martes, agosto 21, 2007

FRAUDE EN LA CFE.

"Las cárceles están llenas de pobres; los ricos siempre quedan libres".
Anónimo.
.
Sergio Sarmiento.
El Norte, (15-Agosto-2007).-
.
Una mujer está presa. Se le acusa de haber participado en un gran fraude en agravio de la Comisión Federal de Electricidad. Lo que sorprende es que se trata de la misma mujer que, al denunciar dos operaciones ilícitas en banca electrónica, puso al descubierto ese fraude.
.
Entre diciembre de 2003 y junio de 2007 se llevaron a cabo 209 operaciones irregulares por banca electrónica en una oficina de la CFE. El monto total del quebranto asciende a 280 millones 152 mil 342 pesos.
.
Una mujer, María Elena Guerrero Escamilla, puso al descubierto el esquema. Se trata de una mujer con muchos años de servicio para la comisión. Originalmente era trabajadora sindicalizada. Provenía del departamento de contabilidad. En 2003 recibió el premio Adolfo López Mateos que la CFE otorga a empleados distinguidos. En 2004 ingresó al Departamento de Tesorería y se le puso a cargo de la caja.
.
El 20 de junio de 2007, al echar a andar su computadora, encontró dos operaciones que no reconocía. Una se designaba como "Nómina". Pero en su departamento no se cubre ninguna nómina. La otra era un pago a un proveedor que no estaba en la lista de los aprobados por la empresa.
.
María Elena hizo lo que tenía que hacer. Informó a su superiora y se puso en contacto con el banco para detener las operaciones.
.
La CFE empezó a realizar un análisis de todas las cuentas y encontró las 209 operaciones irregulares. Presentó una denuncia formal ante la Procuraduría General de la República contra "quien resulte responsable". Después de investigar, la PGR solicitó 18 órdenes de aprehensión. El principal responsable, un ex empleado llamado Alejandro Morales, que renunció a la CFE en 2005 porque supuestamente se había ganado la lotería, no tuvo problemas para escabullirse. Otras 12 personas se evadieron también a la acción de la justicia.
.
Sólo cinco de los indiciados pensaron que no tenían razón de huir. Se trata de las que hoy se encuentran detenidas. Una de ellas es María Elena. Tras ser detenida, en lo que primero pareció un simple error judicial, un juez le dictó auto de formal prisión el 3 de agosto. Debido a que el delito se considera grave, ella deberá permanecer en la cárcel mientras el juicio, que puede ser muy prolongado, se ventila. Es un ejemplo más del sistema judicial mexicano que castiga antes de juzgar: que considera a los acusados culpables mientras no demuestren su inocencia.
.
¿Por qué se detuvo a María Elena Guerrero Escamilla? La auditoría que se llevó a cabo reveló que, de las 209 operaciones irregulares, 14 se habían realizado con sus claves de banca electrónica. Estas transacciones representan un quebranto de 22 millones de pesos. O la cajera desvió dinero para su beneficio personal o el de alguien más o, al parecer, fue negligente en el cuidado de sus claves.
.
La PGR, sin embargo, ha revisado hasta el cansancio las cuentas -o más bien la única cuenta de ahorro- de María Elena y ha encontrado solamente 20 mil pesos. No contenta, ha investigado las cuentas bancarias de todos los parientes de la cajera así como de sus conocidos. No ha hallado ningún dinero que pueda provenir de fuentes ilícitas.
.
Si María Elena tenía algún dinero, lo ha ocultado muy bien. Esta mujer no tiene propiedades. Ni siquiera un auto. Todos los días iba en pesero a trabajar a la Comisión Federal de Electricidad.
.
El Ministerio Público sostiene que ella debió haberse percatado de las transacciones que constituyeron el quebranto, especialmente las que se realizaban con su clave. Ella afirma que su acceso al sistema no se lo permitía. Dice el Ministerio Público también que ella tenía una amistad con Alejandro Morales, cosa que ella niega. Por otra parte, su defensa se ve obstaculizada por el hecho de que el disco duro de su computadora fue robado el 20 de junio, la misma noche del día en que ella denuncio el fraude.
.
Dos son los puntos principales que sugieren su inocencia. No tiene sentido pensar que ella hubiese denunciando un fraude en el que ella participaba, con lo cual ella misma se echaba la soga al cuello. Por otra parte, no se le ha encontrado ningún dinero.
.
En una conversación telefónica que tuve con ella en mi programa de radio, la señora Guerrero Escamilla me dice que la PGR y la CFE tienen identificadas todas las cuentas a las que se transfirieron los fondos. Y los investigadores saben que ella no tiene nada que ver con esas cuentas o sus titulares.
.
Quizá al final el juez termine por aceptar la inocencia de María Elena. Pero en México la justicia está hecha para quienes pueden contratar despachos influyentes de abogados, y no es el caso de ella. Por otra parte, aun si se le declara inocente al final del proceso y se le ofrece el clásico "Usted disculpe", ella habrá pasado ya varios años de su vida en la cárcel. Y esto por el delito de denunciar un fraude en contra de la CFE.

No hay comentarios.: