domingo, noviembre 26, 2006

"AMLO llegó a coincidir con la derecha", Cárdenas

Milenio, 24 noviembre 2006
Monterrey, Nuevo León, México.

Entrevista: Cuauhtémoc Cárdenas
• Fundador del PRD

"AMLO llegó a coincidir con la derecha"

El líder perredista admite que si no apoyó abiertamente al ex candidato presidencial fue porque no le convenció su proyecto ni su equipo; el tabasqueño, dice, nunca me buscó.

Sereno, cordial, por momentos serio, pero también con derroches de buen humor, a casi cinco meses del 2 de julio Cuauhtémoc Cárdenas analiza y desmenuza las causas del revés electoral que sufrió la izquierda encabezada por Andrés Manuel López Obrador, derrota de la que, considera, se tienen que hacer cargo no sólo el ex candidato presidencial, sino también “todos los actores” que participaron en la campaña.
Cauto en periodos de la charla, Cárdenas se niega a determinar qué pesó más: los errores internos de campaña (los del propio López Obrador y su colaboradores cercanos: “no acudir al primer debate fue un error grande”; “la ausencia de representantes en las casillas”) o los factores externos –las irregularidades del proceso electivo–, pero sí identifica con claridad una causa fundamental por la que el tabasqueño no ganó: “Por las omisiones e indefiniciones programáticas, ideológicas y políticas, por no tener una propuesta suficientemente clara”, así como por la dudosa calidad de varias personalidades de su primer círculo y de algunas “candidaturas impuestas” que lo acompañaron (“candidatos que no correspondían a los principios del partido”). Ello contribuyó a que el lopezobradorismo no representara una opción ideal de izquierda: “No era un movimiento progresista”.
–Es una crítica fortísima, Cuauhtémoc.
–Bueno, yo no sé si sea fuerte o no, yo así lo veo. No hablo de él en lo personal, sino de lo que él planteó, que son cuestiones que a mí me definen dónde puede ubicarse políticamente una persona y un movimiento.
Cárdenas va más allá y desliza una severa crítica hacia López Obrador. A su entender, el tabasqueño llegó a tener posiciones coincidentes con las de “la derecha más conservadora y recalcitrante”. Se refiere a la descalificación que el tabasqueño hizo por la reticencia mexicana para apoyar la guerra en Irak.
Con el mismo talante rotundo, Cárdenas rechaza haber cometido un error histórico por no haber apoyado la campaña del ex candidato presidencial perredista, quien –dice– nunca lo buscó para decirle que lo necesitaba a su lado en actos proselitistas o en spots de televisión. “Cumplí con mi obligación, que era votar por todos los candidatos de mi partido, incluido el presidencial”. En ese sentido, tampoco acepta que le haya faltado generosidad para apoyar a López Obrador, como Heberto Castillo lo hizo con él en 1988, cuando declinó su candidatura presidencial en favor de Cárdenas:
“Yo apoyo políticamente cuando hay una propuesta clara, cuando hay una propuesta que me convence, cuando hay un equipo que me convence. Y si no, pues hago lo que tengo que hacer como militante de un partido, que es emitir mi voto”.
Sobre la calidad del proceso electoral, el michoacano dice que él no apreció “un fraude sistemático”. Reconoce que hubo irregularidades, pero opina que no fueron determinantes: “Hubo muchas manos metidas, no nada más las del Presidente; manos que jalaron para todos lados, no nada más para uno”.
En cuanto al movimiento poselectoral, considera que el bloqueo sobre Paseo de la Reforma fue “un error muy grave que no condujo a nada”, aunque manifiesta que su esperanza de que el Frente Amplio Progresista (PRD, PT y Convergencia) y el gobierno a la sombra de López Obrador fructifiquen en propuestas políticas y legislativas que beneficien al país y a la izquierda misma.
Por lo que toca a la presidencia legítima del tabasqueño, Cárdenas modera sus críticas previas: “Visto ahora… es parte de una estrategia política que espero sirva para impulsar cambios democráticos, pero es muy pronto para evaluarla”.
–A López Obrador le han pegado con todo por esa decisión: le han dicho “patito”, “pirata”…
Acomodado en un mullido sillón de sus oficinas en la colonia Roma de la ciudad de México, sorbe café antes de responder:
–Le han pegado y le van a seguir pegando… Los adversarios así son: no hay que extrañarse de que el adversario le pegue a uno.
–¿Es un error tratar de impedir que Felipe Calderón asuma la Presidencia?
Algo irónico, Cárdenas contesta: “Pues si lo que se busca es derrocar al gobierno, me parece que es un paso correcto. Si se busca otra cosa, yo no tendría respuesta”.
–¿A la izquierda le va a servir de algo desconocer a Calderón?
–No lo sé, pero hay una cuestión objetiva: a partir del primero de diciembre veremos quién gobierna, y todo apunta a que la próxima administración la va a encabezar el licenciado Calderón. Lo que habrá que calificar, en todo caso, es ese ejercicio de gobierno… Yo no sé qué se quiera desconocer, porque, ¿qué pasa después de eso? Nosotros tenemos desconocimientos históricos: los más recientes serían el Plan de Guadalupe y el Plan de Agua Prieta…
–José Vasconcelos también llamó a las armas cuando perdió en 1929…
–Y se fue a Estados Unidos… –apunta con un dejo de sarcasmo.
–Llamó a las armas ya que cruzó la frontera…
–Por eso…
–Entonces no sirve de nada.
–Pues no sé… –sonríe.
* * *
–Algunos izquierdistas opinan que Andrés Manuel tiene secuestrado al PRD…
–Yo no lo veo así. Andrés Manuel tiene una influencia importante y sería inútil negarlo. Las decisiones del partido y las de él han sido muy coincidentes, pero yo no hablaría de secuestro.
–Más bien las decisiones de él las ha asumido el partido…
–Bueno, así lo podemos ver también…
Cárdenas dice confiar en que, con los reagrupamientos que se empiezan a dar en el seno de su partido, el PRD “vuelva a tomar sus niveles”, y que dichos debates fortalezcan al perredismo en vez de causarle un nuevo desastre, como ya ha ocurrido en otras ocasiones por las guerras tribales.
–En el sueño de una izquierda ideal, dígame tres cosas que ésta no debería tener…
–Sectarismos, corrupción y clientelismos…
–¿Nada más?
–Ya con esas tres cosas, si se las quitamos, avanzaríamos mucho.
–Tres cosas que sí debería tener…
–Intolerante con la corrupción, el clientelismo y el sectarismo. Apertura a la discusión sobre cuestiones ideológicas, programáticas y de líneas políticas. Tolerante hacia la diversidad. Y no perder los principios…
–Uf, ¿qué hacer para lograr esa izquierda?
–Hay que trabajarla, cada quien en su trinchera: tratar de construir agrupamiento y tratar de construir fuerza política…
–¿Va a tener un papel importante en lo que venga para la izquierda, o abandona?
–No, yo no abandono; yo cumplo con las tareas políticas que tengo…
Así se despide Cárdenas: con el sueño, el trabajo y sin abandonar.
Disparos
Acerca del lopezobradorismo
"El de López Obrador no era un movimiento progresista"
Acerca del gobierno alterno
"Es parte de una estrategia política que espero sirva para impulsar cambios"

Juan Pablo Becerra-Acosta M.

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