Dirigencia perredista endurece posición: ni dialoga ni negocia

El Universal, 22 agosto 2007


El líder del PAN en la Cámara de Diputados, Héctor Larios consideró extraña la decisión del PRD de impedir que el presidente Felipe Calderón entregue su Informe de Gobierno en la tribuna del Congreso de la Unión, cuando se avanzaba hacia un acuerdo con algunos perredistas.

Incluso, el senador del PAN, Juan Bueno Torio, no dudó en señalar que los perredistas “se pongan los guantes de box” para el 1 de septiembre.

Héctor Larios confió, sin embargo, en que ésta no sea la última palabra del partido del sol azteca.

“Yo no quiero adelantar vísperas ni romper lanzas (...) a lo mejor simplemente estamos leyendo mal la noticia”, explicó.

No obstante, dijo que el resolutivo del Congreso Nacional del PRD) le cayó como un “balde de agua helada”, ya que “no fue el término de las pláticas que teníamos con varias gentes del PRD”.

Insistió en que el PAN está dispuesto y abierto a negociar todo lo que esté dentro de la Constitución.

La dirigencia nacional del PRD endureció su posición y dejó claro que bajo ninguna circunstancia reconocerá el mandato de Calderón, y que no habrá diálogo ni negociación alguna con él.

Ocho de los principales líderes perredistas presentaron ayer los resolutivos de su Congreso Nacional en torno a sus
documentos básicos en los que rechazan el diálogo, la propuesta del gobierno federal en materia fiscal, y el debate en el Congreso de la Unión propuesto por el mandatario.

Sin embargo, en el PRD en San Lázaro aún no está tomada la decisión, pero prevén alcanzar un acuerdo en el que Calderón entregue su informe sin hablar en la tribuna.

El objetivo es evitar la violencia, dijeron fuentes de esa fracción.

Luis Sánchez, vocero de la bancada perredista dijo que hay divergencias al interior del grupo parlamentario, tanto por los resolutivos tomados el domingo por el Congreso de su partido, como por las opciones que se han sugerido para “impedir” que Calderón haga uso de la tribuna.

Se espera que tras la reunión de la bancada perredista este fin de semana en Morelia, Michoacán, se llegue a un acuerdo de lo que harán el 1 de septiembre.


NOTA: “no fue el término de las pláticas que teníamos con varias gentes del PRD”. Esto que sin pruebas podría parecer un intento por sembrar la desconfianza y discordia en las filas perredistas, tiene visos de realidad cuando se ve la actitud asumida por NI (Chuchos) y aliados durante el congreso del PRD, y con esa resolución de que podrá haber debate con Calderón en el 2008, como si por algún acto de magia lo que ahora es ilegítimo dentro de un año se trasmutará en lo contrario: ¿qué pasará en este tiempo que a juicio adelantado de esta corriente dará a Calderón la legitimidad de la que ahora carece? Los militantes del PRD y la ciudadanía merecen una amplia explicación por las posturas asumidas por NI, y si tan propensos son al debate que éste se realice entre las filas de los militantes y no solo los delegados, incluso se tendría que tomar parecer a la gente que sin ser militante le otorgó el voto al PRD