martes, noviembre 14, 2006

El poder de Marfil

El Norte, 13-11-2006
Monterrey, N.L. México


Ximena PeredoEl poder de Marfil
Ante la aprobación pública que Luis David Ortiz otorgó al Proyecto Valle de Reyes no cabe duda de que el ex subprocurador estatal de Justicia fue puesto como director de la Agencia para la Planeación del Desarrollo Urbano para defender directamente el caso más importante de su carrera. Con una inversión planeada de 500 millones de dólares, el proyecto de urbanización nubla la mente de algunas autoridades y las convierte en cómplices de la devastación ecológica y en "abogados" de la Desarrolladora Marfil.El polígono de 2 mil 394 hectáreas en donde se pretende desarrollar el fraccionamiento y un campo de golf se encuentra amparado contra el Decreto Presidencial publicado el 17 de noviembre de 2000, firmado por Ernesto Zedillo, en el que se protege al Parque Nacional Cumbres de Monterrey de atentados contra los ecosistemas existentes, como la diversidad de fauna silvestre, las 73 especies en extinción (algunas de ellas endémicas), el equilibrio hídrico y la comunidad de vegetales más importante del Estado de Nuevo León. ¿Qué clase de abogados pueden promover amparos contra este decreto y qué clase de jueces pueden aprobarlos?, ¿En dónde está lo anticonstitucional del decreto?A veces andamos tan débiles que priorizamos lo material a lo intangible, como la vida y el futuro. Algunas personas prefieren comer ahora mismo un plato de lentejas a creerse sembradores de buen futuro. Lo terrible es cuando estos seres cenizos viven en la comunidad, tienen poder económico y político y abusan y traicionan los intereses colectivos.El decreto prohíbe literalmente las intenciones de la desarrolladora como la fundación de nuevos centros de población, urbanización de tierras ejidales, comunales o particulares (Art. 7); los campos de golf, edificaciones y construcción de infraestructura, como vías de comunicación (Art. 14). Argumenta el ex Cabildo, los ex alcaldes y Luis David Ortiz (Oficio No. 245/APDUNL/06 dirigido a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología municipal) que el polígono en donde se pretende desarrollar Valle de Reyes, por estar amparado, ya no pertenece al Parque Nacional y que, por lo tanto, queda libre de obedecer sus reglas ambientales.Lo inaudito es que el ex Cabildo de Santa Catarina, especialmente el síndico Gilberto Bernal Molina, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano municipal, la ex Alcaldesa Irma A. Garza, el ex Alcalde Ramiro Ayala, y ahora Luis David Ortiz defiendan la causa de un particular con la pasión que se necesita al defender justamente el medio ambiente. Es absurdo que ni el municipio ni la Agencia para la Planeación del Desarrollo Urbano se dispongan a coadyuvar con la Semarnat en la defensa del Decreto que protege a La Huasteca. ¿Cómo entender, sino bajo sospecha de corrupción, que funcionarios públicos defiendan este amparo?Lo que quizá preocupe a los defensores acérrimos de este proyecto es cómo van a arrastrar los materiales que se necesitan para construir las cinco mil casas y el campo de golf. Dado que el polígono se encuentra rodeado del Parque Nacional y dentro de él se prohíben caminos de concreto, ¿pensarán mandar todo por aire?, ¿se atreverán a perforar la Sierra Madre para "cortar camino"? ¿Quién cree que va a pagar los estudios y la infraestructura para que se lleven a cabo tal proyecto?, ¿los "reyes" que piensan habitar esta aberración? No, lo pagaremos usted y yo con nuestros impuestos.Algunos servidores públicos se han comportado como "representantes legales" de la desarrolladora Marfil, pero La Huasteca tiene al resto de la comunidad de su parte. Unámonos al movimiento ciudadano a favor de la vida y en contra de la devastación de nuestra casa. ximenaperedo@yahoo.com.mx

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