viernes, noviembre 17, 2006

Madero y la carabina, el PRIAN en acción.

Madero y la carabina, el PRIAN en acción.

Postura de Madero candidato: “Tenemos que modificar las cláusulas para abrirlo a todo el público y no que sea exclusivo para únicamente los que tienen dinero”

Ahora como Alcalde: “Ya le solicité al Secretario del Ayuntamiento que analizara este tema”.


Cuando el panista Felipe de Jesús Cantú fungió como Presidente Municipal de Monterrey, celebró un Convenio con Parque Ecológico Siglo XXI brindándole a esa empresa particular el derecho de explotar el cauce del Río Santa Catarina. El río era un espacio público muy popular en ese entonces, era utilizado por los habitantes de la Metrópoli para sus actividades deportivas de manera gratuita y abierta.


La privatización del exitoso parque público, ha generado a la empresa particular ingresos por 230 millones de pesos; esa compañía, otorga servicio solamente a quien puede pagarlo, marginando a la mayoría de los que anteriormente satisfacían su necesidad de recreación y deporte en ese sitio.


La administración priísta de Ricardo Canavati, que recién terminó, ni revisó, ni analizó, ni nada, en relación al cuestionado convenio.


Este negocio huele muy mal, Juan Pablo Hinojosa Canales (sí claro, pariente del ex gobernador, el del puente atirantado), Secretario del Ayuntamiento con Felipe de Jesús, y hermano del que fue vicepresidente de TV Azteca Noreste, fue el promotor del referido convenio, y ahora es el asesor de Maderito. Puras complicidades y muy evidentes, descaradas.


La actual administración panista de Madero, nos va a confirmar, en este problema y en los demás que se presenten en el Municipio, que son sólo los intereses privados los que cuentan, que el interés general y el de la población más necesitada estará ausente de protección. Prioridad seguramente a los negocios particulares de los funcionarios en turno. Y claro, cristalizarán los negocios que promuevan las compañías de mayor influencia y poder.


En todo el país el PRI y el PAN son lo mismo. Los gobiernos emanados de los partidos de izquierda deben comportarse a la altura, respondiendo sin concesiones a los intereses mayoritarios de la población, sobre todo atender a los más desamparados. La traición a este principio es imperdonable.


En distintas partes del país el pueblo ya exige que los gobiernos estén para servirle. La rabia contenida es grande y justificada.

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