A un año, no hay culpables?

¿Quién es culpable?

María Elena Padilla. Monterrey, N.L. 4 junio 2010.

Está a punto de cumplirse un año del incendio de la guardería ABC; las consecuencias del siniestro fueron 49 infantes muertos y cerca de 80 niñ@s más con lesiones en cuerpo y espíritu difíciles de sanar. Aunado al infierno que significa perder un(a) hij@, hay que agregar el purgatorio que viven los padres y demás familiares de las pequeñas víctimas ante la indolencia del estado mexicano en su afán de cubrir a los responsables de la tragedia. ¿O de qué otra manera se puede entender que hayan pasado 364 días sin que se resuelva y castigue a quienes, por negligencia, omisión o comisión, tuvieron responsabilidad en tal suceso?

Apenas en vísperas del primer aniversario del desventurado hecho, Calderón tuvo la magnanimidad de recibir a un grupo de padres (no a todos se les giró invitación para dicha reunión). Con desplantes de monarca que tiene a bien admitir ante su presencia a quienes claman por justicia tuvo la insolencia de seleccionar a quiénes llamar y a quienes ignorar. ¿Es que el tacto no se le da a Calderón o es deliberada la grosería de no entrevistarse con todos los padres? ¿Atiende esta afrenta al interés de desarticular la protesta e inconformidad de las familias ante la apatía e ineficacia del gobierno? Para que luego hable Calderón de percepciones.

De lo que informa la prensa como resultado de la reunión, sobresale que el 5 de junio será día de luto nacional y la bandera se izará a media asta. Bien, ésta era una de las demandas de los padres. Pero sólo una; no menor (¿cuál lo es?) pero más testimonial y simbólica que las otras que tienen que ver más con la aplicación de la ley y la impartición de justicia. Veamos dichas demandas en las propias palabras de los familiares que conforman el Movimiento 5 de Junio:

“A) El castigo por delitos graves a todos y cada uno de los responsables directos por la muerte y lesiones de nuestr@s hij@s, especialmente los dueños de la guardería, que lucraron con la prestación de ese servicio público, que sólo le corresponde al Estado.

“B) La destitución, inhabilitación y enjuiciamiento penal de los servidores públicos de los distintos niveles de gobierno, entre ellos los ex directores generales del Instituto Mexicano del Seguro Social Santiago Levy y Juan Molinar Horcasitas, así como el actual director del organismo Daniel Karam Touméh, así como a los funcionarios del Ayuntamiento de Hermosillo, que por razón de sus funciones y debido a sus actos y omisiones, tuvieron responsabilidad en el otorgamiento de los contratos de subrogación de la guardería, así como en la expedición de los permisos o autorizaciones para el uso de suelo, a sabiendas de que por ser una zona industrial el lugar de ubicación de la guardería, no debió haberse permitido su funcionamiento en las calles Mecánicos y Ferrocarrileros de la Colonia Y de esta ciudad.

“C) La destitución, inhabilitación y enjuiciamiento penal de los servidores públicos de protección civil federal, estatal y municipal, que omitieron realizar las funciones de prevención y corrección de riesgos en el funcionamiento de la Guardería ABC.

“D) La destitución, inhabilitación y enjuiciamiento penal de los servidores públicos de distintos niveles de gobierno, que omitieron investigar y sancionar, o los que ordenaron obstaculizar tales investigaciones, a los responsables en el incendio de la Guardería ABC, entre ellos el ex Gobernador Eduardo Bours, el ex secretario de Hacienda y los principales directores de área y mandos medios de esa dependencia, el ex y actual Procurador General de Justicia del Estado de Sonora, el ex Secretario de la Contraloría del Estado de Sonora, así como el ex Procurador General de la República Eduardo Medina Mora.

“E) La reparación del daño moral y material a las familias que perdimos a nuestr@s hij@s; y la atención médica y terapéutica vitalicia a l@s menores que resultaron lesionad@s por quemaduras de diversos grados, y a l@s expuest@s, hasta lograr su recuperación total, o en su caso, al otorgamiento de servicios médicos y prótesis especializadas para paliar las discapacidades que les resulten, debiéndose incluir los apoyos económicos necesarios a los padres y madres de dich@s niñ@s que deban atenderl@s personalmente.

“F) La erección de un memorial en el mismo lugar donde operó la Guardería ABC, que a semejanza de los memoriales del holocausto en Europa y los de Hiroshima y Nagasaki en Japón, con los implementos tecnológicos de esta época, de una manera interactiva proporcione la información acerca de l@s niñ@s de la Guardería ABC, tal y como eran antes del fatídico 05 de junio de 2009 que permita a los visitantes locales y foráneos conocer de la vida, las aspiraciones, los juegos y la personalidad en su conjunto de cada uno de nuestros infantes, omitiendo cualquier referencia a la forma infame y trágica en que sus vidas fueron segadas o deterioradas.

“G) La institución, mediante reforma a la ley sobre el escudo, la bandera y el himno nacionales, del 05 de junio de cada año, como día luctuoso nacional.

“H) La expedición de una Ley General de Estancias Infantiles, que regule y controle la operación, funcionamiento y medidas de seguridad, en las guarderías infantiles que operan en el país, no sólo las de prestación directa del Instituto Mexicano del Seguro Social, sino las del ISSSTE, Fuerzas Armadas, SEDESOL, la de los gobiernos estatales y ayuntamientos, proscribiendo la subrogación a favor de particulares distintos de padres y madres con hijos en estancias infantiles”.

Como se puede ver, los padres y familiares tienen claro que los actos de justicia que se realicen en torno al caso de la guardería siniestrada tendrán que referirse no sólo a reconocer y resarcir los daños sino resolver de modo que se eviten en el futuro tragedias similares, mediante medidas físicas y legales de protección a los infantes así como las sanciones correspondientes (multas, destitución, inhabilitación, prisión) a quienes siendo responsables de brindar este servicio tan necesario para las familias trabajadoras, cometan infracciones criminales.

Y ahí está otra arista del tema: las víctimas forman parte de una masa prescindible para quienes ejercen el poder económico y político del país; no existen, son invisibles porque no tienen apellidos célebres, ni pertenecen a instituciones de renombre; tampoco tienen recursos para ser vistos, escuchados y repetidos en cadena nacional. Son como usted y yo, simples habitantes de un México que tiene dueños que deciden qué es importante y qué no.

En Monterrey tenemos el caso de otros niños, desaparecidos ellos del albergue infantil CAIFAC. Las madres de Diana, Julio César y Adriana esperan que sus hij@s estén viv@s y san@s. Su dolor menguaría si tan sólo pudieran verles pero el gobierno estatal, negligente o coludido, no da respuesta a los reclamos de presentación de los infantes.

Lo más grave de todo es que la ineficacia y/o corrupción de los diferentes niveles de gobierno tienen como corolario la impunidad, porque el mal actuar de la clase gobernante encuentra eco en la desidia de la población que pareciera no conmoverse ante nada.

Interésese. Difunda. Indígnese a tal grado que lo impela a actuar. ¡Yo tengo la culpa! fue el reconocimiento del padre de una víctima de la guardería ABC. No nos llamemos a asombro de lo mal que están las cosas si no hacemos algo para cambiarlas.