Abandonan las eólicas sus contratos

Martha Izquierdo, Corresponsal

JUCHITÁN.- Integrantes de la Asamblea en Defensa de la Tierra y
el Territorio, campesinos y el Centro de Derechos Humanos Tepeyac
informaron que, tras las demandas de nulidad de contratos contra algunas
empresas eólicas, ya iniciaron los desistimientos de arrendamiento
de tierras.

En conferencia de prensa, Javier Balderas Castillo, director general del
Centro de Derechos Humanos Tepeyac, quien asesora jurídicamente a los
campesinos en las demandas de nulidad de contrató, informó que la empresa
Preneal México comenzó el desistimiento, y con ello los campesinos
comienzan a recuperar sus tierras.

“A pesar de que el juzgado civil no notificó a las empresas, y que han
demorado las demandas en contra de la eólicas, se empiezan a recuperar
las tierras”, dijo.

Explicó que campesinos que interpusieron en diciembre del año pasado
sus demandas contra Preneal ya disolvieron su contrato de arrendamiento.
“La empresa Preneal México determinó terminar el arrendamiento
de las tierras con algunos campesinos, y de esta manera ya no tendrán
incertidumbre sobre sus propiedades, que ya las creían perdidas
por las restricciones que les impusieron”, abundó el abogado.

Rolando Cruz Vázquez, uno de los tres campesinos de Unión Hidalgo,
de los 25 que demandaron a Preneal en diciembre del 2007, dijo estar
contento de recuperar sus 5 hectáreas. “Ya estaba yo triste porque pensé
que iba a perder mis tierras porque las demandas de nulidad de contrato
no avanzaban, pero por el problema, la empresa decidió concluir el
contrato; ya tengo mis tierras otra vez, y estoy alegre”, dijo.

Al igual que Rolando, Manuel Hernández López también pudo recuperar
sus tierras, al quedar sin efecto el contrato de arrendamiento que
ambos habían firmado en septiembre del 2004.

Al respecto, Betina Meneses, de la Asamblea por la Defensa de la tierra
y el Territorio en el Istmo, dijo que su lucha continúa, y otros comuneros
y ejidatarios de otras comunidades se están sumando para hacer
mas demandas de nulidad de contrato por el arrendamiento de sus
tierras que les hicieron firmar a base de engaños. “A los campesinos
los engañaron, muchos de ellos no hablan castellano y no saben que
significan las palabras que vienen en el contrato”, dijo el labriego.

En el 2004, unos 300 campesinos de seis municipios del Istmo de
Tehuantepec arrendaron sus terrenos para un megaproyecto llamado
Corredor Eólico. Los labriegos interpusieron 205 demandas de
nulidad de contrato, argumentando que fueron engañados en la
firma del contrato, además de que hubo promesas incumplidas.