El Universal , 8 de noviembre de 2008
La mejor radiografía de un gobierno municipal, estatal o nacional es el tipo de presupuesto público; allí se nota cuáles son las prioridades a satisfacer vía el tamaño del gasto en seguridad pública, social, educativa, laboral, económica o ambiental.
La radiografía del esqueleto gubernamental se complementa con una tomografía de la nación mexicana en la actual crisis económica. Aquí se muestran los órganos internos del cuerpo social, cuáles son prescindibles y cuáles generan la riqueza sanguínea que los recorre y reproduce el organismo societal. No son los micro, pequeños y medianos empresarios, tampoco los trabajadores urbanos y mucho menos los campesinos, que son desechables dentro de ciertos límites; los primeros alimentan la ilusión de que echándole muchas ganas pueden llegar a ser Carlos Slim o al menos ser proveedores de algún monopolio, el resto tiene que vender lo único que les sobra, mano de obra; alguien tiene que trabajar después de todo.
Los imprescindibles para el funcionamiento social son los monopolios comerciales, industriales, bancarios y financieros, como lo muestran las recientes acciones del gobierno federal.
Veamos. Aunque Comercial Mexicana fue el ariete de la especulación contra el peso que disparó la paridad peso-dólar a 13 pesos, ya recibió rescate gubernamental vía Nacional Financiera por 3 mil millones de pesos para pagar a sus proveedores, cantidad que es ¡una décima parte! de los 30 mil millones de pesos destinados a empresas con problemas financieros.
En la fila de espera siguen monopolios como Soriana, Cementos Mexicanos, Grupo Carso, Grupo Saltillo, Vitro, entre otros. En contraste, el desgobierno de Calderón anunció el “generoso” crédito de 5 mil millones de pesos para apoyar a ¡400 mil micro, pequeñas y medianas empresas! Pero hasta el próximo año; éstas sí pueden esperar.
Como colmo del sueño guajiro, la Secretaría de Economía fijó para el año 2030 la meta de establecer en México un mercado similar al de la Unión Europea, donde las pequeñas y medianas empresas representan 20% de las unidades productivas; hoy en el país éstas son 4.2% de un total de 4 millones 100 mil unidades (EL UNIVERSAL, 4/XI/08). Primero habría que desmonopolizar la economía y no reforzar esta tendencia. En fin, prometer o soñar no cuesta nada.
Sobre los trabajadores urbanos y rurales, una muestra de para quién gobierna Calderón es la actitud asumida frente a las administradoras de fondos para el retiro (afores). Éstas, además de que nos cobran de las más altas comisiones del mundo por el manejo de cuentas individuales de pensión (han obtenido mil 330 millones de dólares por cobro de comisiones: José Setinsleger, “México: la gran estafa de las afores”, en La Jornada, 22/X/08), hoy, como resultado de inversiones de alto riesgo en el casino financiero internacional, reportan pérdidas de 53 mil millones de pesos que afectan severamente a los pensionados.
La tardía y tibia respuesta gubernamental no evitó que lo que se perdió se recupere o sancionar a los responsables (Alberto Barranco, “Rescatan a las afores”, El Universal, 30/X/08).
Ante propuestas de cobro de comisiones basadas en rendimientos o rendimientos mínimos como en otros países, se dice que no es rentable para las afores. Es correcto pensarnos a futuro como Europa, pero no hoy en concreto. Pensiones, becas, alimentos y salud gratuitas es populismo; rescate bancario, carretero, azucarero y financiero, ayer como hoy, son rescates, no populismo.
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