Ley Simi: un negocio verde
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| José Contreras | | Jueves 28 de Octubre, 2010 |
El PRI y el PVEM apenas lograron convencer a los diputados panistas suficientes para hacer aprobar las reformas a al artículo 91 de la Ley del Seguro Social, que permitirán al IMSS entregar vales para compra de medicina en farmacias particulares a los derechohabientes. Aunque la cúpula panista apoyaba la reforma, un número importante de diputados de Acción Nacional se negó a respaldarla, con el argumento de que está destinada a favorecer los negocios de los tíos del dirigente nacional del PVEM, Jorge Emilio González Martínez.
La reforma es positiva, (???) porque permitirá resolver el grave problema burocrático que se presenta cuando el IMSS no cuenta con determinado medicamento que debe proporcionar a los pacientes. (Lo positivo sería que el IMSS contara con los recursos suficientes para dar un servicio de calidad a sus afiliados y no que subrogara los medicamentos; al rato también subrogarán -o lo han hacho ya?- a los pacientes. Para acabarla de amolar, miren nomás a donde se canaliza el surtido de recetas: a las farmacias simi, medicinas similares, reducidas en dosis o en sustitución de otras. Al cabo, la gente que usa el IMSS ¿quién es? Bien dice AMLO: que los funcionarios se atiendan en el IMSS, en el ISSSTE, o en el Seguro Popular; agregamos: o en los consultorios anexos de las farmacias Similares. RCP)
Una vez que sea ratificada por el Senado y publicada en el Diario Oficial de la Federación, la reforma permitirá que los pacientes accedan de inmediato a los medicamentos que requieren, con solo canjear el vale correspondiente en la farmacia particular. Sin embargo, no deja de despertar suspicacias el hecho de que la iniciativa haya sido presentada por Pablo Escudero, diputado federal del PVEM, lo que podría representar un conflicto de intereses.
El dirigente nacional del PVEM es sobrino directo de dos empresarios del ramo farmacéutico que se verán claramente beneficiados con la entrada en vigor de la reforma. Los hermanos Víctor González Torres y Javier González Torres, quienes están peleados a muerte, se volverán a enfrentar, ahora por el ganar el mercado de los medicamentos que el IMSS no puede surtir.
Víctor González Torres es dueño de Farmacias Similares. De acuerdo con la revista Expansión, esta cadena de medicinas a bajo costo concentra el 8 por ciento de los ingresos del mercado privado de medicinas de México, valuado en 11 mil millones de dólares.
El Doctor Simi, como se le conoce, cerró el 2008 con una facturación de 10 mil millones de pesos y en el 2009 continuó su expansión, que lo llevó a contar en estos momentos con aproximadamente 4 mil farmacias en todo el país y con presencia importante en otros países.
Javier González Torres es propietario de Farmacias El Fénix, grupo que maneja un concepto de grandes instalaciones en donde ofrecen diversos productos y, al igual que las Similares, consultas médicas a muy bajo costo. La cadena de Farmacias el Fénix cuenta con 500 grandes sucursales en todo el país y factura aproximadamente 3 mil millones de pesos al año.
Los hermanos González Torres han trasladado su disputa por el mercado farmacéutico a países como Venezuela, Costa Rica y Argentina, en donde Javier se vio involucrado en el 2005 en un escándalo de corrupción para aplastar a su hermano Víctor. Javier González Torres fue acusado de convertir en su socio al ministro de Salud de Argentina, Ginés González García, quien habría dirigido las compras de gobierno hacia El Fénix, en detrimento de Similares, que buscaba abrirse camino en aquel país.
Sin duda, los hermanos González Torres se volverán a enfrentar en la disputa por el mercado de las medicinas que el IMSS no pueda entregar directamente a los pacientes, pero de alguna manera ambos saldrán beneficiados. La minuta con la reforma ya se encuentra en el Senado, en donde seguramente pasará sin problemas por lo menos en lo que respecta al PRI, debido a la cercanía política y al parentesco entre el diputado Pablo Escudero y el coordinadores de los senadores priistas, Manlio Fabio Beltrones.
Lo deseable es que los senadores aprovechen su facultad revisora para establecer candados que impidan el que un solo grupo farmacéutico resulte beneficiado con la entrega de vales por parte del IMSS para comprar medicamento y no se desvirtúe esta reforma.
La reforma es positiva, (???) porque permitirá resolver el grave problema burocrático que se presenta cuando el IMSS no cuenta con determinado medicamento que debe proporcionar a los pacientes. (Lo positivo sería que el IMSS contara con los recursos suficientes para dar un servicio de calidad a sus afiliados y no que subrogara los medicamentos; al rato también subrogarán -o lo han hacho ya?- a los pacientes. Para acabarla de amolar, miren nomás a donde se canaliza el surtido de recetas: a las farmacias simi, medicinas similares, reducidas en dosis o en sustitución de otras. Al cabo, la gente que usa el IMSS ¿quién es? Bien dice AMLO: que los funcionarios se atiendan en el IMSS, en el ISSSTE, o en el Seguro Popular; agregamos: o en los consultorios anexos de las farmacias Similares. RCP)
Una vez que sea ratificada por el Senado y publicada en el Diario Oficial de la Federación, la reforma permitirá que los pacientes accedan de inmediato a los medicamentos que requieren, con solo canjear el vale correspondiente en la farmacia particular. Sin embargo, no deja de despertar suspicacias el hecho de que la iniciativa haya sido presentada por Pablo Escudero, diputado federal del PVEM, lo que podría representar un conflicto de intereses.
El dirigente nacional del PVEM es sobrino directo de dos empresarios del ramo farmacéutico que se verán claramente beneficiados con la entrada en vigor de la reforma. Los hermanos Víctor González Torres y Javier González Torres, quienes están peleados a muerte, se volverán a enfrentar, ahora por el ganar el mercado de los medicamentos que el IMSS no puede surtir.
Víctor González Torres es dueño de Farmacias Similares. De acuerdo con la revista Expansión, esta cadena de medicinas a bajo costo concentra el 8 por ciento de los ingresos del mercado privado de medicinas de México, valuado en 11 mil millones de dólares.
El Doctor Simi, como se le conoce, cerró el 2008 con una facturación de 10 mil millones de pesos y en el 2009 continuó su expansión, que lo llevó a contar en estos momentos con aproximadamente 4 mil farmacias en todo el país y con presencia importante en otros países.
Javier González Torres es propietario de Farmacias El Fénix, grupo que maneja un concepto de grandes instalaciones en donde ofrecen diversos productos y, al igual que las Similares, consultas médicas a muy bajo costo. La cadena de Farmacias el Fénix cuenta con 500 grandes sucursales en todo el país y factura aproximadamente 3 mil millones de pesos al año.
Los hermanos González Torres han trasladado su disputa por el mercado farmacéutico a países como Venezuela, Costa Rica y Argentina, en donde Javier se vio involucrado en el 2005 en un escándalo de corrupción para aplastar a su hermano Víctor. Javier González Torres fue acusado de convertir en su socio al ministro de Salud de Argentina, Ginés González García, quien habría dirigido las compras de gobierno hacia El Fénix, en detrimento de Similares, que buscaba abrirse camino en aquel país.
Sin duda, los hermanos González Torres se volverán a enfrentar en la disputa por el mercado de las medicinas que el IMSS no pueda entregar directamente a los pacientes, pero de alguna manera ambos saldrán beneficiados. La minuta con la reforma ya se encuentra en el Senado, en donde seguramente pasará sin problemas por lo menos en lo que respecta al PRI, debido a la cercanía política y al parentesco entre el diputado Pablo Escudero y el coordinadores de los senadores priistas, Manlio Fabio Beltrones.
Lo deseable es que los senadores aprovechen su facultad revisora para establecer candados que impidan el que un solo grupo farmacéutico resulte beneficiado con la entrega de vales por parte del IMSS para comprar medicamento y no se desvirtúe esta reforma.
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