DECLARATORIA DE LUCHA POR LA INDEPENDENCIA DE LAS MUJERES

DECLARATORIA DE LUCHA POR LA INDEPENDENCIA DE LAS MUJERES

En este Bicentenario del inicio de la lucha por la Independencia de México, quienes formamos parte de la ciudadanía reflexiva de esta gran Nación sabemos que en realidad son pocos los motivos para festejar, pues el yugo de la inequidad y la injusticia social continúa vigente en la mayor parte del territorio nacional, de manera particular en contra las mujeres de todas las edades.

Por esta trascendente e ineludible razón, las mujeres mexicanas conscientes declaramos de manera formal y enérgica, en este momento histórico, que la lucha por la independencia de nuestros cuerpos y nuestras vidas sigue vigente en cada rincón de México.

Aquí y ahora declaramos nuestra rebeldía contra las cadenas de la inequidad y la opresión social que todavía enfrentan millones de mujeres mexicanas desde su más tierna niñez.

Declaramos nuestra guerra contra los prejuicios y visiones machistas de quienes toman decisiones irresponsables y discriminatorias en políticas públicas desde el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Declaramos nuestro repudio al doble discurso de los partidos que utilizan a las mujeres como carnada de campaña en época electoral pero muestran el machismo más vil y cobarde cuando ya las han usado para sus deplorables y mezquinos objetivos.

Declaramos nuestro combate a la ignorancia, el prejuicio y el oscurantismo que las fuerzas conservadoras pretenden mantener en la población a través de su notoria influencia en las decisiones del actual Gobierno Federal.

Declaramos nuestra repugnancia al comportamiento falso e hipócrita de quienes pretenden imponer, desde el púlpito religioso y los sermones dominicales, visiones represivas en materia sexual a toda la población, excepto para ellos mismos.

Declaramos nuestro aborrecimiento a la irresponsabilidad de las instituciones federales y estatales por sus timoratos y pusilánimes esfuerzos para revertir el clima de violencia contra las mujeres en todo el país, de manera especial en Chihuahua y el Estado de México, las entidades que registran mayor agresión misógina a nivel nacional.

Declaramos nuestro movimiento nacional para exhibir la incongruencia de los partidos y políticos que utilizan las banderas progresistas para ganar elecciones pero aprueban leyes y apoyan políticas públicas que atentan de manera directa contra los derechos de las mujeres.

Hoy, más que nunca, las mujeres estamos en pie de lucha por la independencia de nuestros cuerpos y nuestras vidas.

En estos 200 años mucho se ha escrito en la historia de nuestra Nación, pero es todavía mayor lo que necesitamos cambiar a favor de una sociedad que en realidad sea más justa y equitativa para todas las personas.

En pleno año 2010, México está muy lejos de alcanzar la equidad de género en participación política, porque la inequidad social todavía tiene una vigencia muy arraigada en la realidad nacional. Mientras las visiones machistas y excluyentes sigan siendo la tónica diaria en las decisiones públicas y en tanto la mujer continúe en notoria desventaja en materia de educación, salud, ingresos y oportunidades de crecimiento y desarrollo personal, cualquier intención por subsanar las inequidades políticas quedará en la lista de las buenas intenciones. Sin embargo los esfuerzos por incorporar a las mujeres en la participación política real y activa necesitan incrementarse a la par de las decisiones públicas encaminadas a garantizar los aspectos más básicos de la equidad de género en la sociedad.

Nuestro país requiere con urgencia una transformación social que incida en la raíz misma de los problemas: la equidad desde la más tierna infancia y el cambio cultural que permee en todos los estratos de la sociedad.

Hoy, como hace 200 años, las mujeres somos otra vez un factor decisivo y fundamental en el cambio. Y estamos decididas a desempeñar nuestro papel con determinación, valor, inteligencia y coraje. Los tiempos lo requieren y nuestra Nación lo reclama.

La historia nos demuestra que la suma de las conciencias y las voluntades a favor del progreso social con equidad y justicia es lo que permite el avance firme de las causas de la libertad y la verdadera independencia de las personas.

Por eso, en este momento crucial e histórico de México, reanudamos nuestra lucha a favor de una verdadera equidad para todas las mujeres del país y de manera particular en pro de una educación sexual laica y científica que llegue a todos los sectores de la población, métodos anticonceptivos al alcance de todas y la libertad para decidir sobre la propia maternidad.

Nuestras niñas y mujeres de todas las ciudades, pueblos y rancherías, de todos los orígenes étnicos, colores de piel y niveles socioeconómicos, merecen y requieren las mismas oportunidades. Vamos a luchar para que así sea. Sabemos que el camino es arduo pero también que contamos con el valioso apoyo de los sectores conscientes de la sociedad.

Hoy declaramos la vigencia del movimiento reivindicatorio de los derechos de todas las mujeres de México, sin exclusiones.

¡Seguimos en pie de lucha por la independencia de nuestros cuerpos y nuestras vidas!

FIRMA: Alianza Nacional por el Derecho a Decidir (Andar)

México, Distrito Federal, a 28 de Septiembre del 2010.

TE INVITAMOS A FIRMAR EL ACTA POR LA INDEPENDENCIA DE

NUESTROS CUERPOS

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^{Acta por la Independencia de Nuestros Cuerpos}