sábado, abril 25, 2009

Mi veto razonado

Javier Livas

25 Abr. 09, El Norte


Debo abundar en lo que ahora voy a llamar mi veto razonado, es decir, los argumentos perfectamente racionales para boicotear las elecciones de julio próximo. Hay que darle un rotundo no al sistema político desde un sonoro ya basta.

¿Qué sabrá el IFE que se está gastando millones en anuncios para combatir el abstencionismo? ¿Acaso iremos a votar sólo para que el IFE no termine tirando los millones que cuestan esos anuncios? No gracias, IFE. Sabemos que los mexicanos ya tiramos varios miles de millones de dólares en un IFE carísimo e inútil, lleno de personas que fueron escogidas por ser mediocres y manipulables por los partidos. Eso ya lo he examinado en otras ocasiones, pero la apunto como una primera razón válida para mi veto razonado.

No iré a votar porque siento violados mis derechos ciudadanos -mismos que nunca he tenido a cabalidad más que en mi mente calenturienta. México no cumple con el Pacto de San José en materia de derechos electorales.

Lo sé porque yo ya litigué este asunto en Washington y México logró evadirse litigando mañosamente. Lo sé porque seguí y apoyé a Jorge Castañeda en su intento frustrado por obtener una candidatura independiente. Entonces también estamos tirando el dinero que cuesta esta gran simulación, otra de tantas, que es la OEA. Esto lo sé porque lo viví, no me lo cuentan.

No solamente no iré a votar, sino que estaré luchando por todos los medios a mi alcance para que más y más personas se den cuenta que la elección federal intermedia es una farsa de lo más grande. Simplemente, el Congreso queda atorado de todas maneras. Por mí que los diputados se vayan a su casa.

Además, la estructura priista del País le da el poder al Presidente, pero todo indica que éste cree que necesita al Congreso para gobernar y ésa es un premisa totalmente falsa. Vaya, es una excusa de maravilla culpar al Congreso, pero la verdad es que el Presidente podría hacer casi cualquier cosa, ¿y por qué no lo hace?, no sé.

Ejemplo: el Presidente está usando al Ejército en forma ilegal y muchos se lo aplaudimos en la desesperación por combatir al narcotráfico. ¿No que no?

La falsa premisa también lleva al PAN a desnaturalizar su lucha democrática, supuestamente porque quiere ganar el Congreso a como dé lugar. Yo pregunto un doble o triple ¿para qué hace eso, si los votos que gana por un lado se le salen por otro?

Aquí en el terreno local, y aunque no vivo en Monterrey, me pongo en los zapatos de quienes tienen que escoger entre Abel y Larrazabal. Resulta que ambos me dijeron personalmente que lucharían con todo por su derecho a ser candidatos a Gobernador. Ambos se tragaron sus palabras y terminaron con una candidatura que no querían. ¿Quién querría votar por personas sin sustancia? Únanse, regios, al veto razonado.

Imaginemos por un momento que para las elecciones de julio el IFE no encontrara a nadie, absolutamente a nadie que atendiera las casillas. Que todas las encuestas dijeran que el 90 por ciento no piensa ir a votar.

En cuestión de días tendríamos aquí a toda la prensa internacional estudiando este fenómeno y la gente estaría diciendo: "No podemos seguir engañando al mundo. México está podrido y estamos hartos de tanta simulación. Que se aborte la elección hasta que los políticos nos restituyan todos nuestros derechos ciudadanos".

Entonces sí que daríamos el campanazo más ciudadano de la historia del planeta. Cuidado con aquellos que desde ahora están pensando en ir a votar, pero vestidos de blanco, porque realmente eso es la oposición dócil, prefabricada y perdedora. No faltan archimillonarios que promueven estos movimientos. Hace años, hasta Washington le entró a la campaña aquella de "vota por la paz" con una palomita blanca como símbolo. Me consta.

Ahí está la perversión de los observadores electorales; ya nadie puede criticar el resultado de una elección públicamente porque atenta contra la ley. ¿Qué, acaso estamos tan mal que nunca nos daremos cuenta que hemos sido sistemáticamente copados para quedarnos sin poder y ejercer nuestros derechos? Yo reto a un debate público a cualquiera que quiera tomar el argumento contrario, en el sentido de que sí hay que ir a votar.


javierlivas@mac.com, www.javierlivas.com

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