viernes, julio 23, 2010

Última hora. Se levanta plantón del SME

El sindicato plantea vía alterna para el servicio de energía eléctrica en la zona centro

Condiciona el gobierno analizar plan del SME a la conclusión del ayuno colectivo

Anoche las partes valoraban propuestas

Si acepta el gremio, el lunes empieza la negociación

Fabiola Martínez
Periódico La Jornada
Viernes 23 de julio de 2010, p. 7

El gobierno federal ofreció anoche al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) analizar el reconocimiento oficial (toma de nota) de la dirigencia del gremio, así como estudiar una vía alterna del servicio de energía eléctrica para la zona central del país –con base en una propuesta que presentó el sindicato–, siempre y cuando se levante la huelga de hambre colectiva del Zócalo.

Después de cinco horas de negociación con el secretario de Gobernación, Francisco Blake, y el subsecretario de Gobierno, Roberto Gil, la comisión del SME encabezada por Martín Esparza se trasladó al campamento en la Plaza de la Constitución para poner a consideración de los huelguistas la propuesta gubernamental.

De acuerdo con integrantes del comité central del SME, hay un avance de 50 por ciento respecto de los objetivos de la organización, que pretende la contratación colectiva de los trabajadores que no han cobrado su liquidación (cerca de 17 mil de un total de 44 mil en Luz y Fuerza del Centro), mediante una estructura paralela a la Comisión Federal de Electricidad que atienda la capital del país y municipios conurbados.

Al cierre de esta edición, ambas partes valoraban las propuestas con miras a reunirse el próximo lunes en una mesa de negociación, de análisis profundo y de respuestas ejecutivas, pero con el ayuno colectivo levantado.

Durante este jueves la postura del gobierno federal ante las demandas del SME se mantuvo inamovible, antes del encuentro nocturno entre Blake y Esparza.

El funcionario salió de Bucareli y una hora después regresó a su despacho, mientras mensajeros iban y venían de la sede de Gobernación con sobres anaranjados que suponen información estrictamente confidencial.

Por la tarde, el gobierno federal se deslindó de cualquier responsabilidad ante un desenlace fatal en los huelguistas de hambre que mantienen un plantón en el Zócalo de la ciudad de México desde el pasado 23 de abril.

El desenlace fatal no es el triunfo o la derrota de una de las partes en conflicto; sería la derrota de una sociedad que le apuesta al diálogo, a la tolerancia y a la ley, como mecanismo de solución de sus diferencias, advirtió el subsecretario de Gobierno de Gobernación, Roberto Gil Zuarth, en conferencia de prensa vespertina.

Explicó que ante la negativa del SME a que las personas en ayuno sean atendidas por personal del Instituo Mexicano del Seguro Social, se ha solicitado la intervención, para ese propósito, de la Cruz Roja.

Dijo además que se mantendrá el diálogo con Gobernación, lo que significa que fue rechazada la petición del SME, en especial de los ayunantes, de conversar directamente con el presidente Felipe Calderón.

Sostuvo que para el gobierno la delicada salud de los ayunantes, en especial de Cayetano Cabrera y Miguel Ángel Ibarra (a punto de cumplir 90 días en huelga de hambre), no sólo es un asunto estrictamente político, sino de carácter humanitario.

Por eso, insistió el funcionario, un desenlace fatal será la derrota de una sociedad entera, y refrendó el deslinde de la responsabilidad gubernamental con el argumento de que desde el 12 de mayo pusieron a disposición de los huelguistas atención médica.

Antes del encuentro nocturno, se dijo que la postura gubernamental era firme y sólo se precisaría la lista de alternativas productivas para los ex trabajadores de LFC, ya que una recontratación colectiva resultaría un gasto multimillonario para las arcas federales.

En el decreto presidencial de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) se argumentó que la operación de ese organismo, que suministraba energía eléctrica a la zona centro del país, representaría un aumento en las transferencias presupuestales hasta alcanzar 300 mil millones de pesos durante el presente sexenio.

De acuerdo con fuentes de Gobernación, ayer se ratificó ante los representantes del SME que el erario no puede absorber la recontratación de los 44 mil ex empleados de LFC, porque antes de su extinción esta empresa representaba costos por 433 mil 290 millones de pesos, incluida la energía que compraba a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Según el cálculo gubernamental, a esa cifra habría que añadir el pasivo laboral por 240 mil millones de pesos necesarios para el pago de salarios, prestaciones y cuotas de jubilación.

Por la mañana, en conferencia de prensa, Roberto Gil señaló que el gobierno federal asume con toda seriedad la expresión de protesta y reiteró su llamado para que concluya.

Reiteró que el diálogo político tiene el límite de la ley, y que sería irresponsable, como gobierno de la República, solucionar un problema generándole al país otro a largo plazo, específicamente a la CFE.


Nota de la Resistencia Civil en N.L.

No puede más que provocarnos alivio el hecho de que los compañeros en huelga de hambre del SME hayan tomado la decisión de levantarla; por la salud e integridad de Cayetano y Miguel Ángel, nos alegramos.


Si bien la sensación de alivio se disipa y muy pronto se convierte en punzante y fundamentada sospecha de una maniobra más del gobierno ante la próxima reunión en el Zócalo de cientos de miles de simpatizantes de AMLO que se convertirían en automático en apoyo a los compañeros del SME. ¿O de dónde la prisa y el “sentimiento humanitario” del que habla Blake si durante 90 días de ayuno los trabajadores fueron vapuleados por declaraciones del gobierno y los medios que lo sostienen? No solamente fueron ignoradas sus demandas, sino su presencia misma en la plaza, la existencia del conflicto y el sufrimiento de los huelguistas y sus familias.


La posibilidad de que la lucha de los electricistas tomara otros derroteros con la plaza de la Constitución abarrotada por opositores a Calderón determinó la “apertura” de nuevos caminos para resolver la situación del SME. Si no hay borracho que coma lumbre, menos en los Pinos. Cada lado tendrá su versión: el gobierno podrá presumir el levantamiento de la huelga, el sindicato el ofrecimiento de dialogar sobre “nuevas bases”. La verdad la empezaremos a conocer con el paso de los días. Por lo pronto, gana Calderón al ver retirada esa piedra en el zapato. Pero también ganan Cayetano y Miguel, porque no era justo entregar su salud y su vida a la escoria que nos desgobierna. Su ejemplo quedará para siempre y desde ya en la historia de nuestro país. El resto lo tenemos que hacer entre todos: vigilar que no se trate de una burla y aprender que se puede no vivir de rodillas ante el poder.


Esperamos que en la reunión del domingo, AMLO sea lo suficiente sensible y sagaz para hacer un llamado a los asistentes a estar alertas, no confiar en que el estado se conduzca de manera honorable; debemos convertirnos en vigías del cumplimiento y satisfacción de las demandas de los trabajadores electricistas. Quizá pequemos de pesimistas pero hasta ahora el gobierno ofreció sólo promesas vagas; el campamento se levanta a cambio de aire, pero ganamos la vida de luchadores ejemplares. Lo que siga después depende de todos, no sólo del SME.



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