EL Chile de Pinochet

QUE HAY DENTRO DE LA MENTE DE TECNOCRATAS COMO AGUSTIN CARSTENS
Por Benjamin Castro
elregio.com
20-Oct-2006

El rasgo principal de la mentalidad sinarquista o "derechista" es su irracionalidad, especialmente en materia económica. El "economista" como Agustín Carstens el presunto futuro secretario de hacienda es en realidad un fanático monetarista. Es decir, conciben la economía como la técnica necesaria para ajustar las cuentas en el pago de la deuda y nada mas. Para lograr el pago puntual de los compromisos financieros a lo que ellos llaman "equilibrio financiero", sacrifican lo que sea, especialmente la economía física a la que consideran innecesaria.

Para un "economista" como Carstens y todos los de su calaña, el objetivo principal de un gobierno es cubrir con lo que tiene de ingresos los egresos que se tengan que cubrir. Dado que los egresos por concepto de pago de la deuda y de su servicios son muy altos y además crecientes, su única especialidad es la de buscar la manera de reducir otros gastos para así, garantizar que se mantengan el "equilibrio" entre lo que ingresa y lo que se gastó dándole prioridad al pago de las obligaciones financieras. Eso es todo. No hay nada mas en la mente de un tecnócrata como Carstens no tiene ninguna otra capacidad adicional ni ninguna sabiduría misteriosa. Los postgrados que obtienen estos tecnócratas son doctorados en como reducir gastos para garantizar el pago de la deuda como prioridad y tan tan. No hay nada más.

Por eso son peligrosos y criminales en sus acciones. Pueden destruir físicamente a un país y ni siquiera lo notan. No reconocen por ejemplo, que la infraestrcutura sea indispensable para la economía de un país. Para ellos la infraestructura puede desaparecer con tal de que México siga pagando puntualmente a sus acreedores y se gane la confianza de ellos, "los mercados", que es como ellos le llaman. Son criminales en potencia porque del mismo modo que destruyen la infraestructura en base a la austeridad fiscal y financiera también destruyen a la gente y después no encuentran la conexión entre lo que han hecho y el desempleo, la miseria y destrucción que generan.

Por eso es que pueden decir con cinismo y desvergüenza: "Ahora que ya logramos la estabilidad de la economía vamos a buscar el crecimiento…". Que es como dejar a la burra sin comer para después pedirle que trabaje más duro. Por eso la consecuencia "natural" de la política económica de los Chicago boys como Carstens es el genocidio. El caso chileno es el mejor ejemplo. Aunque Felipe Calderón, Guillermo Ortiz y los principales casas financieras siempre están diciendo que "Chile es el modelo a seguir…" o "hay que crecer como en Chile" etc., en realidad Chile es un proyecto genocida desde mas o menos 1983 cuando empezaron a imponer las "reformas estructurales" a través de José Piñera, el ejecutor de los Chicago boys en el gobierno de Pinochet.

Desde entonces, Chile ha desarrollado el mayor índice de pobreza de los países en desarrollo, el mayor endeudamiento per capita y el mayor desempleo. El resultado de la privatización de las pensiones (AFORES), fue un 60% de indigencia en los jubilados chilenos. Los banqueros y los tecnócratas que elogian mucho a Chile porque esos gobiernos se han mantenido pagando la deuda de manera escrupulosa desde Pinochet hasta el gobierno actual de Michel Bachellet. Aun así la deuda es cada vez más grande, pero se paga gracias al aumento de los precios del cobre principalmente. Como aquí México el gobierno de Fox ha sorteado la bancarrota gracias a los "ingresos extraordinarios del petróleo" y el aumento de las remeses que envían los paisanos que se van a Estados Unidos expulsados de México por la falta de empleo y que le sirve a sus familias para comer o pagar la luz.