Carlos Márquez (www.militante.org)
Nuevo León, uno de los estados más ricos del país con la principal ciudad industrial del territorio Nacional no fue la excepción en el proceso de avance y giro a la izquierda que se ha evidenciado a través del proceso electoral. Sin embargo las fuerzas de la izquierda no están tan desarrolladas. Mientras que en Oaxaca vemos una situación abiertamente revolucionaria acá vemos el inicio del despertar de los explotados. Esto es natural, la lucha de clases no se desarrolla de manera lineal y hay sectores que entran mas rápido a la lucha que otros.
Si se ve de manera superficial lo que ocurre en esta entidad parecería ajena al proceso que se vive en el país. Nuevo León y sobre todo Monterrey y su área metropolitana vivieron un crecimiento tremendo, que permitió durante algún periodo elevar los niveles de vida de la clase trabajadora y dar esa imagen de progreso. La mente humana suele ser muy conservadora e ir por detrás de los acontecimientos. Aun cuando esas etapas de relativa prosperidad ya terminaron, el proceso de toma de conciencia no ha avanzado lo suficiente. Años de relativa calma con escasez de luchas obreras pesan en la situación actual. El proceso electoral sin embargo, señala que la situación ha comenzado a cambiar y que veremos un despertar de la lucha de los trabajadores en el próximo periodo.
Nuevo León, uno de los estados más ricos del país con la principal ciudad industrial del territorio Nacional no fue la excepción en el proceso de avance y giro a la izquierda que se ha evidenciado a través del proceso electoral. Sin embargo las fuerzas de la izquierda no están tan desarrolladas. Mientras que en Oaxaca vemos una situación abiertamente revolucionaria acá vemos el inicio del despertar de los explotados. Esto es natural, la lucha de clases no se desarrolla de manera lineal y hay sectores que entran mas rápido a la lucha que otros.
Si se ve de manera superficial lo que ocurre en esta entidad parecería ajena al proceso que se vive en el país. Nuevo León y sobre todo Monterrey y su área metropolitana vivieron un crecimiento tremendo, que permitió durante algún periodo elevar los niveles de vida de la clase trabajadora y dar esa imagen de progreso. La mente humana suele ser muy conservadora e ir por detrás de los acontecimientos. Aun cuando esas etapas de relativa prosperidad ya terminaron, el proceso de toma de conciencia no ha avanzado lo suficiente. Años de relativa calma con escasez de luchas obreras pesan en la situación actual. El proceso electoral sin embargo, señala que la situación ha comenzado a cambiar y que veremos un despertar de la lucha de los trabajadores en el próximo periodo.
Avance de la Izquierda
El PRD es tradicionalmente débil en la entidad, incluso el PT no obtiene resultados muy alentadores. En 1994 el PRD obtuvo 44,413 votos y el PT 89,378 (133,800 entre ambos equivalente al 8.89%), en este año las elecciones se presentaban como la revancha ante el fraude de 1988, pero para el 2000 debido a que Cárdenas nunca hizo llamados serios a la lucha dejo de representar ante las masas una alternativa ante sus aspiraciones de cambio y vimos un retroceso en la elección. En ese año la coalición conformada por el PRD, el PT y otros pequeños partidos obtuvo 96,637 votos, 6.31%.
AMLO se presentó como esa luz al final del túnel ante los asquerosos políticos corruptos del país y el continuismo de Fox. Pese a no defender un programa que plantee cambios profundos en la sociedad al hablar de que apoyaría a los ancianos, que bajaría el gas y la gasolina, que combatiría la corrupción y daría empleo y educación, se ganó los oídos de millones de personas necesitadas de escuchar a alguien que finalmente hablara de sus problemas. En Monterrey se manifestó con mítines de hasta 10 mil personas, mientras que Felipe Calderón solo hizo el ridículo y tuvo que recurrir a invitar a músicos populares para garantizar la asistencia a su cierre de campaña.
El PRD-PT tuvo un avance importantísimo, donde obtuvimos un resultado histórico, que incluso los datos falseados del PREP no pueden ocultar, al señalar que la Coalición por el Bien de Todos obtuvo 272,205 votos, 15.97%. Podemos asegurar sin ninguna duda que los resultados reales son mayores, pero incluso estos resultados no puede ocultar este importante avance de la izquierda que habla que un sector mayor de la sociedad ya no esta dispuestas a seguir aguantando a los partidos empresariales de siempre.
Si ya de por sí es cínica la forma en que ha actuado la burguesía, sus partidos y sus medios de comunicación a nivel nacional, parece sorprendente el primitivismo y conservadurismo con que actúa la burguesía y sus títeres en Nuevo León, mostrando que la burguesía de la entidad sigue siendo de las mas retrogradas y atrasadas del país. No se cansan de repetir que Obrador está loco, que está obsesionado con el poder, que no quiere reconocer su derrota, que quiere hacer un golpe de Estado, que debe ser respetuoso con las instituciones, etc., etc. Toda esta campaña tiene el objetivo de descalificar de antemano cualquier acción de nuestro movimiento y provocar su aislamiento, incluso minar el propio apoyo obtenido, tratando de generalizar la idea de "yo voté por Obrador, pero ante su actuar estoy arrepentido". No debemos caer en la trampa de la derecha, pero para contrarrestar esta campaña necesitamos una respuesta mayor y contundente, fortaleciendo la organización y movilizándonos por una sociedad mas justa.
Las elecciones también muestran el retroceso de los partidos de la burguesía. El PRI pasó de 48.12% de la votación en 1994, 40.20% en el 2000 a 27.23% este año. El PAN como es sabido tuvo un crecimiento en las elecciones presidenciales del 2000 pasando de 39.69% en 1994 a 49.62%, pero las cifras muestran un aparente estancamiento con respecto a las elecciones pasadas obteniendo 49.23% de los sufragios. Estas cifras son engañosas, el fraude tuvo su mayor centro de operación el norte del país, donde la debilidad de la izquierda en las elecciones les facilitaba el trabajo para operar. Una muestra del manejo que se le dio a la contienda es la llamada que la Coalición por el bien de todos sacó a la luz donde el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, habla con Elba Esther de apoyar a Felipe Calderón ante la evidente derrota del PRI.
El PRD es tradicionalmente débil en la entidad, incluso el PT no obtiene resultados muy alentadores. En 1994 el PRD obtuvo 44,413 votos y el PT 89,378 (133,800 entre ambos equivalente al 8.89%), en este año las elecciones se presentaban como la revancha ante el fraude de 1988, pero para el 2000 debido a que Cárdenas nunca hizo llamados serios a la lucha dejo de representar ante las masas una alternativa ante sus aspiraciones de cambio y vimos un retroceso en la elección. En ese año la coalición conformada por el PRD, el PT y otros pequeños partidos obtuvo 96,637 votos, 6.31%.
AMLO se presentó como esa luz al final del túnel ante los asquerosos políticos corruptos del país y el continuismo de Fox. Pese a no defender un programa que plantee cambios profundos en la sociedad al hablar de que apoyaría a los ancianos, que bajaría el gas y la gasolina, que combatiría la corrupción y daría empleo y educación, se ganó los oídos de millones de personas necesitadas de escuchar a alguien que finalmente hablara de sus problemas. En Monterrey se manifestó con mítines de hasta 10 mil personas, mientras que Felipe Calderón solo hizo el ridículo y tuvo que recurrir a invitar a músicos populares para garantizar la asistencia a su cierre de campaña.
El PRD-PT tuvo un avance importantísimo, donde obtuvimos un resultado histórico, que incluso los datos falseados del PREP no pueden ocultar, al señalar que la Coalición por el Bien de Todos obtuvo 272,205 votos, 15.97%. Podemos asegurar sin ninguna duda que los resultados reales son mayores, pero incluso estos resultados no puede ocultar este importante avance de la izquierda que habla que un sector mayor de la sociedad ya no esta dispuestas a seguir aguantando a los partidos empresariales de siempre.
Si ya de por sí es cínica la forma en que ha actuado la burguesía, sus partidos y sus medios de comunicación a nivel nacional, parece sorprendente el primitivismo y conservadurismo con que actúa la burguesía y sus títeres en Nuevo León, mostrando que la burguesía de la entidad sigue siendo de las mas retrogradas y atrasadas del país. No se cansan de repetir que Obrador está loco, que está obsesionado con el poder, que no quiere reconocer su derrota, que quiere hacer un golpe de Estado, que debe ser respetuoso con las instituciones, etc., etc. Toda esta campaña tiene el objetivo de descalificar de antemano cualquier acción de nuestro movimiento y provocar su aislamiento, incluso minar el propio apoyo obtenido, tratando de generalizar la idea de "yo voté por Obrador, pero ante su actuar estoy arrepentido". No debemos caer en la trampa de la derecha, pero para contrarrestar esta campaña necesitamos una respuesta mayor y contundente, fortaleciendo la organización y movilizándonos por una sociedad mas justa.
Las elecciones también muestran el retroceso de los partidos de la burguesía. El PRI pasó de 48.12% de la votación en 1994, 40.20% en el 2000 a 27.23% este año. El PAN como es sabido tuvo un crecimiento en las elecciones presidenciales del 2000 pasando de 39.69% en 1994 a 49.62%, pero las cifras muestran un aparente estancamiento con respecto a las elecciones pasadas obteniendo 49.23% de los sufragios. Estas cifras son engañosas, el fraude tuvo su mayor centro de operación el norte del país, donde la debilidad de la izquierda en las elecciones les facilitaba el trabajo para operar. Una muestra del manejo que se le dio a la contienda es la llamada que la Coalición por el bien de todos sacó a la luz donde el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, habla con Elba Esther de apoyar a Felipe Calderón ante la evidente derrota del PRI.
Ataques a los trabajadores
Nuevo León aparece como un modelo a nivel nacional, pero lejos está de la realidad. Mientras a Monterrey se le llama la Ciudad del Conocimiento, la educación superior esta negada para la mayoría de los hijos de trabajadores. La UANL siendo una de las pocas opciones de educación superior pública rechazó a 20 mil jóvenes en el proceso de selección pasado, pero miles ni siquiera pueden soñar con acceder porque no pueden pagar las altas colegiaturas.
Los jóvenes de ahora ya no podemos aspirar a los niveles de vida de nuestros padres y el empleo precario y mal pagado comienza a extenderse, al igual que los cierres de empresas generando un mayor desempleo y esto se da en la ciudad más cara de América Latina.
Si Monterrey fuera la ciudad modelo sería difícil explicarnos el incremento de suicidios que se han duplicado alarmantemente de 1998 al 2005. El problema de la drogadicción es cada vez más preocupante y es un problema que cada vez más se extiende a los jóvenes. La violencia del narcotráfico parecía un problema ajeno a Nuevo León, y sobre todo a la capital, pero en lo que va del año ya van cinco asesinatos de funcionarios del gobierno, en menos de una semana asesinaron a los dos últimos incluyendo a Marcelo Garza y Garza director de la Agencia Estatal de Investigaciones.
La drogadicción prolifera por falta de alternativas para los jóvenes y sin educación, trabajo digno en el campo y la ciudad el problema se seguirá extendiendo. Legalizar la droga solo significará que los actuales narcotraficantes sean el día de mañana respetables empresarios que envenenan y embrutecen a la los jóvenes con su honesto negocio.
Esto es lo mejor que nos puede ofrecer el capitalismo en México, por lo que no es de extrañar que de manera subterránea se esté desarrollando un descontento social que tarde o temprano estallará con movilizaciones impresionantes. Las elecciones solo son una fotografía que muestra que el descontento se esta extendiendo y profundizando y el fraude electoral y la imposición de Felipe Calderón solo lo profundizarán más.
Nuevo León aparece como un modelo a nivel nacional, pero lejos está de la realidad. Mientras a Monterrey se le llama la Ciudad del Conocimiento, la educación superior esta negada para la mayoría de los hijos de trabajadores. La UANL siendo una de las pocas opciones de educación superior pública rechazó a 20 mil jóvenes en el proceso de selección pasado, pero miles ni siquiera pueden soñar con acceder porque no pueden pagar las altas colegiaturas.
Los jóvenes de ahora ya no podemos aspirar a los niveles de vida de nuestros padres y el empleo precario y mal pagado comienza a extenderse, al igual que los cierres de empresas generando un mayor desempleo y esto se da en la ciudad más cara de América Latina.
Si Monterrey fuera la ciudad modelo sería difícil explicarnos el incremento de suicidios que se han duplicado alarmantemente de 1998 al 2005. El problema de la drogadicción es cada vez más preocupante y es un problema que cada vez más se extiende a los jóvenes. La violencia del narcotráfico parecía un problema ajeno a Nuevo León, y sobre todo a la capital, pero en lo que va del año ya van cinco asesinatos de funcionarios del gobierno, en menos de una semana asesinaron a los dos últimos incluyendo a Marcelo Garza y Garza director de la Agencia Estatal de Investigaciones.
La drogadicción prolifera por falta de alternativas para los jóvenes y sin educación, trabajo digno en el campo y la ciudad el problema se seguirá extendiendo. Legalizar la droga solo significará que los actuales narcotraficantes sean el día de mañana respetables empresarios que envenenan y embrutecen a la los jóvenes con su honesto negocio.
Esto es lo mejor que nos puede ofrecer el capitalismo en México, por lo que no es de extrañar que de manera subterránea se esté desarrollando un descontento social que tarde o temprano estallará con movilizaciones impresionantes. Las elecciones solo son una fotografía que muestra que el descontento se esta extendiendo y profundizando y el fraude electoral y la imposición de Felipe Calderón solo lo profundizarán más.
Por una dirección revolucionaria en el PRD y los sindicatos
Hegel decía que no había que mirar solo al árbol, que teníamos que mirar el bosque. México ha entrado en un periodo de lucha revolucionaria. Los jóvenes y trabajadores concientes en Nuevo León tenemos una tarea fundamental, nuestro principal trabajo no es irnos al DF o a algún otro lugar, sino desarrollar el trabajo y la organización en nuestra entidad.
Los procesos revolucionarios atraviesan por una serie de etapas y en México apenas hemos empezado la lucha, podemos atravesar por una serie de flujos y reflujos en esta lucha que aspira a cambiar las instituciones actuales y formar un gobierno a favor de los trabajadores. El PRD y el PT deben ser partidos de verdadera defensa de los trabajadores. Quienes participen ahí lo deben hacer por un claro compromiso y no mirando qué hueso consiguen, se necesita un PRD democrático y combativo, donde los dirigentes sean elegidos democráticamente y revocados en cualquier momento.
Nuevo León esta llamado a jugar un papel de primer orden el la próxima revolución en México, el movimiento obrero está cada vez más descontento y los dirigentes en el ultimo periodo se han visto obligados a llamar a luchar. Los trabajadores debemos luchar con nuestras demandas y métodos propios como parte de esta lucha, por eso debemos pugnar para que el PRD, el PT y los sindicatos convoquen a una huelga general de 24 horas contra el gobierno impuesto y por mejores condiciones laborales, como parte de la lucha contra la pobreza. La lucha del IMSS muestra que una lucha laboral a nivel nacional puede sacudir las conciencias de los trabajadores. En Monterrey había un gran fermento en las clínicas y hospitales, se hicieron movilizaciones que hacia mucho no veíamos pero faltó la organización de una fracción de izquierda que pugnara por la democratización del sindicato y por llevar la lucha hasta el final.
El pasado proceso electoral muestra que mejores tiempos se avecinan, que los vientos de lucha están llegando, golpeando con fuerza. El proletariado regiomontano tiene un poder colosal. Es inconcebible un cambio radical y la formación de un gobierno de los trabajadores en beneficio de los más pobres sin su participación. La clase obrera puede pasar años, incluso décadas en la pasividad, incluso reproduciendo la ideología de la burguesía, pero cuando entra a luchar de manera decidida la conciencia cambia y se convierte en una gran fuerza. Cuando el proletariado de Nuevo León salga a luchar sin titubear, la burguesía se aterrará y no habrá fuerza que lo pueda detener.
Por eso se requiere una política de clase y revolucionario dentro de los partidos de los trabajadores y los sindicatos, en Militante pugnamos por esto, te invitamos a que nos conozcas y luches junto con nosotros por una transformación radical de la sociedad que solo es posible bajo un sistema distinto al capitalismo llamado socialismo.
Hegel decía que no había que mirar solo al árbol, que teníamos que mirar el bosque. México ha entrado en un periodo de lucha revolucionaria. Los jóvenes y trabajadores concientes en Nuevo León tenemos una tarea fundamental, nuestro principal trabajo no es irnos al DF o a algún otro lugar, sino desarrollar el trabajo y la organización en nuestra entidad.
Los procesos revolucionarios atraviesan por una serie de etapas y en México apenas hemos empezado la lucha, podemos atravesar por una serie de flujos y reflujos en esta lucha que aspira a cambiar las instituciones actuales y formar un gobierno a favor de los trabajadores. El PRD y el PT deben ser partidos de verdadera defensa de los trabajadores. Quienes participen ahí lo deben hacer por un claro compromiso y no mirando qué hueso consiguen, se necesita un PRD democrático y combativo, donde los dirigentes sean elegidos democráticamente y revocados en cualquier momento.
Nuevo León esta llamado a jugar un papel de primer orden el la próxima revolución en México, el movimiento obrero está cada vez más descontento y los dirigentes en el ultimo periodo se han visto obligados a llamar a luchar. Los trabajadores debemos luchar con nuestras demandas y métodos propios como parte de esta lucha, por eso debemos pugnar para que el PRD, el PT y los sindicatos convoquen a una huelga general de 24 horas contra el gobierno impuesto y por mejores condiciones laborales, como parte de la lucha contra la pobreza. La lucha del IMSS muestra que una lucha laboral a nivel nacional puede sacudir las conciencias de los trabajadores. En Monterrey había un gran fermento en las clínicas y hospitales, se hicieron movilizaciones que hacia mucho no veíamos pero faltó la organización de una fracción de izquierda que pugnara por la democratización del sindicato y por llevar la lucha hasta el final.
El pasado proceso electoral muestra que mejores tiempos se avecinan, que los vientos de lucha están llegando, golpeando con fuerza. El proletariado regiomontano tiene un poder colosal. Es inconcebible un cambio radical y la formación de un gobierno de los trabajadores en beneficio de los más pobres sin su participación. La clase obrera puede pasar años, incluso décadas en la pasividad, incluso reproduciendo la ideología de la burguesía, pero cuando entra a luchar de manera decidida la conciencia cambia y se convierte en una gran fuerza. Cuando el proletariado de Nuevo León salga a luchar sin titubear, la burguesía se aterrará y no habrá fuerza que lo pueda detener.
Por eso se requiere una política de clase y revolucionario dentro de los partidos de los trabajadores y los sindicatos, en Militante pugnamos por esto, te invitamos a que nos conozcas y luches junto con nosotros por una transformación radical de la sociedad que solo es posible bajo un sistema distinto al capitalismo llamado socialismo.
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