En el Aniversario de la muerte de mi General Zapata

Boletín del FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA de MEXICO

Organización obrera afiliada a la FEDERACION SINDICAL MUNDIAL

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Volumen 10, Número 110, abril 10 de 2010

¡Viva Zapata!

Zapata no muró en Chinameca, vive. En las noches, por las montañas, sigue cabalgando en su caballo blanco. ¡La Revolución no ha terminado!

Interrupción de la Revolución

Aquel 10 de abril de 1919, se interrumpió violentamente la Revolución Mexicana. Carranza asesinó al Jefe Zapata. El Ejército Libertador del Sur, sin embargo, había contribuido en 1911 con el Plan de Ayala, programa que le dio independencia política a la Revolución.

Aprobado este programa por la Soberana Convención Revolucionaria de Aguascalientes, en 1914, los ejércitos campesinos de Pancho Villa y Emiliano Zapata avanzaron sobre la capital del país, ocupándola el 6 de diciembre de ese año.

Después, Villa y Zapata fueron perseguidos. La Convención se trasladó a Cuernavaca y, después, a Jojutla. El Plan de Ayala modificado se llevó a la práctica. La Comuna de Morelos fue el hecho más trascendente de la Revolución.

Carranza desplegó sus fuerzas con las tropas asesinas de Pablo González, el mismo que había reprimido en 1916 a la Gran Huelga General de la Federación Obrera del Distrito Federal. En Cuernavaca, González desató una carnicería.

Zapata se replegó a las montañas. Después, en Chinameca, Jesús Guajardo siguiendo las instrucciones de González, asesinó a Zapata.

Desde el momento que la tierra cayó sobre su cuerpo, surgió la creencia indesarraigable: ¡Zapata no murió en Chinameca, vive y ha de volver!

La Revolución no ha terminado

Los ideales de Zapata, como los de Ricardo Flores Magon, fueron retomados parcialmente en la Constitución de 1917. Hoy, ni siquiera se cumplen esos postulados. Los sucesivos gobiernos en turno han roto el Pacto Político de la Nación surgido de la Revolución Mexicana.

En 2010, se cumple el centenario de la Revolución que solamente puede conmemorarse con otra Revolución. Son cien años de agravios sistemáticos al pueblo mexicano por parte del Estado, gobiernos y capitalistas. La situación debe cambiar y puede cambiar. Para ello, necesitamos organizarnos, ¡Hacer la Revolución es organizarla! ¡Venceremos!

Frente de Trabajadores de la Energía,

de México