viernes, diciembre 05, 2008

De Aministía Internacional

COMUNICADO DE PRENSA CPAIMX/34/2008
5 de Diciembre 2008
|
LAMENTABLE EL DISCURSO QUE PRETENDE JUSTIFICAR EL USO DE LA PENA DE MUERTE EN MÉXICO

Amnistía Internacional desea reafirmar su preocupación respecto de la iniciativa
presentada ante el Congreso de la Unión por parte del Congreso del estado de
Coahuila, en la que se solicita una reforma constitucional que permita la
reimposición de la pena de muerte.


El legítimo clamor de la población por su seguridad y paz social debe ser
respondido con alta responsabilidad. Las propuestas e iniciativas que buscan
una salida fácil a la situación que vive el país no hacen más que reforzar un
clima de venganza social donde se corre el riesgo, no solo de justificar el uso de
la pena de muerte, sino la comisión de otras violaciones graves a los derechos
humanos tales como el uso de la tortura, el maltrato, las ejecuciones o las
detenciones arbitrarias; medidas que provocarían, todas ellas, ilegalidad,
injusticia e inseguridad.

Amnistía Internacional pide hoy un verdadero compromiso por parte de las
autoridades mexicanas para, mediante el fortalecimiento del sistema de
procuración e impartición de justicia, hacer cumplir el Estado de derecho como
vía para garantizar los derechos humanos y la seguridad pública.

La reimplantación de la pena de muerte como método de disuasión de la
delincuencia ha sido probada como inútil e ineficaz en una gran diversidad de
países y contextos. Las autoridades mexicanas deben considerar, a su vez, que el
Estado mexicano, como signatario de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, tiene la clara imposibilidad de reincorporar la pena de muerte a su
sistema judicial, tal y como el artículo 4 de este mismo tratado internacional lo
establece (Art. 4: "No se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la
han abolido").

A Amnistía Internacional le preocupa de igual forma que, tanto partidos políticos
como representantes de gobierno, utilicen el tema de la seguridad pública de
manera irresponsable sugiriendo que la reimposición de la pena de muerte
significará una respuesta efectiva frente a la delincuencia. Es esencial que el
gobierno demuestre liderazgo para enfrentar estos propósitos erróneos y
peligrosos con el pleno compromiso público de retener la abolición de la pena de
muerte.


No hay comentarios.: