Ángel López Zúñiga se quejó del trato de los militares.
Foto: Gabriel Talavera
El Norte, 28 de octubre de 2008 Foto: Gabriel Talavera
Afirmó que Carlos Manuel Martínez Cortés y Noé Isabel Echartea Báez, ambos de 32 años, fueron auxiliados por agentes de tránsito a las 3:30 horas de ayer cuando caminaban por la Carretera a Reynosa a la altura de la Refinería.
"Los golpearon, los torturaron y los dejaron detrás de las refinería, en un poblado llamado Santa Fe; de ahí, ellos caminan unos tres kilómetros entre terracería y carretera hasta la altura de la colonia Ingenieros de Pemex.
"Ahí una patrulla de Tránsito los ve y los trae a comandancia. Realmente están muy golpeados, vienen atemorizados porque los amenazaron de muerte y la amenaza es para ellos y sus familias", aseveró.
Martínez Cortés y Echartea Báez, precisó, fueron subidos a una unidad militar en la Secretaría de Seguridad Pública municipal.
"Los localizan a las tres y media de la mañana de hoy (de ayer); les dijeron: 'No queremos que hablen con la prensa, no queremos que salga nada en la prensa, no queremos ver que ustedes dan una entrevista. Ellos no están dando la entrevista, la estoy dando yo', externó.
El domingo a las 18:30 horas, un grupo de militares y elementos federales llegó a la corporación municipal para realizar una revisión de armas, que concluyó cuatro horas después, mientras agentes de la PFP instalaban retenes en diferentes puntos de municipio.
Los militares no informaron sobre la detención de los uniformados, sino que fue el Secretario del Ayuntamiento quien hizo el señalamiento.
En entrevista realizada en su despacho, comentó que no se debe tolerar el supuesto maltrato a los elementos, y denunciarlo.
"Los golpean, los torturan, hubo disparos cerca de sus cuerpos, son desnudados, son golpeados. Noé (Echartea) empezó a convulsionar y ya no lo golpearon, pero sí a Carlos Martínez", insistió.
El funcionario municipal informó que los policías le referieron que siempre estuvieron en un vehículo militar y fueron interrogados por los soldados.
"(Martínez) me refiere que le preguntaban sobre casas de seguridad, que si no sabían ellos sobre algunas casas de seguridad que pudieran tener los narcos aquí en municipio o en la ciudad. Ellos les dicen que no tienen contacto con ese tipo de gente.
"Comentan que los llevaron a Juárez, establecieron un filtro y ellos se quedaron arriba del camión militar, se movieron a Apodaca, también allá establecieron otro filtro y de ahí a la parte de atrás de la refinería, donde los torturaron", indicó.
Precisó que Martínez Cortés atiende la barandilla y Echartea Báez es oficial patrullero de policía.
Manifestó que nunca fue informado de la detención, pese a que le exigió constantemente.
Cuando se retiraron los militares, relató, dio la orden de que en grupos de dos patrullas de policía y tránsito buscaran a los uniformados, incluso informó de la desaparición al C-4 de Seguridad Pública del Estado.
Negó que en la corporación haya falta de armas como presuntamente informaron los militares.
"De 35 elementos sólo revisaron 15 portes, no checaron más, no nos dijeron en ningún momento que faltaban armas. Todo está completo. Eso del faltante no es correcto, creo que si hubiera faltante no se hubieran ido", destacó.
Dijo que los policías están bajo observación médica y no se había determinado como procederían.
Dijo que la delincuencia organizada no debe ser combatida con ilegalidades y los soldados deben proceder de otra manera.
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