martes, noviembre 14, 2006

Compran a precio de ganga en Valle de Reyes

Resulta buen negocioCompran a precio de ganga en Valle de Reyes
Milenio Diario, 13 noviembre 2006
En cuatro pesos el metro cuadrado fueron adquiridos los predios ubicados en el Cañón de Ballesteros.

Adriana Esthela Flores

El interés que han mostrado en La Huasteca funcionarios estatales, parientes del gobernador y empresarios, no es casual. El terreno de Valle de Reyes, que está valuado a largo plazo en 500 millones de dólares, fue comprado a precio de ganga: a sólo cuatro pesos el metro cuadrado.
Desde hace 10 años, la apuesta de la empresa de bienes raíces Inmobiliaria Dos Carlos (subsidiaria de Altos Hornos de México), fue la de multiplicar el valor del terreno de dos mil 394 hectáreas ubicado en el Cañón de Ballesteros.
Allí estaban localizadas 24 parcelas propiedad de ejidatarios, quienes obtuvieron entre un millón y tres millones de pesos cada uno por vender sus hectáreas del terreno. Cada una de las parcelas medía aproximadamente 100 hectáreas, donde sólo la mitad era urbanizable, ya que la otra parte la constituyen los cerros monumentales que rodean a esta zona ecológica, ubicada dentro de la reserva de la biosfera que es el Parque Cumbres de Monterrey.
De acuerdo con las escrituras donde se constatan las compras que hizo la Inmobiliaria Dos Carlos, los terrenos urbanizables fueron comprados a cuatro pesos el metro cuadrado. En total, se pagaron 47 millones 552 mil 238 millones de pesos por la totalidad del terreno.“Cuatro pesos metro cuadrado para el área con pendiente aprovechable”, indican los avalúos realizados el 23 de febrero de 1996 por el perito Reynaldo J. Farías Montemayor.
A pesar de ser una zona ecológica reconocida dentro del Parque Cumbres de Monterrey (cuyo decreto fue elaborado en 1938 por el ex presidente de México, Lázaro Cárdenas del Río), el área cerril que abarca al Cañón de Ballesteros fue calificada como “inaprovechable” y recibió un precio aún menor: 50 centavos el metro cuadrado.
De acuerdo con los avalúos, la zona estaba clasificada como rústica, para casa habitación, con escasa población y sin contaminación ambiental. Sin embargo, el mismo documento reconoció el valor ambiental del área.“La zona está considerada en el plan de desarrollo urbano del área metropolitana como de preservación ecológica”, señala la página dos del avalúo, realizado por la empresa Bancrecer.
Y además, resalta el atractivo visual del terreno, localizada en un cañón testimonio de las eras jurásica y cretácica. “Características panorámicas: atractivas de la zona por estar ubicado en un cañón en el que convergen diversas sierras de características agrestes”.
Los propietarios que en esa época vendieron sus terrenos son en su mayoría ejidatarios: Feliciano Rangel Sepúlveda y Anastacia García de Rangel, Feliciano Rangel García y María del Rosario Flores de Rangel, Leonor Eugenia Vargas Quintero, Laura Rocío Vargas Quintero, Jessica Tornell, Carlos Jesús Garza Syndelaar, María Victoria Castrillón Vélez de Arias, Lorenzo González Merla, María Luisa Coba Alba de Arizpe y Enrique Arizpe, Aída López Treviño de Cantú y José Humberto Cantú, José Humberto Ríos Torres y María de los Ángeles Vasquez Ruiz, Fernando Valverde Loya, Antonio Alfredo Arizpe, Ignacio Gómez Castellanos y María de los Ángeles Ochoa, Rafael Justo Fructuoso García y Susana Calderón, y José Antonio Sauceda Salinas.La mayor parte de las compras se hicieron el 19 de marzo de 1996 y fueron inscritas en el Registro Público de la Propiedad por la notaría pública número 120.
Operación jugosaEl nacimiento de la Inmobiliaria Dos Carlos, propiedad en 1996 de Alonso Ancira Elizondo, parecía tener un solo objetivo: desarrollar el proyecto urbano Valle de Reyes. Al menos así lo demuestra el hecho de que la empresa fue legalmente constituida el 18 de marzo de 1996 y al siguiente día comenzó las adquisiciones de los predios en el Cañón de Ballesteros.
La empresa perseguía obtener 240 millones de dólares con la realización del proyecto, duramente cuestionado por organizaciones civiles y ambientales e incluso por la Semarnat.
Pero ahora, a diez años de distancia, el valor que ya se obtuvo con los terrenos fue de 750 millones de pesos (75 millones de dólares) que pagó la empresa Maple Urbanizadora con tal de quedarse con el predio.
Y es aquí donde se evidencia el alto valor especulativo que tiene el terreno: el proyecto Valle de Reyes fue vendido al mil 500 por ciento del valor originalmente pagado por la tierra.
“En septiembre de 2005, la Compañía, por medio de su subsidiaria Inmobiliaria Dos Carlos, S.A. de C.V. (“DOS CARLOS”), concretó la venta de los terrenos del proyecto ‘Valle de Reyes’ en U.S. $75 millones de dólares, el cual incluye intereses al 4.45% anuales ajustables trimestralmente”, indica el reporte financiero correspondiente al 2005 de Altos Hornos de México (AHMSA), propiedad de Alonso Ancira Elizondo.
“Como parte de esta operación se recibió un anticipo de U.S. $22 millones de dólares y por el remanente de U.S. $53 millones de dólares se firmaron 16 pagarés por un valor de U.S. $3.3 millones de dólares cada uno, con vencimientos trimestrales e inició su amortización en diciembre de 2005”.
La operación generó una utilidad por 433 millones de pesos, la cual se encuentra registrada en el estado consolidado de resultados en el rubro de utilidad en venta del proyecto Valle de Reyes.
Transacciones
• Desde hace 10 años, la apuesta de la empresa de bienes raíces Inmobiliaria Dos Carlos fue la de multiplicar el valor del terreno de dos mil 394 hectáreas ubicado en el Cañón de Ballesteros.
• Los terrenos urbanizables fueron comprados a cuatro pesos el metro cuadrado. En total, se pagaron 47 millones 552 mil 238 millones de pesos por la totalidad del terreno.
• A diez años de distancia, el valor que ya se obtuvo con los terrenos fue de 750 millones de pesos que pagó la empresa Maple Urbanizadora con tal de quedarse con el predio.

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