sábado, diciembre 16, 2006

A propósito de Pinochet

La Jornada, 13 dic. 2006
El Correo Ilustrado
.
A propósito de Pinochet
.

Para Galo Gómez, quien fuera colaborador de La Jornada, que murió en un accidente automovilístico en 1999 en la ciudad de México.
.

Querido Galo Gómez:
.
Murió el dictador. Hasta su muerte fue fiel a su cobardía y traición. Nunca dio la cara. ¿Recuerdas cómo se ufanaba de que en Chile no se movía ni la hoja de un árbol sin que él lo supiera? Y cuando hubo que asumir la responsabilidad fingió demencia. .
Pero nosotros sí tenemos memoria, Galo, y por ti y por todas y todos los chilenos que pisaron nuestra tierra, por quienes decidieron quedarse a vivir con nosotros y por quienes tuvieron la oportunidad de volver, quería que lo supieras.
.
Así como fuimos a esperar en el Cementerio General los restos de Orlando Letelier, con su nacionalidad restablecida, o cuando en el Estadio Nacional recordamos a Víctor Jara y asombrados escuchamos decir a Max Berrú, el percusionista ecuatoriano del Inti Illimani, que en el exilio nunca olvidaron su chilenidad y que para confirmarla con mucha frecuencia cantaban una canción. Y mientras esperábamos que esa canción fuera alguna cueca de la Violeta Parra, el Inti se arrancó con Ella, de José Alfredo Jiménez.
.
Seguramente que si anduvieras en Santiago habrías ido a ese restaurante de Anselmo Sule, de comida mexicana, donde soltábamos las carcajadas una noche cuando don Edgardo Enríquez y su esposa ­el padre de Miguel, dirigente del MIR­ nos contaba cómo fue su periodo de adaptación en la ciudad de México.
.
¿Cómo no acordarse de ti, querido Galo, si te fuiste muy pronto? Habría sido bueno verte ahora y buscar algún pisco o un vino chileno y alguna empanada de pino o de queso, para brindar por la muerte del traidor, pero sobre todo para acordarnos de quienes murieron o desaparecieron por la dictadura. Por ellas y por ellos, Galo, dondequiera que estés, no quise dejar pasar esta oportunidad para platicártelo.

Hugo Morales Galván

No hay comentarios.: