“CUENTOS CHINOS” SOBRE LA CRISIS ECONOMICA Y SU SOLUCION

Por Benjamin Castro

El pasado 4 de marzo los mercados financieros internacionales supuestamente vivieron una “recuperación” de unas cuentas horas debido a que el gobierno de la Republica Popular China había anunciado un “gigantesco paquete de estímulos fiscales”. Así es como lo anunció la agencia de noticias AP. Al siguiente día los mercados siguieron colapsándose. El famoso paquete de estímulos ideado por el gobierno chino consiste básicamente en la retribución de impuestos por exportaciones a las empresas chinas y en el otorgamiento de créditos por unos 585 mil millones de dólares. El paquete fue anunciado desde principios de febrero pero, por alguna razón, se manejo propagandistamente hasta principios de marzo y se le presentó como la base para una supuesta recuperación de la economía mundial. En las calles y entre los analistas se decía que “China va a poner el dinero para la recuperación mundial” haciendo referencia a las enormes reservas internacionales que tiene ese país que están por encima del billón y medio de dólares.

El mismo chisme pero un poco mas elaborado es manejado por algunos analistas de la derecha como Andres Oppenheimer quien sostiene que, “dado que la crisis se debió al enorme consumo y al bajísimo ahorro de los Estados Unidos y al bajísimo consumo y enorme ahorro de China”, lo que se tiene que hacer, según el para que la economía se recupere, es obligar a los Estados Unidos ahorrar y dejar de consumir y con China hacer lo contrario. El consumo chino que se desataría con el uso de esas enormes reservas seria suficiente para recuperar a la economía mundial la cual, según los ideólogos como Oppenheimer, solo necesita reactivar el consumo que ya no existe en los Estados Unidos. Como quien dice, usar la lana de los chinos para que todo mundo consuma.

Este es un verdadero “cuento chino”. Proviene de una visión monetarista de la economía que supone que lo único que hace falta para recuperar la economía es hacer que la gente gaste. Si la gente gasta todo se recupera y todos felices y contentos. Esta visión es además bastante estupida por el hecho de que ninguno de los programas de estímulos que se han hecho ha logrado levantar nada. El mejor ejemplo es el de los Estados Unidos. El presidente Barack Obama ordeno un paquete de estímulos de más de 800 mil millones de dólares y además un paquete de rescate para los bancos que va a ser mayor que eso y la economía sigue paralizada y desplomándose de todas maneras . Igual sucedió con paquetes similares en otros países como en Inglaterra. La inyección de dinero no recuperara nada. Viene funcionando como un viagra adulterado que no logra provocar el “estimulo” ni siquiera por unos minutos.

La razón es muy simple. Durante los últimos 30 años la economía física, la llamada “economía real”, fue sistemáticamente destruida. Nunca hubo crecimiento y el supuesto crecimiento de China y países semejantes era solamente el de la industria que desaparecía en los países industrializados para venirse a buscar mano de obra barata. Eso no fue crecimiento, fue traslado y desmantelamiento de le capacidad productiva de los países avanzados. Encima de eso se monto una enorme burbuja de endeudamiento que hoy es de más de mil billones en el mundo frente a un PIB de solamente unos 14 billones. Cuando se inyecta dinero a la economía este va a parar a las obligaciones de esa deuda y nunca toca la actividad económica. Se necesita borrar o cuando menos congelar esa deuda y hacer fluir crédito a la producción para recuperar lo que se desmantelo y crear una nueva porción de económica física mas avanzada y productiva. Para eso se requiere crédito que no sea usurero, no monetarista, es decir, no de los quebrados bancos privados, sino crédito de las naciones.