Lenguaje chapucero

Milenio Diario, 15 noviembre 2006.

Monterrey, Nuevo León, México.

Lenguaje chapucero

La palabra oral o escrita es la expresión de lo que se piensa, nombra; confiere significado, identidad. Puede ser mágica, provocativa, amorosa, sensual, ociosa, verdadera, falsa y más.

Algunos gobernantes mexicanos la usan en forma trivial, obscena, arrogante, procaz, mentirosa, libidinosa y humillante.

Con Fox, el lenguaje incluyente se tornó baladí; sus discursos son groseros, chabacanos, chapuceros. ¿Cuál paz en Oaxaca?, ¿cuántos minutos más requiere para arreglar el problema de Chiapas?, ¿cuántos jardineros más tendrán que saltar el muro para sostener la economía del país?, ¿cuándo se resuelven los feminicidios de Juárez?, ¿cuándo va a dejar de estar en campaña?

Ahora Carlos Abascal se autonombra “paladín de la libertad de expresión”. Se abroga ser caballero fuerte y valeroso que, voluntariamente, se distingue por sus hazañas. Si mi memoria se ajusta a la historia, fue él quien prohibió la lectura de Aura y con sus oficios logró que despidieran de su empleo a la maestra que sugirió leerla.

Sí, desgraciadamente, es este mismo Abascal que se proclama defensor de la libertad de expresión. Con semejante defensor de la libertad, ¿habrá que resignarnos o persignarnos?

Irma Ochoa

Monterrey