Deslinda Torreblanca a su gobierno de la ejecución de Lucas y Ponce

La Jornada, Guerrero 24 febrero 2009

Para el gobernador en la entidad no hay represión, sólo “fallecidos y delincuentes”

Rechaza perseguir a luchadores sociales ni a nadie; hay “absoluta libertad”, sostiene

Ofrece investigar el caso; duda que los cuerpos sean de los dirigentes de la OFPM

OSSIEL PACHECO

El gobernador Zeferino Torreblanca Galindo rechazó que su gobierno tenga una política de persecución contra dirigentes sociales ni tiene el interés de callar ninguna voz, pues hay “absoluta libertad” y solamente hay “fallecidos y delincuentes”.

Así respondió ayer al ser interrogado sobre la postura del centro de derechos humanos Tlachinollan, que calificó el asesinato de los dirigentes indígenas de Ayutla, Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rosas, como una doble ejecución extrajudicial, luego de que los cuerpos fueron identificados tras ser encontrados el sábado pasado en un pueblo de Tecoanapa.

Torreblanca desconoce si los cuerpos corresponden a los dirigentes de la Organización para el Futuro de los Pueblos Mixtecos (OFPM), pues asumió que no hay la seguridad de las familias sobre quiénes son, pero subrayó que investigarán su identidad y cómo fallecieron, pues es obligación del gobierno hacer las indagatorias. El mandatario estatal no quiso comentar en relación con la postura de Tlachinollan, que calificó el doble homicidio como crimen de Estado.

Entrevistado luego de recibir un reconocimiento de ex secretarios generales de las secciones 19, 24, 27 y 35 del Sindicato Unico de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), que representaron a los trabajadores del ayuntamiento de Acapulco cuando Torreblanca fue alcalde, de 1999 a 2002, el gobernador opinó que se trata de una investigación “de cualquier naturaleza”, y ofreció que su gobierno hará las investigaciones, “trátese de quien se trate”, y dejó en claro que su gobierno no persigue a nadie por sus ideas, pues hay “absoluta libertad”.

En relación con la ejecución del ex alcalde de Petatlán, Javier Rodríguez Aceves, se dijo preocupado y declaró que no quiere adelantar nada hasta conocer el resultado de las investigaciones. Consideró que el asesinato es parte de la inseguridad en todo el país, y asumió que es una respuesta a la actividad del gobernador con los ayuntamientos, por la presencia permanente de los cuerpos de seguridad y los patrullajes.

Rodríguez Aceves fue asesinado la tarde del sábado pasado, horas después de que su hijo fue detenido por el Ejército.

Torreblanca dijo que la ejecución “nos avergüenza, nos preocupa sobremanera, no solamente por la condición de haber sido presidente municipal, sino por las condiciones y el lugar en que se da”.

Interrogado sobre el paro de labores de policías preventivos de Zihuatanejo, Torreblanca no tenía información al respecto, pero fijó que tiene “una absoluta colaboración”, y de confirmarse, entraría la Policía Estatal para vigilar la ciudad, como se ha hecho en otras partes.