Primer Foro Económico. Proyecto Alternativo de Nación
Alrededor de mediodía del 20 de octubre de 2010, Andrés Manuel López Obrador hubo de presentarse ante el IFE en el DF para responder a la denuncia presentada por el PAN acerca de una pretendida campaña adelantada y un no menos presunto daño causado a la figura de Calderón.
El mismo día, por la tarde, tenía una cita en Monterrey para presentarse en el Primer Foro Económico del Proyecto Alternativo de Nación. El acto inició con cierto retraso, debido quizá a que era hora pico del tráfico vehicular o como consecuencia de la mencionada diligencia que tuvo que realizar ante el IFE, o ambas razones combinadas. De cualquier modo, la gente lo esperó pacientemente llenando totalmente el patio central y los corredores del segundo piso del que fuera el Antiguo Palacio Municipal de Monterrey.
Alberto Anaya, Agustín Díaz Lastre, Adolfo Hellmund y Juan José Paullada acompañaron en el presidium a Andrés Manuel, antecediéndole en la palabra. Hablaron sobre el poco o nulo crecimiento del país debido al tema fiscal ya que aquí se recauda menos que en cualquier país de latinoamérica (el IVA en México es menor aún que el impuesto equivalente en Haití) y se ha preferido por casi 27 años no crecer con tal de impedir la inflación. Lo que se debe hacer, en opinión de los invitados expertos en el tema, es mejorar la productividad: producir más y mejor, maximizar el valor agregado nacional. No es necesario crear más impuestos sino cobrar bien los ya existentes; además, ante la total falta de transparencia del SAT, implementar su fiscalización. Existen modelos económicos además del que han seguido los tecnócratas neoliberales en México: el asiático cuya competitividad descansa en la mano de obra barata; el brasileño que estimula la demanda interna: que el país produzca lo que el país consuma. En ambos, la apuesta es apoyar a las pequeñas y medianas empresas. En fin, hay salidas en lo económico, los obstáculos son políticos. El verdadero peligro para México es que las cosas se queden como están.
Por su parte, el Lic. López Obrador refirió el avance que ha tenido, bajo los gobiernos neoliberales, una serie de empresarios mexicanos tomando como base las listas de Forbes: al inicio del sexenio de Salinas había sólo un nombre mexicano que figuraba en dicha lista (donde sólo aparecen quienes tienen una fortuna mínima de 1000 millones de dólares!): Garza Sada con una fortuna de 2000 millones; finalizando el funesto sexenio mencionado, había ya 24 nombres de mexicanos en la lista, cuyas fortunas sumaban 44 000 millones (recordemos, son dólares). Este grupo de codiciosos está terminando con el país. ¡Democracia sí, oligarquía no! es pues la demanda y la necesidad para que el país salga adelante.
Hay que renovar la vida pública de México, pero el cambio provendrá desde los ciudadanos; el pueblo organizado alrededor de un proyecto. Hay que crear un ambiente nuevo de prosperidad, progreso y esperanza. El actual clima de violencia e inseguridad provienen de la falta de bienestar de la población, y no será con mano dura que se combatirá y abatirá este mal. Hay que generar empleos, realizar las obras públicas que hacen falta (construcción de escuelas, caminos, hospitales, puentes, calles, etc), así se reactivará la economía, se creará y ampliará el mercado interno.
Hay que revisar la política productiva: ha sido un error abandonar al campo, dejar sin apoyo a los campesinos y trabajadores agrícolas. En ningún lugar del mundo se hace eso, por el contrario, se les protege con subsidios y estímulos en pos de lograr la autosuficiencia y soberanía alimentaria. En la actualidad, Mexico importa 20 000 millones de dólares en alimentos.
Igualmente hay que modificar la política energética. Al día de hoy se están comprando diariamente 200 mil barriles de gasolina a E.U. haciendo que importemos el 40% de la gasolina que usamos en el país. Absurdo que vendamos el crudo y no haya modo (ni una nueva refinería en casi 30 años) de procesarlo y obtener productos con valor agregado. Igualmente hay mal uso del gas nacional que es quemado a razón de 800 millones de pies cúbicos diarios, siendo México el país del planeta que más gas quema y envía a la atmósfera.
Dé dónde saldrá el dinero para reactivar la economía nacional? Por dos vías fundamentalmente: la austeridad republicana y una nueva política fiscal que desaparezca los privilegios de la élite.
Al pueblo le cuesta mucho mantener al gobierno. Hoy se le destina 6000 millones de pesos a la salud privada de los funcionarios; es necesario suprimir esa partida: que se atiendan en el IMSS o en el Seguro Popular. Que los políticos viajen por tierra, para que estén a la altura del pueblo y lo conozcan. A partir del ahorro se pueden obtener hasta 200 mil millones de pesos. Otros 300 mil millones se obtendrían si las 400 grandes corporaciones que ahora los evaden, pagaran sus impuestos de ley. Esto representaría casi el 5% de aumento al PIB.
Por último, pidió tener esperanza, confianza. Lo que propone no es gatopardismo, cambiar para que todo siga igual. No hay obsesión por el poder; el proyecto alternativo se nutrirá de las sugerencias, observaciones y propuestas que se hagan llegar a la página del Gobierno Legítimo.
Aquí incluimos la dirección que mencionaron:
http://www.amlo.org.mx/
el siguiente link lleva a la misma página:
http://www.gobiernolegitimo.org.mx/
ahí se debrá clickear la imagen del lado derecho que dice Consulta Nacional Proyecto Alternativo de Nación, donde después de los considerandos, las bases y la organización de la Consulta Nacional, se proporciona una dirección más para ampliar la información:
http://consultaproyectodenacion.wordpress.com/
A final de cuentas, luego de leer considerandos, bases, organización y los diez puntos demandas del Proyecto Alternativo, se llega a que:
Todas las propuestas, individuales y colectivas, así como las relatorías de foros,
El mismo día, por la tarde, tenía una cita en Monterrey para presentarse en el Primer Foro Económico del Proyecto Alternativo de Nación. El acto inició con cierto retraso, debido quizá a que era hora pico del tráfico vehicular o como consecuencia de la mencionada diligencia que tuvo que realizar ante el IFE, o ambas razones combinadas. De cualquier modo, la gente lo esperó pacientemente llenando totalmente el patio central y los corredores del segundo piso del que fuera el Antiguo Palacio Municipal de Monterrey.
Alberto Anaya, Agustín Díaz Lastre, Adolfo Hellmund y Juan José Paullada acompañaron en el presidium a Andrés Manuel, antecediéndole en la palabra. Hablaron sobre el poco o nulo crecimiento del país debido al tema fiscal ya que aquí se recauda menos que en cualquier país de latinoamérica (el IVA en México es menor aún que el impuesto equivalente en Haití) y se ha preferido por casi 27 años no crecer con tal de impedir la inflación. Lo que se debe hacer, en opinión de los invitados expertos en el tema, es mejorar la productividad: producir más y mejor, maximizar el valor agregado nacional. No es necesario crear más impuestos sino cobrar bien los ya existentes; además, ante la total falta de transparencia del SAT, implementar su fiscalización. Existen modelos económicos además del que han seguido los tecnócratas neoliberales en México: el asiático cuya competitividad descansa en la mano de obra barata; el brasileño que estimula la demanda interna: que el país produzca lo que el país consuma. En ambos, la apuesta es apoyar a las pequeñas y medianas empresas. En fin, hay salidas en lo económico, los obstáculos son políticos. El verdadero peligro para México es que las cosas se queden como están.
Por su parte, el Lic. López Obrador refirió el avance que ha tenido, bajo los gobiernos neoliberales, una serie de empresarios mexicanos tomando como base las listas de Forbes: al inicio del sexenio de Salinas había sólo un nombre mexicano que figuraba en dicha lista (donde sólo aparecen quienes tienen una fortuna mínima de 1000 millones de dólares!): Garza Sada con una fortuna de 2000 millones; finalizando el funesto sexenio mencionado, había ya 24 nombres de mexicanos en la lista, cuyas fortunas sumaban 44 000 millones (recordemos, son dólares). Este grupo de codiciosos está terminando con el país. ¡Democracia sí, oligarquía no! es pues la demanda y la necesidad para que el país salga adelante.
Hay que renovar la vida pública de México, pero el cambio provendrá desde los ciudadanos; el pueblo organizado alrededor de un proyecto. Hay que crear un ambiente nuevo de prosperidad, progreso y esperanza. El actual clima de violencia e inseguridad provienen de la falta de bienestar de la población, y no será con mano dura que se combatirá y abatirá este mal. Hay que generar empleos, realizar las obras públicas que hacen falta (construcción de escuelas, caminos, hospitales, puentes, calles, etc), así se reactivará la economía, se creará y ampliará el mercado interno.
Hay que revisar la política productiva: ha sido un error abandonar al campo, dejar sin apoyo a los campesinos y trabajadores agrícolas. En ningún lugar del mundo se hace eso, por el contrario, se les protege con subsidios y estímulos en pos de lograr la autosuficiencia y soberanía alimentaria. En la actualidad, Mexico importa 20 000 millones de dólares en alimentos.
Igualmente hay que modificar la política energética. Al día de hoy se están comprando diariamente 200 mil barriles de gasolina a E.U. haciendo que importemos el 40% de la gasolina que usamos en el país. Absurdo que vendamos el crudo y no haya modo (ni una nueva refinería en casi 30 años) de procesarlo y obtener productos con valor agregado. Igualmente hay mal uso del gas nacional que es quemado a razón de 800 millones de pies cúbicos diarios, siendo México el país del planeta que más gas quema y envía a la atmósfera.
Dé dónde saldrá el dinero para reactivar la economía nacional? Por dos vías fundamentalmente: la austeridad republicana y una nueva política fiscal que desaparezca los privilegios de la élite.
Al pueblo le cuesta mucho mantener al gobierno. Hoy se le destina 6000 millones de pesos a la salud privada de los funcionarios; es necesario suprimir esa partida: que se atiendan en el IMSS o en el Seguro Popular. Que los políticos viajen por tierra, para que estén a la altura del pueblo y lo conozcan. A partir del ahorro se pueden obtener hasta 200 mil millones de pesos. Otros 300 mil millones se obtendrían si las 400 grandes corporaciones que ahora los evaden, pagaran sus impuestos de ley. Esto representaría casi el 5% de aumento al PIB.
Por último, pidió tener esperanza, confianza. Lo que propone no es gatopardismo, cambiar para que todo siga igual. No hay obsesión por el poder; el proyecto alternativo se nutrirá de las sugerencias, observaciones y propuestas que se hagan llegar a la página del Gobierno Legítimo.
Nota de la RCP:
Aquí incluimos la dirección que mencionaron:
http://www.amlo.org.mx/
el siguiente link lleva a la misma página:
http://www.gobiernolegitimo.org.mx/
ahí se debrá clickear la imagen del lado derecho que dice Consulta Nacional Proyecto Alternativo de Nación, donde después de los considerandos, las bases y la organización de la Consulta Nacional, se proporciona una dirección más para ampliar la información:
http://consultaproyectodenacion.wordpress.com/
A final de cuentas, luego de leer considerandos, bases, organización y los diez puntos demandas del Proyecto Alternativo, se llega a que:
Todas las propuestas, individuales y colectivas, así como las relatorías de foros,
asambleas y reuniones de discusión, se recibirán a través del correo
electrónico: consultaproyectodenacion@gmail.com
Todas las propuestas deben hacerse por escrito (en versión impresa y electrónica,
en Word) y deben ir acompañadas de un resumen de dos cuartillas.
electrónico: consultaproyectodenacion@gmail.com
Todas las propuestas deben hacerse por escrito (en versión impresa y electrónica,
en Word) y deben ir acompañadas de un resumen de dos cuartillas.
Nosotros creemos que es momento de participar; estés total o parcialmente de acuerdo con el Proyecto Alternativo, hay oportunidad de verter las dudas, sugerencias, propuestas, opiniones.
Así, a partir del discurso de AMLO, nosotros podríamos cuestionar su posición acerca del empresariado. Él dice que no está en contra de la clase empresarial, sólo sobre aquella voraz, sin llenadera, corrupta e insaciable, y que le merecen todo su respeto los empresarios medianos y pequeños. Ojalá que la necesidad de mostrarse equilibrado, no radical (y por lo tanto no un peligro para el país) sea lo que lleve a AMLO a declararse respetuoso de los capitalistas (medianos y pequeños). Entendemos que no sería políticamente correcto ni oportuno hablar en otros términos, pero creemos que con los grandes magnates sucede como con los jefes de capos: si no son ellos serán otros los que ocuparán su lugar, pero la historia no acabará con su desaparición porque el problema es el sistema generador de ricos y pobres. Cierto que un primer paso será disminuir drásticamente la brecha entre unos y otros, lo cual brindaría un nivel de vida más digno a millones de mexicanos que viven en la más vil miseria y para lo cual las propuestas de AMLO son necesarias, aunque no son suficientes.
Una distribución más equitativa de la riqueza sería el respiro necesario para quienes se ahogan a diario bajo las políticas de agravio y oprobio del actual régimen. Pero creemos que hay que ir más allá, quizá no en este momento, pero habrá que irlo haciendo: construir un mundo donde la explotación no exista, ni la dominación ni el sometimiento (por lo tanto, no exista el capitalismo). Un régimen más justo, menos autoritario y represor que el que sufrimos ahora, puede ser tiempo de preparación para una nueva sociedad. Deberíamos intentarlo.
Así, a partir del discurso de AMLO, nosotros podríamos cuestionar su posición acerca del empresariado. Él dice que no está en contra de la clase empresarial, sólo sobre aquella voraz, sin llenadera, corrupta e insaciable, y que le merecen todo su respeto los empresarios medianos y pequeños. Ojalá que la necesidad de mostrarse equilibrado, no radical (y por lo tanto no un peligro para el país) sea lo que lleve a AMLO a declararse respetuoso de los capitalistas (medianos y pequeños). Entendemos que no sería políticamente correcto ni oportuno hablar en otros términos, pero creemos que con los grandes magnates sucede como con los jefes de capos: si no son ellos serán otros los que ocuparán su lugar, pero la historia no acabará con su desaparición porque el problema es el sistema generador de ricos y pobres. Cierto que un primer paso será disminuir drásticamente la brecha entre unos y otros, lo cual brindaría un nivel de vida más digno a millones de mexicanos que viven en la más vil miseria y para lo cual las propuestas de AMLO son necesarias, aunque no son suficientes.
Una distribución más equitativa de la riqueza sería el respiro necesario para quienes se ahogan a diario bajo las políticas de agravio y oprobio del actual régimen. Pero creemos que hay que ir más allá, quizá no en este momento, pero habrá que irlo haciendo: construir un mundo donde la explotación no exista, ni la dominación ni el sometimiento (por lo tanto, no exista el capitalismo). Un régimen más justo, menos autoritario y represor que el que sufrimos ahora, puede ser tiempo de preparación para una nueva sociedad. Deberíamos intentarlo.
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