Alrededor de 120 uniformados municipales de Cadereyta se plantaron frente al Campo Militar. Los uniformados llegaron a bordo de sus patrullas con las torretas encendidas y permanecieron frente a las instalaciones. FOTO ALEJANDRO MARTÍNEZ.
Minimizan choque de policías y militares.
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La Secretaría de Seguridad federal manifestó que deberán analizarse los acontecimientos de ayer de los que dijo no pasan de ser incidentes
Perla Martínez
La Secretaría de Seguridad federal manifestó que deberán analizarse los acontecimientos de ayer de los que dijo no pasan de ser incidentes
Perla Martínez
Monterrey, México (23 julio 2008).- Como un hecho desafortunado, pero que no desacredita el trabajo del Ejército, calificó hoy la Secretaría de Seguridad Pública federal el enfrentamiento que se registró ayer entre policías municipales de Cadereyta y elementos de las Fuerzas Armadas.
Monte Alejandro Rubido García, el Subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, manifestó que deberán analizarse los acontecimientos de ayer de los que dijo no pasan de ser incidentes.
"No creo que exista nada que desacredite la participación de Fuerzas Armadas. Hoy en día, en esta guerra frontal que el Gobierno del Presidente Calderón ha iniciado en contra de las drogas.
Monte Alejandro Rubido García, el Subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, manifestó que deberán analizarse los acontecimientos de ayer de los que dijo no pasan de ser incidentes.
"No creo que exista nada que desacredite la participación de Fuerzas Armadas. Hoy en día, en esta guerra frontal que el Gobierno del Presidente Calderón ha iniciado en contra de las drogas.
EL NORTE / Staff
Monterrey, México (23 julio 2008).- Los problemas entre soldados y policías preventivos de Cadereyta que iniciaron el domingo, siguieron ayer cuando los militares presuntamente golpearon a dos uniformados municipales y los detuvieron.
Ángel López Zúñiga, Secretario del Ayuntamiento de Cadereyta, señaló que los detenidos son Miguel Espinosa Hernández, de 31 años, responsable del Grupo de Acción y Reacción, y David Rodríguez González, policía raso.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 15:40 horas en Ruperto Martínez y Pedro María Anaya, en la Colonia Lázaro Cárdenas, ubicada al norponiente de la cabecera municipal, junto a la Carretera libre a Reynosa.
El Secretario del Ayuntamiento explicó que los problemas de los soldados con Espinosa Hernández iniciaron el domingo, cuando los militares lo golpearon en la cabeza con las cachas de sus armas.
Sin embargo, ese día, cuando el uniformado golpeado hizo la denuncia pública, éste se identificó ante los medios de comunicación como Miguel Esparza González.
Por la agresión, indicó López Zúñiga, el Municipio interpuso una denuncia ante el Ministerio Público del fuero común, en donde se inhibieron y remitieron el caso al Ministerio Público militar, con sede en la Séptima Zona Militar.
Ayer, explicó el Secretario del Ayuntamiento, los soldados interceptaron a Espinosa Hernández cuando conducía un auto Lincoln.
"Balean al Lincoln, él se siente amenazado porque me dicen los oficiales que (los soldados) inmediatamente cortaron cartucho y le presentaron las armas al cuerpo, él (Espinosa Hernández) huyó al ver que estaban agrediéndolo con las armas, avanza y pierde el control por las llantas ponchadas y choca con la camioneta", dijo el funcionario municipal.
El Lincoln, que presenta dos impactos de bala en la llanta trasera del lado derecho, chocó con una camioneta Explorer estacionada y los uniformados fueron detenidos.
"Tengo entendido que lo bajan del vehículo (a Espinosa Hernández), que lo golpean aún más, está todavía más golpeado, ahorita lo tienen en aquellas unidades (del Ejército)", dijo López Zúñiga.
A raíz del incidente, a la zona llegaron unos 200 militares para resguardar el área y a los policías detenidos.
Pero, la situación se volvió tensa cuando presuntamente un soldado tomó la foto de un policía municipal que levantó su arma.
Por este motivo, los soldados y policías preventivos comenzaron a insultarse y a amenazarse.
"¿A quién vas a matar?", decía uno de los uniformados a los soldados, al momento que éstos cortaban cartuchos y encañonaban a los policías.
Cuando el convoy militar se fue, los policías los siguieron a distancia con torretas y sirenas encendidas.
El Secretario del Ayuntamiento aseguró que en ese trayecto, los soldados le dispararon a la granadera 129, que supuestamente recibió 5 impactos de bala.
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EL NORTE/Staff
Monterrey, México (23 julio 2008).- Molestos por lo que consideraron hostigamiento y persecución por parte de elementos del Ejército Mexicano, unos 120 oficiales de Policía y Tránsito de Cadereyta se plantaron anoche y esta madrugada frente a las instalaciones del Campo Militar, en Apodaca.
Uniformados y a bordo de patrullas con torretas encendidas, los preventivos llegaron cerca de las 23:00 horas al cuartel de los soldados y se colocaron justo frente a la entrada principal.
Aclarando que iban desarmados y en forma pacífica, los policías exigieron saber el paradero del jefe de grupo Miguel Espinoza Hernández, de 31 años, y de su compañero David Rodríguez González.
Encabezados por los mandos de la corporación y de Ángel López Zúñiga, Secretario del Ayuntamiento de Cadereyta, los policías exigieron respeto por parte de los soldados, quienes el domingo pasado también golpearon al jefe de grupo y otros 10 de sus compañeros.
"Desde el domingo pasado que los soldados amenazaron con golpear al jefe Espinoza lo hacen, al igual que con otros compañeros, porque se negaron a ser humillados, bajados de la patrulla y con la carabina en la cabeza, eso no puede ser, por eso se puso una denuncia formal", dijo el funcionario municipal frente al Campo Militar.
Cerca de las 16:00 horas de ayer, en el cruce de las calles Ruperto Martínez y Pedro María Anaya, en la Colonia Lázaro Cárdenas, en Cadereyta, los militares detuvieron a los dos oficiales.
El Secretario del Ayuntamiento aseguró que los soldados interceptaron a Espinoza Hernández cuando éste conducía un auto Lincoln y presuntamente los miembros de la milicia balearon el vehículo.
La unidad, que presentaba dos impactos de arma de fuego, chocó contra una camioneta estacionada, quedando el jefe de grupo en el interior, por lo que pidió apoyo, llegando varios compañeros, entre ellos Rodríguez González, que también fue detenido.
Ambos policías fueron llevados a las instalaciones del Campo Militar, en donde permanecían hasta esta madrugada y hasta donde acudieron sus compañeros para exigir una explicación, sin que se las proporcionaran y decidieron retirarse cerca de la 1:00 horas.
En la movilización, también acudieron a apoyar a sus homólogos elementos de la Policía Estatal de Caminos y de la corporación de Ciudad Benito Juárez.
Hasta esta mañana, las autoridades de la PGR no han emitido algún comunicado y las autoridades militares sólo enviaron un comunicado en el que negaron haber hecho detonaciones y aseguraban que los policías portaban drogas y armas de fuego.
Uniformados y a bordo de patrullas con torretas encendidas, los preventivos llegaron cerca de las 23:00 horas al cuartel de los soldados y se colocaron justo frente a la entrada principal.
Aclarando que iban desarmados y en forma pacífica, los policías exigieron saber el paradero del jefe de grupo Miguel Espinoza Hernández, de 31 años, y de su compañero David Rodríguez González.
Encabezados por los mandos de la corporación y de Ángel López Zúñiga, Secretario del Ayuntamiento de Cadereyta, los policías exigieron respeto por parte de los soldados, quienes el domingo pasado también golpearon al jefe de grupo y otros 10 de sus compañeros.
"Desde el domingo pasado que los soldados amenazaron con golpear al jefe Espinoza lo hacen, al igual que con otros compañeros, porque se negaron a ser humillados, bajados de la patrulla y con la carabina en la cabeza, eso no puede ser, por eso se puso una denuncia formal", dijo el funcionario municipal frente al Campo Militar.
Cerca de las 16:00 horas de ayer, en el cruce de las calles Ruperto Martínez y Pedro María Anaya, en la Colonia Lázaro Cárdenas, en Cadereyta, los militares detuvieron a los dos oficiales.
El Secretario del Ayuntamiento aseguró que los soldados interceptaron a Espinoza Hernández cuando éste conducía un auto Lincoln y presuntamente los miembros de la milicia balearon el vehículo.
La unidad, que presentaba dos impactos de arma de fuego, chocó contra una camioneta estacionada, quedando el jefe de grupo en el interior, por lo que pidió apoyo, llegando varios compañeros, entre ellos Rodríguez González, que también fue detenido.
Ambos policías fueron llevados a las instalaciones del Campo Militar, en donde permanecían hasta esta madrugada y hasta donde acudieron sus compañeros para exigir una explicación, sin que se las proporcionaran y decidieron retirarse cerca de la 1:00 horas.
En la movilización, también acudieron a apoyar a sus homólogos elementos de la Policía Estatal de Caminos y de la corporación de Ciudad Benito Juárez.
Hasta esta mañana, las autoridades de la PGR no han emitido algún comunicado y las autoridades militares sólo enviaron un comunicado en el que negaron haber hecho detonaciones y aseguraban que los policías portaban drogas y armas de fuego.
Asegura Sedena que policías traían droga.
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En un comunicado de prensa, la Séptima Zona Militar aseguró que en ningún momento accionaron sus armas durante el altercado con la Policía de Cadereyta, donde fueron detenidos los dos uniformados. "Cabe destacar que en ningún momento se hizo fuego a los elementos de seguridad, como señalan algunas versiones carentes de veracidad; ni se disparó a vehículo policial alguno, como lo señalan otras fuentes", cita el documento.
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De acuerdo a las autoridades militares, cerca de las 15:30 horas de ayer se observó a un vehículo Lincoln que se aproximaba al punto de revisión de la llamada "Directiva Para el Combate Integral al Narcotráfico".
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El comunicado de la Sedena añade que al conductor del auto, quien sería el jefe de grupo Miguel Espinoza Hernández, se le hicieron señalamientos de alto, lo que habría ignorado y aceleró, perdiendo el control e impactándose en una camioneta estacionada.
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El informe indica que del auto bajaron dos hombres con pantalón camuflado y playera negra, quienes llevaban fornitura; luego se refugiaron en una casa y posteriormente fueron atrapados por los soldados. La Secretaría de la Defensa Nacional señaló que en el auto del policía municipal encontraron droga, así como dos armas de fuego y 20 cartuchos hábiles, por lo que fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal.
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