jueves, agosto 21, 2008

Todos somos responsables de la inseguridad: Calderón



El Presidente propone un nuevo orden policiaco, a través de una generación renovada de agentes encargados de la seguridad; resalta que para enfrentar a la delincuencia organizada, la herramienta es la reforma al Sistema de Justicia Penal aprobada por el Congreso



La inseguridad y la violencia que vive el país es resultado de los propios errores u omisiones y de muchos años de indolencia o corrupción que se han convertido en un cáncer que ahora amenaza bienestar de las familias, reconoció el presidente Felipe Calderón, quien convocó a realizar un esfuerzo nacional para lograr la seguridad de los mexicanos.

"Ésta -aseguró- no es una carta de buenas intenciones".

Al arrancar los trabajos del Consejo Nacional de Seguridad, el mandatario federal dijo: "Es una realidad ante la cual no podemos cerrar los ojos...la verdad es que todos somos responsables".

Por ello, ante los representantes de los Poderes Legislativo, Judicial, así como gobernadores, funcionarios, organizaciones civiles, entre otros, Calderón llamó a actuar de manera coordinada y sin distingos partidistas.

"No pueden ser actos caprichosos o que obedezcan a prejuicios regionales o partidistas, ni producto de la desorganización", señaló.

Calderón Hinojosa dijo que es conocido que el futuro de México está en juego y este desafío es inaplazable, "no tenemos tiempo que perder ni esfuerzo qué escatimar".

Hoy la situación nos exige y convoca a todos, al gobierno federal, Poder Judicial, Legislativo, congresos locales, gobiernos municipales, partidos, sector productivo, empresarios, sindicatos, a medios de comunicación, a asociaciones religiosas a la academia y a los ciudadanos a concretar acciones para enfrentar la delincuencia".

El titular del Ejecutivo federal indicó que más allá de divisiones de competencia, todos los actores deben estar unidos en lo esencial.

"Hay que hablar claro, la proliferación de crimen no puede entenderse sin el cobijo de la impunidad que se ha abierto camino en medio de insuficiencia de la investigación; de la mala entendida división de competencias; que ha encontrado el camino a sus anchas para delinquir; de deficiencias de la ley o mal desempeño de la procuración e impartición de justicia; que ha avanzado plaza por plaza debido al miedo, a la intimidación, a la corrupción y de las autoridades que han decidido dar cobijo a delincuentes".

Calderón indicó que las autoridades "no podemos renunciar o retroceder con quienes amenazan la seguridad".

De este acuerdo, dijo, depende que los ciudadanos recuperen confianza en autoridad.

"Ésta no es una carta de buenas intenciones. El documento es una respuesta de Estado con compromisos concretos, con verificación de tiempo de respuesta a un reclamo de justicia que no podemos posponer más".

Al final de su mensaje, expresó su deseo de que éste sea "el principio de un gran esfuerzo nacional, de Estado para garantizar la seguridad de ciudadanos".

Propone nueva Policía

El presidente Felipe Calderón consideró urgente atender los reclamos de la sociedad, en este caso, la violencia del crimen organizado.

Estamos llamados, dijo, a tomar los acuerdos necesarios para dar respuesta a las necesidades más urgentes de los ciudadanos.

Los ciudadanos, apuntó el jefe del Ejecutivo en el salón "Tesorería" de Palacio Nacional y ante el pleno del Consejo Nacional de Seguridad Pública, exigen un freno definitivo a la violencia en toda su modalidad.

"El Acuerdo Nacional de Seguridad es una respuesta de Estado con compromisos", que requerirán ser verificados posteriormente y que responden a "un reclamo justo" que no se pueden posponer, dijo Calderón.

Calderón resaltó que para enfrentar a la delincuencia, la herramienta es la reforma al Sistema de Justicia Penal.

El mandatario destacó que la criminalidad es un problema ante el cual no podemos cerrar los ojos y que, pese a que fue ignorado en el pasado por largo tiempo, hoy es momento de enfrentarlo.

"Tenemos que reflexionar y reconocer que la forma de combatir la criminalidad ha sido insuficiente. Ahora contamos con nuevas herramientas para enfrentar la delincuencia, con la reforma de materia Penal, que permitirá a los tres niveles de gobierno asumir una guerra frontal contra la delincuencia, y asumirlo como un problema de Estado".

Además, el Presidente llamó al Poder Legislativo a aprobar un sistema penal que combata a la inseguridad, "tales como la ley general del delito del secuestro y ley general del sistema de seguridad pública".

En su mensaje ante el Consejo Nacional de Seguridad, el Ejecutivo estimo necesario alentar un nuevo modelo para crear una nueva generación de policías.

Este nuevo modelo debe permitirnos depurar y fortalecer los cuerpos policíacos para contra con policías confiables para gobernantes y ciudadanos.

El presidente Felipe Calderón pidió mayor presupuesto en materia de seguridad para las tres órdenes de gobierno, además de proponer un nuevo orden policiaco, a través de una generación renovada de policías.

También pidió replantear la "política social del delito", no sólo combatiéndola, sino también mediante la prevención con opciones deportivas y culturales para los niños y jóvenes.

Ante gobernadores, legisladores, ministros, funcionarios e integrantes de la sociedad civil, llamó a establecer un Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad a todas las autoridades del país y mexicanos sin excepción.

El acuerdo debe incluir políticas para la prevención del delito, procuración de justicia y readaptación social, además de estrategias de integración social, nuevas tecnologías y modernización de la legislación en la materia.

Nota: ¿La culpa es de todos? Pues no, fíjense que yo no acepto que me endilguen una culpa que no me corresponde. Tampoco acepto el papel que me quieren asignar en el sentido de concretar acciones que enfrenten la delincuencia. Cierto que el estado está muy disminuido porque de eso se trata el juego neoliberal, entonces quieren que los ciudadanos llenen los huecos; realmente es temerario que nos propongan que seamos ojos, oídos, delatores de criminales. ¿A cambio de qué protección lo haríamos? Ya bastante tenemos con sufrir la invasión de gente armada en nuestras otrora pacíficos barrios. Es espeluznante ver los cercos de pefepos, militares, judiciales, transitando a cualquier hora como si pasáramos por situaciones de guerra, y los ciudadanos no estamos en guerra, a las guerritas quiso jugar Calderón sin medir las consecuencias, pero ¿nos preguntó alguna vez antes de desatar esta ola demencial de violencia? Y ahora sí reclama nuestra participación. No, gracias. Yo no le entro.

No hay comentarios.: