lunes, febrero 22, 2010

EVO EN MEXICO

Ahí estuvimos

Ya en el Hemiciclo a Juárez pudimos verle por 3 segundos a veinte metros de distancia, el acto ahí es increíblemente fugaz. Nos hemos movido entonces a Coyoacán en donde ya hay, es natural, mucha gente delante.

Una multitud lo espera con varias horas de anticipación. Se ha tenido que hacer larga fila y pasar por revisiones lógicas ante un evento con la presencia de tal alto mandatario. En la plaza el ambiente es anticalderonista: el ¡fuera Calderón! retumba en muchos espacios. Hay compañeros del SME; los carteles y mantas de bienvenida a EVO provienen todas del PT, ninguna del PRD; hay simpatizantes del EZLN así como del Gobierno Legítimo y de cualquier número de organizaciones populares o partidarias. En el escenario han pasado bailables, el delegado, un presentador, un ritual indígena en donde se le entrega un bastón de mando y un sombrero. Le vemos en la pantalla porque es imposible hacerlo directamente. Le anteceden en el uso de la palabra Doña Rosario Ibarra y el embajador de Bolivia, don Jorge Mansilla. La primera habla del estado de represión e injusticia en que vive nuestro país y el deseo de volvernos un sólo pueblo con América Latina. Don Jorge intercala algunas líneas de su discurso en quechua que es su lengua materna; hace referencia a la relación histórica de Bolivia y México que se remonta al reconocimiento que el gobierno boliviano hace de la presidencia de Juárez al triunfo de éste sobre la intervención francesa, y al origen indígena de aquel presidente que marcó un hito en la historia de América; finalmente el embajador presenta a quien todo el mundo espera oir: Evo.

El presidente Constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia dice estar asombrado de la multitud congregada en un acto fuera de su país y relata el recorrido que ha tenido que hacer el pueblo de Bolivia para llegar al punto de hoy. Señala lo necesario para avanzar en la construcción de un gobierno del pueblo: identificar el enemigo al interior y al exterior, y una vez hecho esto establecer la unidad para pasar de la resistencia a la toma del poder.

Bolivia vivía con déficit hasta la llegada de Evo al poder: ya en el primer año de su mandato se logró un superavit que fue destinado a la educación, a las necesidades de la población. Insta a no desanimarse en la lucha; a construir un nuevo socialismo; a continuar buscando la nacionalización de los recursos naturales contra los intentos de privatización de parte del capital; la integración de una nueva Organización de Estados Americanos sin E.U. Los pueblos pueden avanzar en una verdadera democracia sólo sin el capitalismo.

Termina una jornada exhaustiva en búsqueda de la voz de Evo, de sus palabras, de su presencia alentadora. La unidad, ese extraño ente para los mexicanos; la identificación del enemigo interno y externo es asimismo algo que no tenemos claro todos los actuantes. No cabe duda, tenemos un largo camino que recorrer.

Comisión de Resistencia civil Pacífica en NL

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