jueves, noviembre 09, 2006

Llama a sociedad a tomar la palabra

El Norte, 7 de noviembre de 2006

Llama a sociedad a tomar la palabra

Teórico belga de la comunicación abre coloquio. Dice Armand Mattelart que para que se apliquen las propuestas, los ciudadanos deben hacerlas suyas.
Luisa García

Si el Estado no actúa como representante de los intereses colectivos, los sectores ciudadanos deben encontrar su propia manera de expresarse, señaló ayer el teórico de la comunicación Armand Mattelart.
"No puede haber una revolución sin la gente. La única manera de llevar a la aplicación los principios o propuestas hechas oficialmente en organismos internacionales es que la sociedad se apropie de sus problemas.
"Lo público implica una primera cosa: volver a la problemática del Estado como representante de los intereses colectivos. Pero para evitar las derivas del algún Estado que sólo piensa en sí mismo, lo público es, finalmente, en qué medida los sectores de la población que no tienen posibilidad de participar y de expresarse, pueden hacerlo", dijo el belga, catedrático de la Universidad de París VIII.
Con su ponencia "La comunicación-mundo en los albores del Tercer Milenio: la agenda tecno-global", Mattelart inauguró el Segundo Coloquio Internacional Tecnologías de la Información y Comunicación Social "Hacia la Sociedad del Conocimiento" organizado por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL.
"Con el auge de este modelo de desfiguración (la globalización) nos apartamos de la noción de política pública, que es constitutiva de la redefinición de lo público y sin una política pública, usted no puede redefinir lo público", expresó en el Teatro Universitario el autor de "Para Leer al Pato Donald".
"La redefinición de lo público empieza también por la redefinición de los modos de expresión de los sectores ciudadanos organizados", dijo.
El problema, explicó, es rearmar un pensamiento que permita a la gente darse cuenta de que si no se moviliza y toma conciencia de eso serán sus hijos o ellos mismos, los que tengan la consecuencias.
En las dos décadas pasadas los discursos se enfocaron a la desaparición del Estado como mediador de los intereses públicos con la llegada de la globalización, indicó.
"Desaparecieron un conjunto de temas que habían madurado en los años 60 y 70 y no solamente durante la década del nuevo orden informativo internacional. Se había asentado en la propia UNESCO la noción de política cultural, de política de comunicación".
Así lo dijo ''No puede haber una revolución sin la gente. La única manera de llevar a la aplicación los principios o propuestas hechas oficialmente en organismos internacionales es que la sociedad se apropie de sus problemas''.
Armand Mattelart, teórico de la comunicación.

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