentarios.:
Publicar un comentario