Se ha tachado una y mil veces al movimiento nacional de defensa del petróleo como radical, sin sustento y contrario al progreso. Que solamente busca llevar la contra, que no tiene propuesta y se opone a la "modernizació
El debate sobre la reforma petrolera permitió reunir a grandes expertos en la materia, personas que dedicaron toda una vida a la industria. Conocedores en el derecho y en el ámbito financiero. Intelectuales y analistas reconocidos.
Toda esta colección de ideas y pensamientos fundamentados permitieron tejer una propuesta ciudadana, lejos de partidos políticos o intereses públicos; con el simple objetivo de actuar pronto, hacer valer nuestra Constitución y otorgar todas las facilidades para que PEMEX salga adelante sin ser privatizada.
La propuesta calderonista sucumbió en su intento.
Se vino abajo el primer golpe mediático sobre el tesoro en el fondo del mar. Hablaron los expertos y entonces desapareció el slogan.
Luego vino el repetir una y otra vez que PEMEX no se privatizaba, sino que "se fortalecía y modernizaba". Llegaron los debates y fue evidente que trasladar el control de una empresa pública al control privado, claramente es PRIVATIZAR. Y entonces tuvieron que abandonar la defensa a la mentira de la no privatización.
Recientemente sólo se quedaron con los spots sobre ¡Cómo es posible que importemos gasolina, a precios tan elevados! Queriendo hacer suyo ahora, el deseo de Andrés Manuel López Obrador, ya años atrás, fundamentado en su Proyecto Alternativo de Nación, sobre la urgencia de construir refinerías; y además negándose a hablar sobre el negocio de Mouriño con REPSOL de España para revender gas peruano y hacer un negocio con cifras escandalosas.
Además el gobierno de facto no se cansa de amenzar una y otra vez que si no se aprueba su reforma seguirán las alzas desmesuradas de gasolina, e incluso amagan con aumentar IVA en alimentos y medicinas. ¡Vaya "gobierno" democrático y sensible que tenemos!
Luego vino entonces el "show" mediático del efecto "ni con uno, ni con el otro". El PRI, comandado por Manlio Fabio Beltrones en su intento de mostrarse como el gran salvador y mediador de la crisis, "de aquello que tiene dividido a los mexicanos". Una clara muestra del acuerdo con el gobierno usurpador, "haciendo el trabajo que ellos no pudieron hacer".
El PRI, al tener claro su estatuto sobre la defensa de la soberanía nacional y de nuestro recurso precioso: el petróleo, no podía jugar con verse privatizador y entonces optó por esconder y controlar un poco más el tema. Prácticamente no evidencian el hacer privados los recursos, pero sí establecen empresas que son y empiezan como públicas para después permitir la desincorporación de las mismas y entonces poder hacerlas privadas: al fin lo mismo.
Además no cambian en nada la propuesta sobre el consejo administrativo de Calderón, escogido a la medida por él mismo.
Por lo tanto, ante estas dos iniciativas claramente privatizadoras y urgidas del negocio al ámparo del poder público y que sólo beneficia a los delincuentes de cuello blanco, se contrapone una propuesta fabricada por especialistas e intelectuales, que al mismo tiempo hacen valer su deber ciudadano y se comprometen con su país.
Buscan defender el patrimonio, y no se quedan cruzados de brazos o solamente protestan, sino que mejor aún, entregan una propuesta fundamentada en hacer progresar a PEMEX, buscando que se conserve la soberanía de la empresa, defendiendo la Constitución Mexicana, deseando actuar rápido en la construcción de refinerías, saneando las finanzas al poner un alto la manera vil en que se ha saqueado a la empresa, y sobre todo limpiar la corrupción del organismo, al frenar al sindicato y auditar realmente al consejo administrativo (no que el consejo se audite a sí mismo).
La propuesta ciudadana que será dada a conocer oficialmente por medio del Frente Amplio Progresista frena todo intento de saqueo a la nación. Frena ese deseo de los negociantes y del poder fáctico por despojarnos de un recurso que es para beneficio de todos los mexicanos.
Propone fundamentos técnicos sobre el rescate de PEMEX. Impide el intento neoliberal de terminar con la única empresa pública, la más importante, que nos queda; ya antes se quebró Telefonos de México, los ferrocarriles, las aerolíneas, los bancos derivando en el famoso FOBAPROA: el rescate bancario que todos los mexicanos tenemos que pagar, una deuda privada convertida en pública.
Hay que decidir de qué lado estamos.
No podemos quedarnos en la indiferencia y la ignorancia.
Viene el mes patrio y creo es una enorme falta de respeto festejar y no hace nada; que no nos pronunciemos siquiera por defender.
Cabe mencionar que este movimiento no es puramente de acción, muchos creen que el movimiento únicamente es de afiliación hacia un partido o tiene que ver con la obligación de la protesta.
No, este movimiento es puramente ciudadano, el mismo ciudadano lo ha convertido en eso.
Es de mostrarse, de presenciar.
Es democracia pura.
La izquerda ya no es más un partido u organismo.
Se ha convertido en el deseo cívico por transformar al país.
Por participar, por opinar, por fundamentar, por argumentar.
Ínformate y únete al movimiento de los que queremos un mejor país.
De una vez por todas.
Este es el momento.
por Fuser.
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