Cuando recién sucedió la agresión a esta mujer y a otra, casi simultáneamente en Chihuahua, tocó encontrarnos con la nota en el Universal, donde hay un espacio para comentar las noticias. Se queda uno petrificado al encontrarse con opiniones que no sólo justifican la intervención de los militares sino que culpan a las mujeres por lo sucedido. Comentarios como "ell@s saben a lo que se atienen, si los soldados te marcan pararte, pues párate" "el que nada debe nada teme, entonces ¿por qué no se pararon?" y más donde casi aplauden la labor llevada a cabo por el eército. Esa es la carne de la que se alimentan los regímenes dictatoriales, esas voces estarían más que complacidas con un gorilato. Por otro lado, ¿esas personas que tanto justifican las extralimitaciones militares se tragarían sus palabras ahora que el mismo ejército pide disculpas?. ¿Es suficiente que se pidan disculpas, cuando hay personas muertas o malheridas por razón del actuar soldadesco?.¿Cómo podríamos perdonar a Calderón haber abierto la caja de Pandora de la militarización con el único y mezquino afán de legitimar su (des)gobierno? Nunca olvidaremos. Nunca dejaremos de denunciarlo. Ni perdón ni olvido.
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