miércoles, mayo 13, 2009

Boletín del FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA de MEXICO

Organización obrera afiliada a la FEDERACION SINDICAL MUNDIAL

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Volumen 9, Número 113, mayo 13 de 2009

Desalojan violentamente a petroleros

Por segunda ocasión en los últimos diez días, los petroleros del STPRM que sostenían un plantón frente a la secretaría del trabajo y previsión social, fueron violentamente agredidos. Esta vez, los agresores desalojaron a los compañeros. El FTE de México repudia la agresión de los golpeadores de Romero Deschamps apoyados por el gobierno federal.
Agresión concertada de charros y gobierno

La noche del 2 de mayo, a las 3 de la mañana, llegó un grupo de 10 personas que sigilosamente se acercaron al plantón y cortaron los lazos para retirar las mantas existentes en el campamento. Al momento de proceder las luminarias de la secretaría del trabajo fueron apagadas.

Habían llegado en varios automóviles y una camioneta con la intensión de retirar la casa de campaña. Mientras insultaban a los compañeros, los agresores jalonearon la casa pero no pudieron retirarla por estar anclada. Al ser sorprendidos, procedieron a retirarse intempestivamente.
Este era el principio de una agresión mayor. Este 10 de mayo, también de madrugada, llegó un grupo más numeroso, alrededor de 50 individuos, todos ebrios y drogados. Con ese estado se delataron de inmediato, es el estilo de los golpeadores al servicio de Carlos Romero Deschamps.

Los agresores procedieron a golpear a los compañeros y a destruir el plantón. Las pocas pertenencias que había se las robaron. Los compañeros Adrián Villanueva y Pedro Morales fueron severamente golpeados y, al último, le fracturaron una mano. La operación duró apenas 2 minutos. Como sabían que la casa estaba anclada, la engancharon a una camioneta y la jalaron arrastrando a las personas que estaban en el interior. Luego, los agresores se retiraron.

Al amanecer, contratistas de la secretaría empezaron a perforar el piso y poner postes en la entrada para colocar una malla metálica y evitar que se volviera a instalar el plantón que llevaba casi 10 meses. Los funcionarios de la secretaría ya sabían de la acción porque tenían a los contratistas listos desde la noche anterior.

Respuesta violenta del Estado

Los hechos de violencia instrumentados por Romero Deschamps y Javier Lozano, secretario del trabajo de Calderón, no se limitan a destruir una casa de campaña y evitar con mallas metálicas la continuación del plantón. Tampoco es solo una nueva agresión física que atropella las garantías constitucionales. Se trata de un hecho político de serias consecuencias.

Nuevamente, el Estado recurre a la violencia como vía para “resolver” los conflictos laborales y sindicales. Eso revela la ineptitud de los funcionarios federales, el incumplimiento de su deber y, sobre todo, el contubernio con los charros del sindicato petrolero.

Las acciones agresoras fueron llevadas a cabo por golpeadores al servicio de Carlos Romero Deschamps, contando con el “acuerdo” de Javier Lozano. Este individuo sabe bien que Deschamps funge ilegalmente como secretario general del STPRM. En el sindicato NO hubo elecciones, ni siquiera convocatoria. No obstante, se entregó a los charros la Toma de Nota que les otorga personalidad jurídica.

Charros y gobierno muestran su disposición al crimen trasgrediendo la legalidad y recurriendo a la acción unilateral y violenta. Es la respuesta del Estado al reclamo generalizado de los petroleros en todo el país que exigen democracia sindical. Someterlos por la fuerza es la consigna del imperialismo. Al mismo tiempo, se trata de apoyar a los charros sindicales, no solamente porque son el pilar de la contra-reforma energética, sino el valladar del imperialismo contra la clase obrera mexicana, en un proyecto estratégico que va para los cien años.

Organización, unificación y acción

Otra amarga experiencia se repite en el sector petrolero. Nunca, jamás, el Estado apoyará a ningún grupo opositor al charrismo. Esa ilusión carece de sentido político. Ambos, charrismo y Estado, son parte del mismo sistema de opresión independientemente del gobierno en turno.

En ningún sindicato industrial existe el derecho a la democracia ni esta se logrará con solo voluntad, es necesaria la razón de la fuerza y ésta debe ser política expresada en una sola organización movilizada unificadamente. Esto que parece tan simple no lo es dadas las condiciones de violencia y corrupción que prevalecen en el sindicalismo mexicano.

Pero la reflexión es procedente y pertinente. El charrismo no es solamente ilegalidad, robo de cuotas sindicales, venta de plazas, agresiones físicas, crímenes, etc. Es eso y mucho más. Se trata de una estrategia política del imperialismo apoyada por las transnacionales y agencias de espionaje. Por ello es que debemos enfrentarlos con una organización y disposición a la lucha del mayor nivel.

En el sindicato petrolero no se puede jugar a la democracia, ni creer NADA en el gobierno, ni tampoco retroceder en medio de la impotencia y la rabia.

Lo que necesitamos es proceder estratégicamente. En primer lugar, necesitamos unirnos a nivel nacional y “decidirnos” a expulsar al charrismo del sindicato petrolero. ¡Una sola organización, un solo programa, un solo plan, en las 36 secciones sindicales! En segundo lugar, necesitamos extender la acción hacia otros sindicatos y al pueblo en general porque, así tengamos la mayoría interna, el charrismo no se va a caer a pedacitos. Se necesita la acción generalizada.

Por supuesto, nada de esto es inmediato, se requiere tiempo y, ante todo, un trabajo de profesionales, es decir, concientemente organizado y dirigido.

Cero confianza en el gobierno, y en sus asesores. La lucha por el rescate democrático del sindicato petrolero seguirá y se logrará porque es algo necesario. En estos momentos proponemos replantear la lucha en todos sus aspectos. Pero, en cualquier opción, debe quedar claro que nuestra lucha debe ser independiente en sus términos de clase. Ni charros, ni gobierno ni asesores, tampoco partidos políticos, ni militares ni patrones ni “padrinos”.

Llamamos a los petroleros sindicalizados del STPRM a reorganizar las fuerzas en cada lugar, a cuidar la organización como un asunto prioritario, y no desmayar en ninguna circunstancia. Romero Deschamps y su camarilla, el propio gobierno neoliberal, caerán y exigiremos las sanciones del caso. El STPRM y Pemex son organismos de interés social, no son propiedad privada de los charros ni del gobierno.

¡Unidos Venceremos!

Frente de Trabajadores de la Energía,
de México

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