REBELIÓN POPULAR
Por el Profr. y Lic. MIGUEL TREVIÑO RABAGO
LA MUJER LOCUTORA o sería mejor llamarla locutorra, grita desaforada en un noticiero televisivo en Monterrey, Nuevo León, exigiendo la intervención de la policía para que "tundan" a palos a los que ella llama "delincuentes", porque han bloqueado una calle en protesta por los abusos de los militares. Al borde de la histeria, exige y demanda que la "gente bien" como ella los llama, no tiene por qué soportar las protestas de los "tapados" como ahora llaman a los jóvenes, hombres y mujeres, que no sólo se tapan el rostro, sino que tapan las principales calles de la capital nuevoleonesa.
LA SEÑORA gesticula, grita, manotea, demanda y ordena que la autoridad, la que sea, haga acto de presencia y ponga un "hasta aquí" a los "revoltosos". Y la emprende contra el Gobernador, contra el Alcalde, contra el Jefe de la Policía, contra todos los que se le vienen a su alterada mente. Aunque dice ser conductora ( o lectora) de noticias, se olvida que está allí sólo para informar de lo que ocurre en la ciudad. Asume, por razones mentales inexplicables, el papel de funcionaria pública y desde la "tele" envía órdenes de "atacar" con todo a los protestantes. Ella se asume como representante de las "gentes bien" (?) de Monterrey.
MIENTRAS, en las calles, decenas de jóvenes -a los que ella ya calificó de vulgares delincuentes- portan cartelones y mantas, denunciando los excesos y atropellos de las fuerzas militares. Un joven "tapado" y una mujer con un niño en brazos coinciden en que los uniformados enviados a Nuevo León por órdenes de Felipe Calderón, se meten a sus hogares, tumban puertas, destruyen muebles, les roban dinero y celulares, los golpean, los ofenden, amenazan y en algunos casos hasta los torturan. Esa es la queja generalizada en varios municipios de Nuevo León y Tamaulipas: Los atropellos de los soldados. Por qué se preguntará usted, pues tal vez porque se sienten que sólo ellos son la Ley en éste vapuleado y descabezado país.
LA MUJER con un rictus de amargura, ve su reloj, les cuenta las horas a los policías "que no aparecen por ningún lado" dice ella muy decepcionada. Es como un espectadora que en la lucha libre grita ¡¡Quiero ver sangre!! y sigue atenta los movimientos de los jóvenes que llegan de todas las colonias populares para sumarse a la protesta. Un joven "tapado" se acerca al reportero y le dice: " Lo único que pedimos que los pin... soldados se vayan a la ver....". No hay manera de ponerle el "bip" a las las palabrotas que obviamente se oyen como truenos en los castos oídos de la "gente bien". Y ni modo, así habla nuestro pueblo. La única diferencia es que "la gente decente" también las dice, pero en privado y en voz bajita. Pero significan lo mismo.
NO ES NUESTRA intención justificar el cierre de calles. Consideramos esas acciones hasta ingenuas de parte de los jóvenes y mujeres. Hemos visto peores formas de protesta en las calles del Distrito Federal donde miles de maestros arman campamentos que duran meses en la vía pública. En Oaxaca la APPO se apoderó del Centro Histórico de dónde fueron expulsados a balazos y garrotazos con sus respectivos muertos. Entre ellos un periodista norteamericano de nombre Brad Will. En París y otras ciudades europeas las manifestaciones llegan hasta el incendio y destrucción de automóviles y la edificación de verdaderas "barricadas" con toda clase de objetos e incendio de llantas para contener a las hordas de policías que garrote en mano se echan encima de los manifestantes, algunos de los cuales terminan muertos molidos a golpes por "animales" con uniforme.
ES CURIOSO que la autoridad y los medios de comunicación, (el caso de la señora histérica es uno de tantos), se pongan siempre del lado del que conduce un automóvil. Que tomen partido para favorecer siempre al que tiene más dinero, más poder y mejor nivel social. El "jodido" que protesta merece todo el desprecio. Para él o ella no hay micrófono, ni entrevista, ni tribuna, ni diálogo. La foto tiene que se escandalosa y provocativa. Y los adjetivos más despreciables le llueven por el "grave" delito de protestar, de intentar hacerse oír, de hacerse visible a una sociedad que te cataloga por la colonia en dónde vives. Con frecuencia oigo decir "esa es buena colonia". Y en otras "uufff esa colonia es de lo peor". Hasta el municipio donde se vive, sirve para etiquetar en Nuevo León. O séase los de la gente "nice" y los de la plebe, la gentuza, la chusma, el peladiaje, los apestosos, los miserables.
Y ES QUE en éste país hasta ser pobre es un delito. Por eso el desprecio con que tratan a los humildes es indignante. Ni la autoridad busca el diálogo para comprender el enojo de los manifestantes, ni el periodista informa sobre las dos caras de la moneda. El locutor o locutora, el reportero, el columnista o el comunicador sea del medio que sea, no se coloca desde un ángulo para ver toda la panorámica; no escucha a todos, no observa ni analiza, no va al fondo del asunto. Saca el martillo y crucifica siempre al más "jodido" para beneplácito de la "gente bien" como los llama la histérica y amargada mujer que presume de ser "periodista profesional (?)....
LA AUTORIDAD -que dista mucho de serlo- opta por el mismo camino. Lejos de dar la cara y salir a dialogar, se atrinchera en sus palacios y autos blindados y esgrime el garrote de la injusticia para sellar bocas y partir cabezas. Y lanza la clásica cantaleta "de los mueven los narcos". Pero si los jefes de los "narcos" son ellos que les han permitido el libre tránsito por todo el país. ¿ Entonces...como se llama el juego ?....¿ A quién beneficia más que se retiren los soldados de Nuevo León y Tamaulipas ?....¿ Quién proporciona los 500 pesos y las despensas para los protestantes ?....Por eso los "jefes" no dan la cara. Son valores entendidos. ¿ O acaso será que uno de los dos partidos es realmente el que altera el orden público para cosechar votos el próximo 5 de julio ?....Piénsele y verá que al final de cuentas, todos somos manipulados.
EN TAMAULIPAS las protestas son las mismas, pero cambian de estrategia. Acá se cierran los puentes internacionales de Nuevo Laredo, Miguel Alemán, Reynosa y Matamoros. Se trastoca el comercio y el turismo sale disparado del país cuando ve aparecer las tanquetas y los militares con pasamontañas y armas de todos los calibres. La famosa "industria sin chimeneas" como se llamaba al turismo, ya no existe. Los restaurantes están desiertos y los mercados ya quebraron. Pero todavía hay un alcalde que utilizando recursos públicos compra en millones de dólares un equipo de beisbol para que los turistas regresen. Lo cierto es que los únicos beneficiados con esa operación mercantil serán los mismos funcionarios municipales y sus amigos. Mientras tanto hay colonias populares en el más completo abandono y sus habitante sobreviven enmedio de una pobreza insultante.
HEMOS llegado a un punto peligroso. El gobierno en sus tres niveles, Federal, Estatal y Municipal ya no escucha a los de abajo. Intenta ignorarlos y hasta contentarlos con migajas. Pero he aquí que algunos más inteligentes -si así les podemos llamar- están ya traficando con el hambre y el desempleo. El lobo de nuestros tiempos, tiene mucho dinero para ofrecer y empieza a utilizar a la gente para respladar sus ilícitas acciones. El final de la historia está por escribirse. O escuchan los Gobernantes las demandas del pueblo humilde y trabajador, ó dentro de poco tiempo tendrá que enfrentarse a un ejército de hambrientos y desempleados que con una pistola en mano responderán a todas las agresiones del "supremo gobierno". ¿ Alguien recuerda de mis lectores y lectoras cómo y por qué se inició la Revolución Mexicana de 1910 ?.....
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Cd. Reynosa, Tamaulipas: Febrero 18 de 2009.
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