domingo, mayo 31, 2009

RESPONSABILIDAD SOCIAL


México Tekizetiliztli

Todos los sectores conscientes de la población, tenemos clara la situación de deterioro político, económico y social de México y del mundo, del grave daño y explotación, que el Imperio Norteamericano y los Organismos Internacionales ocasionan a los pueblos y a los recursos naturales, así como al medio ambiente y muchos sabemos que es necesario organizarnos y pasar a la acción para la solución de los problemas.

A la hora del trabajo concreto, de los compromisos y responsabilidades y de pasar a la acción colectiva, de inmediato nos enfrentamos entre nuestros propios compañeros a la presión que ejerce sobre nosotros la ideología dominante, que lleva a la desunión, la irresponsabilidad, la evasión de nuestros compromisos y al incumplimiento de acuerdos, lo que puede dar al traste con los esfuerzos organizativos que llevan a la unión y la lucha por transformar nuestra realidad y lograr la renovación democrática y que el pueblo decida su propio futuro. Para justificar nuestra falta de compromiso es común que se ponga de pretexto “la familia” o la necesidad de “superación personal” en una situación actual en la que la vida se pone cada vez más difícil. En este mundo neoliberal lo que buscan los más poderosos es que “cada quien se rasque con sus propias uñas” y tranquilice su conciencia con actos de “caridad” o apoyando “una buena causa” particular, dejando intacto el funcionamiento de la sociedad que hoy por hoy está subyugada por las grandes corporaciones.

La ideología del capitalismo que permite a los grandes capitales dividir, fragmentar y enfrentar al pueblo entre sí es el individualismo, por lo que la ofensiva de las grandes corporaciones y sus gobiernos neoliberales ha llevado a fomentar al extremo esa ideología, que niega los intereses de la sociedad, los intereses generales y fomenta únicamente la atención en uno mismo y cuando mucho en la familia cercana. Entre los jóvenes se promueve casi un “autismo” en el que cada quien está absorto con su reproductor de música, en su Internet, en los juegos de video. La cuestión es aislar a la persona de la sociedad y centrarla en sus gustos y deseos de espaldas a la sociedad. Poner por encima sus impulsos inmediatos y no un plan de vida creativo y pleno y en concordancia con una sociedad justa, democrática y soberana.

Somos seres sociales por naturaleza. El ser humano no puede existir sin la sociedad y como individuos tenemos una responsabilidad social. Si bien es cierto que debemos buscar nuestra felicidad individual y el propio desarrollo, esto no va ni puede ir desligado del bienestar de nuestra familia, de los colectivos a los que pertenecemos y de los intereses generales de la sociedad. Si se niega el interés general y la sociedad se deteriora, ningún individuo puede vivir y desarrollarse. Lo que buscamos es construir una sociedad en la que el centro sea el bienestar del ser humano y el respeto a los derechos de todos. Eso lo lograremos con la unión de un pueblo responsable socialmente.

Así como hemos de querernos y cuidarnos a nosotros mismos, ejercer nuestro derecho a tomar nuestras decisiones libremente y dedicar tiempo y energías en las metas que nos hemos trazado como individuos, así como es necesario conocernos , entendernos y buscar nuestra armonía, es necesario tener responsabilidad social y buscar conocer, entender y luchar por la sociedad, aportar nuestro esfuerzo a la superación de sus problemas, que a todos nos afectan por cierto. Cuando la situación lo amerita – como es el caso en estos momentos – podemos, debemos, libremente optar por dar lo mejor de nosotros mismos a la causa de la sociedad que requiere una profunda transformación revolucionaria.

Hoy por hoy la producción es social, pero la apropiación es privada. Ahí radica la base de la crisis que padecemos, ese es su origen. La lucha por acumular ganancias lleva a la competencia entre corporaciones y países, al imperialismo y la guerra, al saqueo de los pueblos, la superexplotaciòn de los trabajadores, a la devastación de la naturaleza y a colocar al mundo al borde de la extinción. La clase obrera tiene la responsabilidad de encabezar al pueblo en la lucha por modernizar las relaciones sociales para que superen esta contradicción. Es responsabilidad social de cada uno de nosotros trabajar activamente en la organización de la alternativa que solucionara los problemas y de la unión del pueblo para que logre la renovación democrática y tomar en sus manos su propio destino, su felicidad y el bienestar general.

Es nuestra responsabilidad social construir ese proyecto de Nación Soberana y llevarlo a la victoria en este siglo XXI. Dentro de nuestras necesidades actuales debemos admitir que requerimos de conciencia y organización y de conjugar los intereses individuales, colectivos y generales.

No hay comentarios.: