Los salarios siguen anclados pese a mayor productividad

MILENIO DIARIO, 12 FEB 2007.

Monterrey, Nuevo León, México.

Las nóminas sólo representan entre 3 y 5 por ciento de los costos totales.

.Fernando Pescador

La productividad laboral de la mayoría de las empresas mexicanas ha ido al alza, lo que hace factible un incremento salarial de emergencia, sin que ello represente una elevación de costos ni presiones inflacionarias desbordadas, coincidieron expertos.“Los costos salariales en México ya son célebres en el mundo empresarial internacional por su baratura: medido en dólares por hora, los salarios que se pagan en México pueden ser de un décimo o incluso un vigésimo en relación con lo que se paga a trabajadores del primer mundo”, dice Huberto Juárez Núñez, académico de la UNAM.Agrega: “Si se considera el peso de los costos laborales, tenemos que las grandes empresas en México están pagando como nóminas totales (incluyendo personal de confianza, administrativo, directivo y obreros) entre 3 y 5 por ciento de los costos totales. Dentro de esto, las percepciones de los trabajadores sindicalizados (salarios y prestaciones) equivalen a cerca de 60 por ciento del valor de las nóminas anuales”.

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A septiembre de 2006 la productividad laboral—medida como la utilidad neta entre el número de empleados— de los principales sectores manufactureros mexicanos refleja que hay desigualdades en los distintos tipos de compañía.Mientras en el sector de la telefonía inalámbrica cada trabajador contribuyó con 878 mil 56 pesos a las utilidades de las compañías, la industria de bienes de consumo reporta la menor aportación, con tan sólo 8 mil 660 pesos.La industria minera, como consecuencia de mayores precios internacionales y la vigorosa exportación de las corporaciones mexicanas, ocupa el segundo lugar por productividad laboral: 664 mil 620 pesos por empleado.El sector de medios –principalmente electrónicos– también consigna una elevada productividad de la mano de obra, al generar 515 mil 260 pesos por hombre o mujer empleadosLa industria cementera muestra elevados niveles de productividad de la mano de obra, al contribuir a las utilidades con 408 mil 750 pesos por persona ocupada.

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Los menores rangos de aportación a las utilidades corresponden a los trabajadores del sector manufacturero de bienes de consumo, hoteles y restaurantes, comercio de autoservicios y cadenas de tiendas por departamentos.“La productividad en las empresas privadas mexicanas está determinada por la condición de preponderancia en el mercado, es decir, los monopolios por su estructura de altas dosis de capital tienen a los trabajadores que generan los mayores marcas de productividad laboral”, sostiene Raciel Peña, miembro del Colegio de Economistas.Según el economista: “La canasta básica de precios sufrió en enero de 2007 uno de los mayores incrementos en dos décadas, al registrar 0.95 por ciento, lo que ha dado lugar a que organizaciones sindicales reiteren su demanda de incremento salarial de emergencia para compensar las alzas de artículos básicos”.En relación con la reforma laboral que ha planteado el Ejecutivo, Juárez Núñez refiere: “Las regulaciones establecidas a nivel constitucional o en la Ley Federal del Trabajo han sido remitidas en muchas situaciones a la condición de figuras decorativas si se piensa que hay cientos de miles de empleos cuya precariedad es la norma”.

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Peña recuerda que algunas cúpulas o sindicatos patronales como la Coparmex “han buscado consolidar normas laborales de facto y acuerdos ‘cupulares’ que no reconocen las productividad del trabajador mexicano”.“Baste recordar —dice— el acuerdo nacional para la elevación de la productividad y la calidad de 1992, o los contenidos en el Plan Nacional de Desarrollo, cuyas premisas no respondieron en las remuneraciones de los asalariados”.