Los asistentes a la cita lograron apenas compromisos modestos para encarar el encarecimiento de la comida
Ginebra, 6 de junio. La cumbre sobre seguridad alimentaria que concluyó el jueves en Roma fracasó en enfrentar el “desequilibrio de poder” entre las grandes empresas del sector agroalimentario y los campesinos, lamentó este viernes el relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el Derecho a la Alimentación, Olivier de Schutter, que añadió así otra crítica a una reunión con muy pocos resultados concretos para hacer frente a la escalada mundial en los precios de la comida.
Los jefes de gobierno y ministros que asistieron a la cumbre, quienes entre sesión y sesión disfrutaron de la gastronomía y los vinos italianos, según reportes de prensa, lograron apenas compromisos modestos para hacer frente al encarecimiento de la comida, que, de acuerdo con el Banco Mundial (BM), puede regresar a la pobreza a 100 millones de personas, la décima parte en América Latina.
De Schutter lamentó que la cumbre no haya logrado acuerdos concretos para frenar el efecto que tiene la actuación de las grandes empresas agrícolas en el precio de los alimentos.
Los agricultores tienen que vérselas con un pequeño número de grandes empresas para la compra de semillas, abono y pesticidas. Estas compañías, cuyos productos están patentados, fijan los precios, recalcó el relator de la ONU.
“Lamentable falta de poder”
Entre el martes y el jueves pasados, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) albergó en sus instalaciones de Roma la cumbre, que también fue auspiciada por el BM y el Fondo Monetario Internacional (FMI), a la que asistieron 40 jefes de Estado y de gobierno. En total, representantes de 193 países.
“Los llamados poderosos del mundo demostraron una falta de poder lamentable”, editorializó hoy el diario italiano La Repubblica sobre el resultado de la cumbre. Uno de los pocos puntos concretos de la declaración final, de cuatro páginas, menciona que la FAO ha logrado integrar un fondo de 6 mil 500 millones de dólares para reactivar el sector agrícola mundial, cifra ridícula, según expertos, para hacer frente al problema que enfrenta el mundo, en especial los países menos avanzados, por el disparo en el precio de los alimentos.
La Agencia Alemana de Prensa (Dpa) reportó que los 40 jefes de Estado y de gobierno que asistieron a la cumbre, varios de países que hoy enfrentan verdaderas emergencias alimentarias, como Bangladesh o Zimbabue, se dieron tiempo para disfrutar de la gastronomía italiana.
“Eso sí, los 40 jefes de Estado y de gobierno se limitaron a comer pasta con salsa de jitomate y helado en la cena de gala organizada por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. En la muy criticada cumbre de la FAO hace seis años aún había langosta y foie gras”, reportó la DPA.
El diario británico The Times publicó en su página web que el menú para los jefes de Estado en uno de los almuerzos incluyó volován con queso mozzarella, pasta con salsa de calabaza y camarones en crema, rollos de ternera con salsa de tomates cherry y albahaca, así como espinacas al estilo romano, todo rociado con vinos de Orvieto, de la región italiana de Umbría, cosecha 2005.
Durante la cumbre de la FAO en 2002, los gobernantes que asistieron a la cita fueron agasajados con un menú de foie gras sobre pan tostado acompañado con kiwi, langosta en vinagreta, filete de ganso con aceitunas, vegetales de temporada y compota de fruta con vainilla, así como vinos de varias etiquetas.
“Quizá las acusaciones de hipocresía a los ministros que en 2002 se reunieron convocados por la FAO para reducir a la mitad la cifra de personas que en el mundo sufren hambre hizo que se ajustaran un poco el cinturón para la cumbre de Roma en 2008”, comentó el diario británico.
Según las ONG Crovevia y Ayuda en Acción, las grandes cadenas de distribución como Wal-Mart y Auchan tratan directamente con los productores y obtienen así ganancias enormes, mientras 80 por ciento del mercado de los cereales está en manos de cinco empresas.
La salvaje globalización descubrió la agricultura, y enormes flujos de capitales que antes especulaban con bienes inmuebles en Estados Unidos pasaron al mercado de las semillas, herbicidas y pesticidas, un negocio de enormes proporciones que no mira cuántos quedaron sin maíz para la tortilla ni arroz para la sopa, reportó Afp.
El ex relator de la ONU para el Derecho a la Alimentación, el suizo Jean Ziegler, criticó duramente el viernes las conclusiones de la cumbre de Roma, que según él “corre el riesgo de empeorar el hambre en el mundo, en lugar de combatirla.
“Es la victoria de las grandes empresas, que controlan casi 80 por ciento del comercio agrícola en el mundo”, aseguró Ziegler a la radio alemana Bayrischer Rundfunk.
El ex relator criticó sobre todo que la Unión Europea no se haya comprometido a reducir sus subsidios agrícolas, lo cual, en su opinión, conduce a una situación de competencia desleal frente a los agricultores de los países en vías de desarrollo.
“Hoy, hallamos en cualquier mercado de África frutas y verduras europeas por la mitad o un tercio del precio de los productos locales comparables”, dijo Ziegler, que también deploró que los participantes en la cumbre ni siquiera hayan debatido la prohibición de los biocarburantes, a los que calificó de “criminales”.
1 comentario:
eso si lo vi en la tele y se se pasaron con eso...eso ta mal...
AMO ALA DEL PETROLEOO QUE OJOSS DIOS QUE OJOS....bueno ya perdon que ojos..
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